Parte 1
Había una vez, en una tierra lejana una chica llamada Benicienta, ella vivía con su solterona madrastra Subaru y sus dos hermanastras. Bueno, no era exactamente su madrastra sino una mujer que tiene problemas con los hombres y por alguna razón termino cuidando de Benicienta. Y tampoco eran sus hermanastras sino otras dos chicas que también terminaron al cuidado de Subaru, y realmente no eran chicas sino dos chicos que Subaru los obliga a vestirse de chicas hasta que puedan ser llamados buenos hombres sin darle importancia a lo contradictorio que suena eso.Mientras Subaru entrenaba a las hermanastras de Benicienta, Alice y Yuuto, digo, Yuno para que sean buenos hombres, a Benicienta la entrenaba para que sea una buena esposa y no tenga que preocuparse de encontrar a un buen hombre cuando ya se haya pasado un poco de su edad para casarse. Su entrenamiento consistía en limpiar toda la pequeña mansión y hacer las tareas de la casa ella sola. Pero como realmente le estaba agradecida a su madrastra por acogerla, hacía todas esas tareas con gusto para devolverle su hospitalidad. Un día se dio el anuncio de que el rey iba a organizar una gran fiesta donde todos podían asistir mientras que usaran ropa formal. La madrastra estaba emocionada porque era un evento perfecto para conocer hombres pero por otro lado, las otras personas que vivían con ella no estaban particularmente emocionadas por ese evento, pero mientras veían el anuncio Benicienta y Yuut- Yuno se emocionaron al ver una parte. Alice al ver lo emocionadas que estaban las dos vio el anuncio y dijo.
- Ooh, Aquí dice "también estará el príncipe Rokuro en la fiesta, es una oportunidad única para poder hablar con alguien tan popular como él". Eso suena muy importante.
- Eso no me importa - contesto Benicienta al instante.
- ¿Eh? - respondió Alice.
- Mira Alice, esto es lo que realmente importa.
Yuno le mostraba una parte del anuncio para remarcar su importancia, y Alice lo leyó.
- En la fiesta no solo podrán bailar y conocer gente sino que podrán comer todos los platillos exquisitos que quieran como...... ¿ohagis?
Después de mencionar varios platillos, Alice remarco ohagis.
- Así es, el anuncio dice claramente "podrán comer todos los platillos exquisitos que quieran". ¡Eso quiere decir que podremos comer todos los ohagis que queramos!
Exclamo con emoción Benicienta como si fuera lo único que importara del anuncio.
- ¡No lo hagas sonar como si fuera un concurso de todos lo ohagis que puedas comer! ¿Qué creen que las personas hacen en una fiesta? - remarco Alice.
Benicienta, Yuno y Subaru le contestaron con confianza.
- Comer ohagis.
- Comer ohagis.
- Comer ohagis y conocer buenos hombres.
- ¡¡Que no se trata de los ohagis!!
- Bueno, bueno, sea como sea tendremos que prepararnos para la fiesta. Así que voy a preparar nuestras mejores ropas.
Dijo la madrastra para volver al tema principal y Alice le contesto.
- ¿Eso quiere decir que vamos a ir vestidos como hombres?
- No, irán con unos vestidos muy lindos como su entrenamiento para ser buenos hombres.
- ¡¡PERO ESO NO TIENE SENTIDO!!
- Tampoco tiene sentido que no haya encontrado un buen hombre todavía - dijo Subaru con un tono de tristeza fingida.
- No, eso tiene mucho sentido porque eres muy ¡AAAHH!
Antes de que Yuno pudiera terminar su oración, una flecha paso muy cerca de su cara.
- ¿Soy muy que, Yuno?
- Nada.
Subaru es una de los comandantes del ejercito del rey, ella se especializa en ataques a largas distancias. Es una experta en el manejo del arco y flecha pero su arma favorita es la ballesta.Ignorando toda esa escena, Benicienta no solo estaba emocionada por los ohagis sino que también seria la primera vez que fuera a una fiesta. Así que pensó.
- (Puede que ir a esa fiesta sea mas divertido de lo que pensé)
Parte 2
- Benicienta no iras a la fiesta.
Benicienta quedo petrificada al escuchar las palabras de su madrastra.
- ¿¡Pero porque no!?
- Lo siento, olvide completamente de que no tenias vestido. A pesar de que tus hermanastras usan vestidos normalmente nunca mande hacer uno para ti. El baile es esta noche, aunque ya lo mande a hacer no va a llegar.
- ¿Pero no puedo usar uno de los suyos?
- También pensé eso, pero los de Alice son muy pequeños, los míos muy grandes y los de Yuno son muy anchos de espalda.
- A pesar de que el talle de nuestros pechos no son muy diferentes ¡AAH!
Benicienta le tiro un zapato en el ojo izquierdo a Yuno por lo que dijo.
- Cállate. ¿En serio no podre ir al baile?
- Excelente puntería y no, realmente lo siento. Sabes que solo pueden ir personas con ropa formal - dijo la madrastra realmente lamentándose.
- Es verdad... Al ver que Benicienta estaba deprimida, Alice trato de animarla.
- N-no estés tristes Benicienta, te traeremos todos los ohagis que podamos llevar con nosotros.
- Se los encargo - Benicienta respondió levantando el pulgar y con una mirada firme.
- Oooh muy bien hecho Alice, supiste como animar a una chica deprimida. Eso te da muchos puntos como hombre - dijo la madrastra felicitando a Alice.
- ¿Eso quiere decir que puedo quitarme el vestido?
- No.
A todo esto Yuno aun seguía de rodillas en el piso agarrándose el ojo izquierdo con las dos manos. Esa noche, un carruaje estaba listo para recoger a la madrastra y hermanastras. Subaru llevaba un vestido blanco dejando los hombros al descubierto y el pelo suelto sin su sombrero habitual, Yuno llevaba un vestido de una pieza azul que combinaba con su cabello largo azul y, por alguna razón, Alice llevaba un vestido de lolita gótica con la cara toda roja. Benicienta estaba en la entra de la mansión con su gato blanco Kinako entre sus brazos para despedirlas.
- Lamento que no nos puedas acompañar - dijo Subaru con un abanico tapándole la boca.
- Esta bien madrastra.
- M-me asegurare de traerte todos los ohagis que pueda.
- Cuento contigo Alice, no te olvides de esto - Benicienta le estaba ofreciendo 10 cajas para llevar comida.
- No exageres.
Después de ver como subían al carruaje y se alejaban de a poco, Benicienta entro a la casa. Se encontraba sola con su gato en la pequeña mansión, a pesar de que su madrastra le dijo que podía hacer lo que quisiera no tenia ganas de hacer nada en particular. Así que pensó en ir a su cuarto a dormir temprano para que cuando despierte pudiera comer los ohagis que tanto esperaba. Pero Benicienta se dio cuenta de algo importante, estaba la posibilidad de que no le trajeran los ohagis. Pensó que su madrastra estaría tan ocupada buscando a buenos hombres que se olvidaría, que su hermanastra Alice estaría rodeada de muchos chicos tratando de coquetear con ella que no podría agarrar los ohagis sin que le diera vergüenza y que Yuno se pasaría toda la noche comiendo ohagis y se olvide también. De hecho, Yuno no le iba a llevar ohagis porque seguía molesta por el zapatazo en el ojo.Al darse cuenta de todo eso, se sentó en su cama, puso a Kinako sobre sus pierna y dio un suspiro muy largo.
- Quiero ir a esa fiesta.
- No tienes de que preocuparte
- ¡¡!!
De la nada se escucho una voz.
- ¿Qui-quien es? - dijo Benicienta en pánico.
- Yo soy.
De la ventana entro una esfera de luz que se hizo tan grande hasta que se convirtió en una persona.
- Yo soy, CHINU, la chica mágica que va a aliviar todas tus penas oye ¿Adónde vas?
Benicienta quedo quieta cuando estaba apunto de salir de la habitación con la cara pálida y cargando a Kinako.
Parte 3
- Yo soy, CHINU, la chica mágica que aliviara todas tus penas.
- Eso ya lo dijiste.
Delante de Chinu se encontraba Benicienta que estaba sentada en su cama, con su gato entre los brazos y tratando de procesar todo lo que había pasado. La esfera de luz que entro por la ventana se había convertido en una chica con una apariencia un poco mas joven que la de Benicienta. Tenia el pelo color rosa pálido, dos coletas, guantes, botas, minifalda, un chaleco decorado con la tela sobresaliendo de la espalda y toda su ropa tenia un color parecido al de su cabello.También tenia una varita con una estrella pentagonal en la punta.
- ¿Eres una bruja?
- ¡NO! ¡¿No escuchaste mi presentación!? Soy una chica mágica.
- ¿Entonces las brujas jóvenes se llaman chicas mágicas?
- ¿Quieres dejar de llamarme bruja?
Ante la serie y algo siniestra cara de Chinu, Benicienta decidió cambiar de tema.
- Ejem, entonces ¿Qué es lo que quieres?
- Ya te lo dije, voy a aliviar todas tus penas.
- ¿Qué quieres decir?
- Veras, estaba pasando por aquí cuando sentí el lamento de una joven doncella. Entiendo, es raro que una jovencita en una mansión no haya ido a la fiesta en el palacio. Debe ser que tu injusta familia te lo prohibió y ahora estas lamentándote de no poder ir a la fiesta a divertirte, bailar, conocer gente-
- Quiero comer ohagis.
- Oye.
Con el ceño fruncido, Chinu escucho toda la historia de Benicienta.
- Así que esa es la verdadera razón por la que estabas desanimada.
- Bueno, no realmente.
- Oooh, ya veo.
- Solo la gran parte.
- ¡Oye!
- Por otra parte si me gustaría salir, divertirme como todos los demás y-
El sentido común de Benicienta se activo al darse cuenta de que estaba hablando con una completa extraña.
- Por cierto, exactamente ¿A que te referías con "pasando por aquí"?
La chica mágica respondió a la lógica pregunta de Benicienta con una explicación. Su varita mágica se estaba quedando sin magia, y solo se puede recargar con la luz de luna. Pero como solo había media luna estaba buscando el mejor lugar para cargarlo. Ese lugar era la mansión de Subaru y ahí fue cuando sintió a Benicienta. Chinu dijo que quería hacer un trato, con la magia que le quedaba le iba a dar un vestido y lo necesario para que fuera al baile. Y a cambio ella la dejaba quedarse para que su varita se recargara con la luz de la luna. Pero aun el sentido común de Benicienta le estaba advirtiendo.
- No lo se, no debería confiar en una extraña.
- Cuando estés en la fiesta tendrás todos los ohagis que puedas comer ¿no?
- Hagamoslo - su sentido común se apago.
- Muy bien, primero el vestido. Como no me queda tanta magia no voy a poder repetir los disparos, asi que quédate quieta donde estas.
- Enten- espera, ¿disparos?
Con un movimiento un poco exagerado, Chinu apunto su varita mágica hacia Benicienta y dijo.
- Bibidi Babidi ¡¡KYUU KYUU NO RITSU RYOU!!
- ¡¡AAAAAAAAAAAAAAH MIS PIERNAS!!
Una poderosa luz salio de la varita, impacto en las piernas de Benicienta y cubrió toda la habitación con una luz blanca.
- Fiiu, debo decir que hice un buen trabajo pensando en el vestido. Realmente te queda bien ese, oye niña no estés tirada en el piso, arruinaras tu nueva ropa - dijo Chinu un poco molesta.
- Ha... ha... ha... sentí como si mis piernas explotaran.
Benicienta tenia un hermoso vestido celeste, guantes, zapatillas de cristal, el cabello recogido, la cara pálida y los ojos llorosos.
- ¿No pudiste hacerlo con mas delicadeza? - dijo Benicienta mientras se paraba.
- Ups perdón, normalmente uso mi varita para matar monstruos malvados. Bien, ahora solo falta un carruaje, caballos y un cochero.
De repente se escucho que la puerta de la mansión se abría, se escucharon pasos acercándose y un chico pelirrojo abrió la puerta.
- ¿Benicienta estas bien? Perdón por entrar así, es que escuche un grito y vi una luz salir por la ventana.
- Oh perfecto un cochero, no te muevas. Bibidi Babidi ¡¡KYUU KYUU NO RITSU RYOU!!
- ¡¡AAAAAAAAAHHHH MI PIERNA!!
- ¡¡SHIMOOOOON!!
Parte 4
Shimon vive con su familia en una gran casa al lado de la mansión de Benicienta. No son realmente amigos sino mas bien conocidos que a veces se ven y hablan. Shimon trabaja en el negocio de su familia de aves y plantas que se encuentra en el pueblo. Su familia se encontraba fuera del pueblo por el trabajo y se quedo cuidando la casa. Como tenia trabajo pendiente no pudo ir a la fiesta del palacio. Cuando estaba volviendo a casa después de terminar su trabajo, escucho a Benicienta gritar y fue corriendo a ver que pasaba. Benicienta le contó a Shimon todo lo que había pasado hasta ahora.
- Así que eso paso.
- Lamento mucho que hayas terminado en esta situación.
- Esta bien, tampoco puedo negarme. Parece que ella usa una especie de magia negra.
- Oigan, puedo escucharlos - dijo Chinu frunciendo el ceño.
Después de que Shimon recibió un disparo mágico en la pierna derecha y estar tumbado un rato en el piso, los tres salieron afuera de la mansión para seguir con las preparaciones. Shimon llevaba un traje negro parecido al de un mayordomo. Ahora lo que faltaba era un carruaje y caballos. Chinu vio un par de calabazas en el jardín.
- Oh calabazas, perfecto. Puedo usar mi magia para convertir una calabaza en un carruaje.
- Espera, ¿necesariamente tiene que ser una calabaza?
- ¿Eh? Bueno... no, pero un carruaje en forma de calabaza es-
-Aguarda un momento por favor.
Benicienta entro rápidamente de nuevo a la mansión para buscar algo. Después de un incomodo momento en el que Shimon y Chinu estuvieron solos en silencio Benicienta regreso.
- ¡Ooh regresaste! Bien, bien, no se que fuiste a buscar pero que bueno que regresaste.
- ¿Puedes hacer un carruaje con este ohagi?
- ........ bueno, si, pero eso-
- Haz un carruaje de ohagi por favor - dijo Benicienta entusiasmada.
Al darse cuenta de que iba a ser una perdida de tiempo discutir, Chinu le pidió que pusiera el ohagi con su plato en el piso, y con sus palabras mágicas convirtió al ohagi en un carruaje. Benicienta tenia los ojos muy brillantes mientras que el resto tenían caras inexpresivas
- ¿Tengo que manejar eso?
- Lo siento mucho - Chinu se disculpo con Shimon.
Ignorando las palabras de los dos, Benicienta pregunto que seria lo siguiente.
- Bueno, solo faltan los caballos. Aunque eso no es un problema.
Kinako, el gato de Benicienta que estuvo ahí todo el tiempo, empezó a temblar cuando Chinu lo miro fijamente. Antes de que Kinako pudiera moverse Chinu estaba diciendo sus palabras mágicas
- Bibidi Babidi ¡¡KYUU KYUU NYOU RITSU-
- ¡ESPERA POR FAVOR!
Antes de que terminara sus palabras mágicas, Benicienta la empujo desviando el disparo mágico al piso a unos centímetros de Shimon y eso provoco que él cayera sentado.
- ¿¡Pero que haces!? ¡Te dije que mi magia esta limitada, no puedo desperdiciarla asi!
