ੈ♡‧ [MiriDeku One Shots] ·♡

[Rain & Love]

Habían pasado años sin un temporal como el que acontecía desde el inicio de la semana, agradecía que por ese mismo motivo, él y su novio pudieran trabajar desde casa para evitar más estragos en las calles de los que ya habían, el tráfico era el gran problema junto con las calles que se inundaban cada vez más a medida que la lluvia no cesaba.

- ¡Bien! Ya terminé mi trabajo por hoy ¿y tú? Veo que has estado parado toda la mañana al lado del ventanal.- El rubio se estiraba en la silla de su escritorio, estaba desde temprano en la computadora revisando archivos.

- Hoy no había mucho para hacer, de hecho mi jefe dijo que no era necesario conectarme, teníamos una reunión pero se ha cancelado por un corte de luz que hubo esta mañana en la ciudad vecina... Los ejecutivos son de allí.- entre sus dedos acariciaba una taza de café, tan cálida que todo su cuerpo tomaba su calor mientras su mirada seguía pegada en el exterior, amaba ese ventanal.

- Oh ya veo ¡Eres un suertudo! .- se puso de pie acomodando sus libretas junto con sus lápices, seguido de apagar de una vez por todas el aparato que ya le tenía cansada la vista.- ¿Pasa algo?.- preguntó al ver que el pecoso estaba con una mirada tan perdida que era inusual.-¿Acaso quieres que te prepare algo? Puedo hacerlo sin problema.- con una brillante sonrisa abrazó al menor por la espalda posicionando sus brazos fornidos en su cintura.

- ¿Eh? Tranquilo, todo está bien.- su atención ahora le pertenecía al mayor, sonriendo dulce para él.- Preparemos algo juntos, no hemos desayunado... Debes tener hambre ¿No?.

- Muero de hambre, Zuku.

- Se te nota, Lindo.- riéndose un poco y apoyándose en el contrario, sus labios buscaron la tersa piel ajena en un beso, un ósculo tierno en su mejilla antes de separarse para poner manos a la obra.

Entre caricias y múltiples besos en la cocina su desayuno ya estaba listo, unos deliciosos panqueques con frutillas picadas junto con crema chantilly.

Una vez sentados en la mesa, un silencio hizo presencia dejando escuchar el sonido de las lluvia, de miles de gotas golpeando el tejado al mismo tiempo, Izuku cerró sus ojos por un momento, aquel sonido que ahora era tan intenso le traía muchos recuerdos de su adolescencia, había pasado tanto tiempo que no le tomaba atención a algo que adoraba tanto, extrañaba la lluvia.

Togata por su parte, se daba cuenta de la reacción de su novio sin embargo no iba a interrumpir el momento, sea lo que sea que ocurriera en su cabeza sabía muy bien que se lo diría y que no debía preocuparse, por el momento solo le quedaba apreciar las facciones delicadas que Izuku poseía, cada vez que le miraba con detenimiento se daba cuenta que estaba más enamorado de él que ayer, sus pestañas, sus labios, sus pecas, su cabello rizado... Todo se le hacía tan perfecto ¿Cuándo...? ¿Cuándo podría darle esa propuesta que tanto anhelaba decir?.

- ¡Ah! Me dejé llevar.- abrió sus ojos, movía sus manos en gestos típicos de su nerviosismo intentando disculparse.

- Está bien, es lindo verte de esa forma.- comenzó a comer, su aura transmitía alegría para darle calma a Midoriya.

- Aw Mirio.- dijo su nombre riendo y avergonzado, también se dispuso a comer pero seguía estando pensativo.- Hace tiempo que no llovía tanto.- comentó limpiando un poco de crema que tenía en la comisura de sus labios.- Recuerdo cuando tenía 14 años, me encantaba caminar bajo la lluvia pero siempre me regañaban, de hecho en este tiempo andaba de novio con alguien que detestaba verme todo mojado.

- Oh~ ya veo.

- Sé que él se preocupaba porque decía que iba agarrar un resfriado pero nunca fue así... Pero de todas formas, desde ese tiempo que se me hizo un hábito llevar el paragua a todos lados.