La razón de volver a ti

Capítulo 8

Narra Daniel:
Hoy tenía ganas de ir a la playa, así que me levanté, me bañé, me cambié, y llame a Alexis, y le dije que fuéramos a la playa, así que nos quedamos de ver allá, agarré una mochila y metí unos shorts, y un protector solar, tome las llaves de mi auto y las de mi casa, salí, cerré la puerta con llave, camine al elevador, y seleccioné planta baja, me salí, camine a mi auto, desactive la alarma, me subí, cerré la puerta, encendí el auto y maneje a la playa.
Llegué, estacioné el auto, baje mis cosas, active la alarma, pregunté en el restaurante que estaba ahí que se había un baño cerca, y me dijeron dónde se encontraba el baño, llegué al baño, me quité el pantalón y los boxers, me puse mis shorts, me quité los tenis junto con los calcetines, salí del baño, me fui a la playa y  empecé a buscar una palapa libre, cuando de repente veo a Alexis sentado en un camastro, así que voy con él y lo saludo:
Daniel:
Que onda bro
Alexis:
Hermano!, Que bueno que ya llegaste.
Daniel:
Por qué?
Alexis:
Porqué estaba a punto de irme al nadar.
Daniel:
Pues vamos, solo hay que esconder bien las cosas, aunque no hay mucha gente.
Alexis:
Bueno está bien, tu encárgate de eso, yo ya me voy con Katia.
Daniel:
Katia?, Cuál Katia?
Alexis:
La amiga de la chica que te gusta.
Daniel:
Ah, ya, la amiga de Lucía
Alexis:
Así es, ella, bueno hermano, ya te dejo, nos vemos luego va.
No me dió tiempo para contestarle por qué se fue corriendo, así me quité la camiseta, escondí bien nuestras pertenencias y caminé hacia el mar. Estaba pensando en Lucía, cuando de repente volteo y la veo que está caminando a paso rápido, así es que corro, la alcanzo y la tomo del brazo, haciendo que ella se gire hacia mi me vea, duramos así viéndonos unos minutos, cuando decido romper el silencio y le digo:
Daniel:
Hola Lucía, cómo estás?
Lucía:
Hola acosador, bien gracias y tú?
Daniel:
Ya sabes que no me gusta que me digas así.
Lucía:
Cómo, acosador?
Daniel:
Si, así
Lucía:
Ok acosador
Daniel:
Ya ví que eres imposible, oye, que te parece si vamos a caminar por la playa?
Lucía:
Está bien, vamos.
Estábamos caminando por la playa,y no sé por qué motivo no podía dejar de mirarla, se veía tan linda y tan hermosa con ese vestido que traía puesto, con su cabello suelto, su sonrisa, todo me gustaba de ella, y me sentía como hechizado y cautivado por su belleza.
De regreso de la caminata llegamos a la palapa de Alexis y mía, y vimos que ahí estaba también su amiga, así que empezamos a preparar todo para la comida. Después de una hora estuvo la comida, y empezamos a comer los cuatro entre bromas y risas, al término de la comida seguimos platicando los cuatro, después de unas dos horas nos fuimos a nadar Katia, Alexis y yo, ya que Lucía no trajo su traje de baño, ella se quedó a cuidar las cosas. Después de un rato que estuve nadando, decidí salirme y dejar a Alexis y a Katia solos, y me fui con Lucía, llegué tome la toalla, me seque y me senté y la ví muy concentrada leyendo un libro que traía así que no la quise interrumpir y me acosté en el camastro que estaba a un lado de con ella, no me di cuenta en qué momento, pero me quedé dormido. Desperté cuando sentí que un líquido caía en mi cara, abrí los ojos y ví a Alexis con un vaso con agua y a Katia con otro igual pero haciendoselo a Lucía, ella al igual que yo estábamos muy enojados con ellos por habernos hecho esa broma, aunque claro, ellos estaban muy felices, y andan risa y risa. Ya eran las seis y media de la tarde así que empezamos a guardar todo, por qué ya nos teníamos que ir, porqué ya estaba oscureciendo y no quería que nos agarrara la noche, terminamos de guardar las cosas y fuimos a despedirnos de ellas, yo fui con Lucía y le dije:
Daniel:
Pues nosotros ya nos vamos, que tengan un lindo viaje, y con cuidado.
Lucía:
Gracias, e igualmente, cuídate mucho, digo, cuídense mucho.
Daniel:
Me pareció oír "cuídate mucho"?
Lucía:
M--e confundí poquito y ya, no te creas tan importante.
Daniel:
Jaja, si claro, muy bien señorita, entonces usted también cuidese mucho, hasta luego.
Me acerque a ella lo suficiente, me incliné y le dí un beso en la mejilla, ella se quedó sin saber que decir, se dió media vuelta y se metió al auto de su amiga, yo igual me dí media vuelta y me fui a mi auto con una sonrisa en mis labios, sabiendo con lo que iba a soñar esta noche.
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Nota:
Hola que tal, buenas noches, aquí les dejo otro capítulo, disculpen las tardanzas pero he estado muy ocupada, espero que les esté gustando la historia, esto se va a empezar a poner más interesante.
Ayúdenme a votar, los veo, saludos.