Prefacio

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Estaba terminando de colorear mi nuevo dibujo, la verdad es que puedo dibujar muy bien, mi mami dice que cuando vaya a la universidad, estudie diseño gráfico

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Estaba terminando de colorear mi nuevo dibujo, la verdad es que puedo dibujar muy bien, mi mami dice que cuando vaya a la universidad, estudie diseño gráfico.

Hablando de ella, escucho como grita mi nombre.

_Abby, cariño ven aquí_ guardo mi dibujo para terminarlo después.

Salgo corriendo de mi habitación y al llegar a la sala, veo a mamá muy entusiasmada.

_mira cielo, al parecer tendremos nuevos vecinos_ observo por la ventana y de hecho hay un camión de mudanza al lado de nuestra casa.

Están al parecer bajando unas cajas, mi mamá toma mi mano.

_ vamos a saludar, y darles la bienvenida_ casi me arrastró afuera.

Al llegar, un señor rubio de ojos azules, estaba hablando por teléfono y la señora, castaña también de ojos azules, dando instrucciones.

Ella notó la presencia de nosotras y se acercó, nos dio una sonrisa amable.

_ Hola, somos vecinos, mi nombre es Helizabeth Jones y mi pequeña hija, Abigail Jones, vimos que se estaban mudando y quisimos darles la bienvenida_ nos presentó mamá.

En eso el señor que  estaba  hablando por  teléfono llegó con nosotras.

_ un gusto mi nombre es Rachel Williams, mi esposo Robert y nuestro hijo Derek_ ella comenzó a ver a todas partes, no se veía ningún niño.

El señor ahora con nombre de Robert, saludo a mi mamá y me dio una pequeña sonrisa.

_ Rob, sabes dónde está Derek, no encuentro_ ella se veía desesperada.

_ hace unos momentos estaba aquí, iré a buscarlo_ el se fue, luego de unos cinco minutos el llegó junto a un niño, no muy mayor de mi.

_el Derek, saluda cariño, son nuestras vecinas.

El sonrio tímidamente, pero al verme, sus ojos se encendieron con una chispa traviesa, sabía que eso significaba problemas.

_ eso es genial, así podrán ir a la misma escuela y ser amigos _ ella estaba tan feliz, yo solo bufe.

No quería ser su amiga.

Al momento en que dijo eso mi mamá, el me sonrió arrogante.

ahí fue donde creció nuestra relación de amor-odio, bueno de parte mía, porque para el yo no era nadie.

Ah y también de ahí el se volvió mi crush y yo empecé a acosarlo.

La Acosadora De Al Lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora