Notas

06

Olive estaba en su cuarto intentando estudiar, por favor remarquemos la palabra intentar.

Llevaba  tres horas mirando fijamente al libro de historia, sin todavía quedarle claro si URSS se escribía con una o dos eses.

Viendo que eso no le iba a llevar a ninguna parte y que todavía le quedaban una semana para el examen decidió, con la poca cordura que le quedaba, ponerse a leer otra cosa que no fuera a caer en el examen y no le fuera a servir para nada en la vida, pero que por el momento le conseguiría alejar de sus preocupaciones.

Nadie a parte de sus amigas sabía de las notas, sería un verdadero suicidio contárselo a su familia. Querrían averiguar a toda costa quién es el anónimo. O anónima.

Y además la joderian mucho, hasta límites insospechados.

Así que con toda la cordura que tenía decidió que la mejor opción sería callarse hasta que estuviera segura de algo, fuera bueno o malo.

Así que aquí es donde nos encontramos, esperando algún movimiento por parte de una adolescente que está teniendo serios problemas sobre quién es su stalker mientras mira fijamente las páginas del libro de historia.

Vamos, lo típico.

Abrió el imstagrum y navego un rato por el mar de fotografías de personas desconocidas que aparecían ante ella, parecían felices todas ellas.

"Ojalá los problemas se solucionasen con el photoshop.

Todo sería más sencillo."

Viendo que su estado de ánimo no mejoraba, todo lo contrario en cualquier caso, abrió la app de Gaypad, historias que te inspiran o te hacen perder la fe en la humanidad.

A veces tenía ganas de escribir en ella, publicar algo.

Luego se le pasaba ese arrebato.

Tenía notificaciones de todo tipo, mas no hizo caso a ninguna.

Apagó el móvil y suspiró fuerte, tal vez demasiado.

Su madre estaba en la puerta de su habitación mirándola con una mirada inquisitiva.

- Vamos a ver, ¿Qué tienes ahora?

La mirada de color tierra de su madre penetraba en ella, como si quisiese llegar al fondo de su alma para adivinar sus más oscuros secretos.

Olive sonrió con nerviosismo.

- ¿A mí? A mí no me pasa nada, que tengo hambre, cómo siempre.

"De ninguna de las maneras te voy a contar lo que me pasa, sigue soñando."

La madre le sonrió dulcemente, sabía que le mentía, pero no quería dar ningún paso en falso.

Tal y como un depredador haría,  esperaría el momento oportuno para abalanzarse contra su presa.

Y entonces Olive no tendría escapatoria.

Pero ese momento aún no había llegado y se tendría que conformar con lo que su hija quisiera decirle por el momento.

- ¿Qué te parece si preparo unos sándwiches?- añadió.

Olive le devolvió la sonrisa a su madre.

- Me parece fantástico mamá.

Cuando la mujer ya había entrado en la cocina Olive volvió a suspirar.

Si quería que nadie sospechase nada debia ser más cautelosa de ahora en adelante.

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Nota de la autora:

Siento no haber actualizado antes, pero no me gusta como acaba el capítulo y me encontraba en un gran bloqueo de escritora, además,tenía exámenes.

Sorry por la espera UwU''