R E L P D L O D A C

Capítulo 40 La opinión de la madre sobre su yerno

Capítulo 40 La opinión de la madre sobre su yerno

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Cuando Yu Dong despertó, estaba confundida.  Sintió que su almohada era dura y algo incómoda.  Intentó darse la vuelta para ponerse más cómoda, pero sin darse cuenta se topó con un arcón grueso y cálido.

Casi al instante, Yu Dong se puso seria y sus ojos recorrieron los brazos cálidos hasta que vio los ojos gentiles de Xia Feng.

"¿Te has despertado?" Xia Feng bajó la cabeza y besó la frente de Yu Dong.

Yu Dong parpadeó, las actividades de anoche volvieron a ella y Xia Feng vio su rostro enrojecerse lentamente.

 
"Ah ..." Ante la mirada tímida de Yu Dong, Xia Feng no pudo evitar reírse.

"¿De qué te estás riendo?" Yu Dong estaba avergonzado y dejó el abrazo de Xia Feng.  Quería sentarse, pero el edredón se deslizó hacia abajo al hacerlo, revelando su pecho.  Con un grito de alarma, Yu Dong se recostó rápidamente.

Extremadamente satisfecho con el cuerpo suave en sus brazos, la sonrisa de Xia Feng creció mientras abrazaba a Yu Dong.

Yu Dong estaba sin palabras.  Al estar en una situación tan vergonzosa tan temprano en la mañana, solo podía morder el pecho de Xia Feng para desahogarse.

"Detente, no hagas más problemas.  Necesitamos levantarnos para cenar y partir después. "El año nuevo fue en dos días, Xia Feng y Yu Dong planearon conducir a su ciudad natal hoy.

 
"Te levantas primero", dijo Yu Dong mientras miraba con los ojos muy abiertos.

Frente a una mirada tan encantadora, Xia Feng no pudo contenerse y besó a Yu Dong profundamente.  Fue solo después de eso que tuvo la resistencia de levantarse e ir al baño a lavarse primero.

Yu Dong puso una mano sobre su corazón palpitante mientras miraba la ropa arrugada en el piso.  Aprovechando la habitación vacía, se apresuró a recoger su ropa y huyó a la segunda habitación.

Cuando Xia Feng salió del baño y vio la cama vacía, aceleró el paso.  Se vistió y se limpió el cabello con la toalla antes de dirigirse a la cocina para preparar el desayuno.

Después de media hora, apareció Yu Dong.  Cuando vio a Xia Feng y el desayuno preparado, su rostro se enrojeció incontrolablemente.

"Ven, siéntate y come". Xia Feng notó que Yu Dong se demoró en la puerta, por lo que la llamó.

"Oh ..." Yu Dong caminó y se sentó rígidamente.

El Yu Dong que rara vez se despertaba tan temprano no tenía apetito.  Después de comer dos huevos escalfados, tomó su leche y lentamente bebió.  Xia Feng levantó la vista para ver sus labios manchados de leche y no pudo evitar estirarse para limpiarlo.

Yu Dong no evitó su mano, pero sus ojos tímidos se agitaron y no pudo mirarlo a los ojos.

"¿Cómo es que no eras así de tímido cuando nos conocimos?", Preguntó Xia Feng.

"¿De qué estás hablando?" Como una mujer dorada de sobra renacida, Yu Dong nunca admitirá el hecho de que ella era solo una gigante en teoría y una enana en la práctica.

(N / T Como en ella solo es conocedora en el lado de la teoría, y cuando se trata de hacerlo de verdad, no tiene experiencia)

Xia Feng se levantó y mordió la pequeña boca de Yu Dong, ah ... sabe a leche.

"Tú…"

"No me seduzcas, o nos perderemos la cena de mi suegra". Xia Feng se recostó y continuó desayunando.