Ella se pierde en sus propios pensamientos
Se busca, pero no se encuentra
Camina por la ciudad, buscando paz
Pero sólo encuentra ruido
Ruido que proviene de su cabeza
Ruido que en ocasiones es demasiado fuerte
Que ni con el volumen de sus cascos al 100%
Logra silenciar.
Ruido que no sabe cómo asimilar
Y llora, y grita, y sangra...
Sangra todo aquello que le habéis incrustado
En su maleable cabeza de niña.Llora, pero no sabe por qué
Grita, pero no sabe a qué
Sangra, pero no sabe que la vida le sonríe
Sólo ve oscuridad en su horizonte
Nieblas tan espesas que no se atreve a atravesar
Por miedo a que un abismo
Le trague para siempre.Ella cae, y no se atreve a agarrarse
A los cabos que todos vosotros le lanzáis
Para evitar que el golpe sea demasiado doloroso
O mortal.