¿Escuchas eso?... Son aplausos... Aplausos... Gran eco invadía de aplausos, invadía aquella organización.
¡Genial!, ¡lo lograron!, ¡pasaron!... Era lo que ellos decían, habían pasado la prueba aquel día, su último día, último día en que les torturarían... O eso creían... Después de todo tuvieron que pasar por más dolor.
Aquel olor a sangre, carne que se pudría, ¿aquel olor?... Era el olor de sus compañeros, compañeros los cuales no llegaron a pasar la prueba para llegar a ser la "perfección" De Orion. Los cuales fueron asesinados por aquellos dos, ¿voluntad propia?, No, era Orion quien no se había satisfacido de aquellos que no lograron pasar, no podían tener aquellas "imperfecciones" en su organización, como siempre... Los ganadores eran obligados a eliminar aquellas "imperfecciones".
Más y más sangre la cual se derramó en sus manos llevando consigo el peso de sus antiguos compañeros que fallecieron a manos de ellos, y más peso tendrían al tener que completar las misiones de aquellos que no les obedece.
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Observaban aquel día, desde arriba, ocultos en los árboles, Nosaka jugaba con aquel equipo... Aunque a pesar de su pequeña "diversión" Les seguía buscando con la mirada, así de cauteloso sin levantar ninguna sospecha en aquel equipo. Estuvieron observando asta el momento en que se fue, bajaron cuidadosamente de aquellos árboles.
Después de todo... Necesitaban un plan para acabar con aquel equipo he ir teniendo resultados "perfectos". Pero aquellos que de metan en su camino tendrían que ser eliminados... Al igual que aquel chico de pelo rosa quien les buscaba con cautela en aquel mundo.
Ellos dos aún no habían llegado a camuflarse entre aquella línea , sólo su enemigo lo había llegado a hacer consiguiendo un pequeño trabajo y un pequeño apartamento para pasar la noche, después de todo no se sabía los días o puede meses que se llegaran a quedar en aquella línea.
Lo mejor que pudieron pensar es camuflarse entre aquel equipo y dormir en el sótano, pues como pensaron al observar, nadie pasaba por aquel pasillo oscuro que llevaba al sótano. Podrían estudiar a aquel equipo, y dar inicio a lo que Orion pedía.
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La noche había pasado, una mañana bastante pesada al despertar en un lugar bastante polvoriento y con muchos estornudos. Aunque el collar que llevaba Fudou, al estornudar provocó que saliera su voz tras el polvoriento lugar, provocando que le diera una descarga eléctrica.
Por un momento había olvidado ese molesto collar que en ese mismo instante le provocaba dolor asta detenerse. Kazemaru sólo podía ver como se retorcía de dolor lo cual provocaba en él un pequeño pero silencioso llanto al no poder hacer nada. Escapar, escapar, escapar, ¡No existía salida! Por más que buscaban ¡No existía!. ¡Ni en su mundo! ¡ni en aquella línea! ... Tal libertad para ellos no existía... ¿Cuántas veces había que repetirlo? ¿Cuántas veces tendrían que llorar?.
Aquellas lágrimas no cesan. Aquel collar había parado con su pequeña tortura. Así sólo provocando pequeñas lágrimas que salían en silencio, llorando una y otra vez. Hasta por fin dar la iniciativa... Destruir aquel equipo, si ellos no podían ser libres Qué derecho tenían otros ha ser felices, así naciendo una oscuridad en ambos.
Villanos o Héroes... Llamarlos como quieras considerarlos... Su plan se ejecutaría en el momento en que aquellos chicos comenzaran sus prácticas.
Nadie más merece ser feliz... ¿Quién lo merece?... ¿Quién? ¿Quién? ¡¿Quién?! ¡¿Quién lo merece?!.
Primero lo primero era la paciencia... Lo destruirían todo... Sentimientos... ¿Qué era eso? Sólo eran pedazos de vidrios que nadie veía por los pequeños que eran.
Bueno, ya sólo bastaba con esperar a que sus objetivos se despertaran, al momento que ellos abrieran sus ojos comenzarían sus pesadillas.
Uno por uno... Así tomar el control de a poco... Y hacer de aquel lugar un infierno lo cuál les llevaría a la desesperación, así Orion infiltrándose y tomar control absoluto.
Ellos... ¿Ellos?... Ellos sólo tienen que "Callar y Obedecer"...
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Buenos días! — Shawn, era el primero en levantarse en aquella brillante mañana sin imaginar que aquello se convertiría en un infierno.
Buenos días! — Saludó Nathan — maravillosa mañana, ¿no?.
Si... Iré a despertar a los demás, al rato tenemos prácticas, ¿no? — sonrió, se fue por su camino así despertando a los demás.
Pos si... — respondió aunque el peli plateado ya se había marchado.
Pos si... — respondió aunque el peli plateado ya se había marchado.
También se fue por su camino al ver como el pequeño se alejaba.
Shawn Frost, aquel era su nombre... Despertó a todos los miembros del equipo. Ya se había bañado antes de haberlo hecho. Los demás fueron a los baños para después poder ir a desayunar.
Y del desayuno a las prácticas... Tenían que ganar! No podían perder tiempo vagando sabiendo que estaban en las nacionales y a quienes los cuales se enfrentaban eran totalmente jugadores de otro nivel.
Aunque... Ese chico era bastante bueno, aquel con el cual habían jugado apenas ayer. Aunque para algunos del equipo no les entraba confianza para otra parte del equipo si, pensar en aquel oponente que se les presentaba se les subía las ganas de practicar más y mas. Hasta el día el cual se acercaba con impaciencia, el día en el cuál jugarían contra aquel equipo... Aquellos equipos...que les tocaba... En el Mundial...
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Y aquí está! Otro capítulo más! Espero que lo hayan disfrutado y por favor perdonen en que me haya demorado tanto je, je
