Prosa con tinta de poesía

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06/12/2014

Alegría esta mañana

Tratando de decir algo, quiero escribir aquello que con palabras faltan a los sentidos, donde los momentos se diluyen en sonrisas, éstas en caricias, y al final, me pierdo en felicidad.

Será lo que no me molestas lo mucho que me haces; tanto ser en el momento, nada para mañana, hoy todo; tanto tu presencia hasta no darme cuenta dónde, dónde es sólo una risa y donde en el silencio deseamos un beso.

Hermosa, inteligente, graciosa. También te lo he dicho tantas veces, pero se escaparon las palabras al aire, y el viento te produjo una mueca en los labios; así como tantas otras, mis palabras pasan sin que las oigas.

Inherente a las circunstancias de los sueños ilusos este corazón se acelera, pululando luego días enteros de preguntas, preguntas cuál única respuesta eres tú, por el único camino de la valentía; tan fuerte mi corazón, tan temeroso de atreverse.

No sé de tus manos nada, que pueda dar explicación, el motivo, o el calor, la presión, o la tensión; todo dentro de algo tan simple, cercano al hecho de que me encanta cuando me tocas; no hay temor; me muero parado mirándote; ¿me ves?.

Qué haces en mí. La verdad de que tu recuerdo trajo alegría esta mañana, e invadió tanto mis ojos, y mis labios, y lo tonto que soy; y las preguntas, de las que ya hay respuestas.


08/12/2014

Me gusta cocinar.

El último día del cierre llegaste.

Dijiste que te gustaba cocinar,

y me enamore.

Y mis días se pararon,

y las luces se encendieron,

y la aurora se tornó carmesí,

y en el cielo explotaron las estrellas,

y todo se desorganizo,

como una sopa de letras

como la arena

como el río

como el sonido del viento,

y las hojas de otoño dejaron de caer

se quedaron en sus árboles

para, como yo, contemplarte.

Al pararse el día, los días de atrás también lo hicieron, fue todo en cámara lenta; como los minutos se hicieron horas, los segundos se hicieron minutos, las horas días; cada día, una eternidad. Por cada eternidad que pasaba, el tiempo corría mas y mas, pero el espacio entre tus ojos y los míos era menor; la relativa Física sucumbió, se quebraron sus leyes, todo escapó al espacio galáctico, mezclados en la espiral de brillo, así, como cuando bates una tortas y le pones la esencia de vainilla, cae, se forma una espiral, gira gira, forma parte, se funde, y da el toque de sabor que nuestros sentidos necesitan para apreciar lo que nuestras manos hicieron con tanto amor.

Las luces encendidas provocaron un corte de energía zonal; quedó iluminada sola la pieza, unos cuantos focos iluminaban todo; así, como al estar caminando por la calle se corta la luz, y ves todas las estrellas iluminando el firmamento, el firmamento iluminando tu camino; y tú, en el medio de la calle, mirando al firmamento; como los árboles de la cuadra, la cara de los demás estaban a oscuras, relegadas en un segundo plano; tú, vos en el centro con un foco que te iluminaba en forma central, unipersonal, de las palabras que salían, resonando con campanas en mi pecho; así como cuando bates los huevos para la torta; hasta el punto de estar listos, incorporarlos, ser parte del todo; dándole color al amor.

Soy muchas historias que buscan un libro donde anidarWhere stories live. Discover now