Prólogo.

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Recuerdo exactamente ese día, como si hubiese sido ayer la primera vez que lo vi. Aquel 15 de Septiembre que el novio de mi madre y su hijo Alex, 3 años mayor que yo, habían ido a cenar a casa. La primera vez que lo vi me concentré únicamente en sus hermosos ojos verdes, estuve casi toda la cena perdida en ellos.

Pasada una semana volví a verlo, no había logrado dejar de pensar en él. Esa vez me permití admirarlo un poco más. Era bastante guapo, con un cuerpo que hacía delirar a cualquiera.

Ya ha pasado un año. Mi madre, Rebecca, se había casado con Greg. Nos habíamos mudado a su casa, ya que era la más espaciosa. Alex y yo manteníamos la típica relación de "hermanos", nos llevábamos bien pero, en numeradas ocasiones, discutíamos.

Pasaban los días y la relación entre nosotros crecía. El se volvía mas guapo y yo, pues... seguía siendo yo.

No he dejado de pensar en el de esa forma. Es jodidamente perfecto. Mis ojos se pierden en su sedosa cabellera color miel. Sueño con él día y noche. Se que esta mal, pero nadie es capaz de controlar sus sentimientos.

Ahora, he llegado a la peor conclusión de todas:

Yo, Annie Roy, estoy enamorada de Alex Williams, mi hermanastro.

¿Puedo dormir contigo hoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora