This means war

83 3 2
                                    

CAPÍTULO I

Me desperté pronto, demasiado, diría yo. El sol aún no había salido y yo ya estaba preparándome para ir a correr.
Salí por la puerta mientras me ponía los audífonos y mi carrera empezó.
Corrí durante hora y cuarto sin interrupciones. Notaba ya los músculos cansados, pero seguía corriendo al máximo ya que debía mantenerme en forma.
Iba tan concentrado que, al pasar por un cruce, no miré al Toyota negro que se acercaba al final de la calle.  Escuché un fuerte frenazo y el ruido de unas ruedas chirriando.  Paré de inmediato y oí una voz femenina gritando insultos hacia mí.
La chica salió del coche dando un portazo, y, señalándome con el dedo, se dirigió hacia mí.

-¿Qué narices crees que estás haciendo, subnormal?-me gritó.

-Lo siento, iba distraído.- intenté explicarle.

-¿No ves que te podría haber mandado al hospital de la velocidad a la que iba?

-¡Hey! Si ibas a mil por hora no es mi culpa, ¿si?

La chica se giró hacia el coche gruñendo, mientras me enseñaba el dedo del medio. Antes de que se alejara, la tomé del brazo y la giré hacia mí. Tenía las mejillas coloradas del enfado, aunque no parecía que fuese porque casi me atropellara. Aún así, es divertido ver cómo se enfada, así que le dije:

-Oye, preciosa, para la próxima no hace falta que me atropeyes, con que me pidas mi número basta-le dije con una media sonrisa.

La chica se notaba frustrada y rechinaba los dientes, así que la solté y la observé mientras ella se iba. Andaba de una manera muy curiosa. Ví como se subía a su coche y arrancaba a toda prisa.
Me reí interiormente mientras negaba con la cabeza y seguí con la carrera.

[...................................................]

Entré a una cafetería para descansar. Fuí a pedir y, después de coger el pedido, me senté en una esquina más apartada que las del resto.
Me concentré en comer lo que había pedido mientras me ponía cómodo y estiraba las piernas, ya que por allí no iba a pasar mucha gente. Estaba saboreando mi comida cuando noté un pisotón y un ruido de vajilla rompiéndose contra el suelo. Me levanté sobresaltado y ví a una chica agachada intentando arreglar el estropicio causado, así que me dispuse a ayudarla, y para cuando me quise dar cuenta, noté que era la chica que casi me atropella un par de hora antes.

-Cariño, tenemos que dejar de vernos así, ¿sabes? No es bueno para ninguno de los dos.-me dijo con una sonrisa socarrona.

Levanté mi mirada sorprendido por lo que acababa de oir.
Fijé mi mirada en la de ella y me guiñó un ojo.

-Sé que te gusta chocarte conmigo, pero ya te dije antes que valía con que me pidieses mi número.-la miré divertido.

Ahora era el turno de ella para sorprenderse.

-Me llamo Cassie.-sonrió de una manera adorable.

-Yo soy Jack.-sonreí de medio lado.

-Bien, Jack. Entonces hasta pronto.

Antes de que se alejara más, la llamé.

-Cassie.

-Jack.

-¿Me das tu número?

Cassie avanzó hacia mí, se apoyó en mis hombros y se acercó a mi oído. Esperé la secuencia de números para memorizarla. Abrió la boca y sentí su aliento rozando con mi cuello.

-Si tanto te intereso, Jack, descúbrelo.-me dijo susurrando.

Me quedé estático y ella se alejó rápidamente. Salió por la puerta y yo quedé atónito viéndola. No conocía a ninguna chica que me hubiese retado de esa manera. Pues bien, conseguiré su número.

Comentario de la autora:

Bueeeeeno, esta es la primera "novela" que escribo, así que no esperéis mucho de mí hasta algunos (más bien bastantes) capítulos.

Besoooooooos.

This means warDonde viven las historias. Descúbrelo ahora