Benicienta estaba protegiendo al tembloroso Kinako entre sus brazos y dijo.
- ¡Si le llegaras a golpear con eso él seguro moriría por la impresión! ¡Ademas, mi hermanastra Alice tiene un par de caballos, podemos usarlos para que tiren del carruaje!
Chinu miro hacia donde estaba apuntando a Benicienta y vio que había un establo.
- Ah, supongo que ya tenemos todos los preparativos. Ahora podemos pasar a la parte final. Shimon que estaba sentado en el piso después de casi recibir otro disparo y pensó.
- (Esta sera una noche muy larga)
Parte 5
El carruaje de ohagi estaba siendo tirado por los dos caballos de Alice que habían tomado prestados sin premiso y Shimon los estaba manejando. Dentro del carruaje se encontraba Benicienta pensando en lo ultimo que dijo la chica mágica.
- Tienes que volver antes de la media noche.
- Esta bien.
Chinu con un Kinako dominado entre sus brazos se quedo en silencio unos segundos ante la instantánea respuesta de Benicienta.
- ¿No me vas a preguntar porque?
- ¿Por qué ya es tarde para que este afuera?
- No, bueno, tal vez pero ese no es el problema. Escucha, mi magia tiene un tiempo limite, y ese tiempo limite es hasta un poco después de la medianoche.
- ¿Qué nos pasara después de eso? - pregunto Shimon después de haber atado los caballos de Alice al carruaje.
- Se quedaran completamente desnudos.
- ¡¡Eeeeeehhh!! - gritaron Shimon y Benicienta.
- O sus ropas volverán como antes, no estoy segura. Pero como sea, si algo llega a pasar van a tener problemas explicando que paso a todo el mundo.
- Ya veo, así que la magia tiene este tipo de inconvenientes - dijo Shimon serio.
- No exactamente, debí haber puesto mas energía en que el hechizo durara mas tiempo en vez de enfocarme en que tan fuerte fuera el impacto.
- ¡¡¿Podías controlar eso?!! - gritaron Shimon y Benicienta otra vez.
Ignorando sus quejas, al darse cuenta de algo, Chinu le pregunto a Benicienta.
- Ah cierto, tu familia también estará en la fiesta. ¿Eso no seria un problema?
- ........ si hubiese conseguido el vestido de una forma normal no seria un problema pero explicar todo esto seria problemático y no quiero causarles problemas en la fiesta.
Ante este nuevo problema los tres se quedaran callados pensando en como solucionarlo. Hasta que Chinu tuvo una idea.
- Puedes disfrazarte.
- ¿Disfrazarme?
- Así es, puedes cambiar tu apariencia para que ellos no sepan que eres tu - explico la chica mágica.
- Podría funcionar, con ese vestido y el peinado se ve diferente a lo usual - agrego Shimon - pero aun así la reconocerían si la ven cerca en la cara.
- Jeje no te preocupes.
Con una sonrisa confiada, Chinu abrió la estrella de su varita y saco algo de un tamaño mas grande que la estrella misma.
- Mi varita tiene un espacio mágico donde puedo guardar muchas cosas sin importar el tamaño.
- ¿Eso es? - dijo Shimon sorprendido al ver lo que Chinu había sacado de su varita.
- Jejeje, con esto definitivamente no sabrán que eres tu Benicienta.
La chica magia le dio a Benicienta unos anteojos redondos con una nariz y bigotes falsos. Shimon con una mirada cansada e inexpresiva pensó.
- (¿Se esta burlando de nosotros?)
- Pfff, así nadie vera tu cara pfff - Chinu trataba de no reírse.
- (¡Si se esta burlando de nosotros!)
Antes de que Shimon pudiera decirle algo a Chinu que estaba conteniendo la risa, Benicienta se puso los anteojos y puso un pie en el carruaje.
- Bien, todo listo.
- ¡Espera, espera, era broma, era broma! ¡Si vas con eso todo esto habrá sido en vano! - la chica magia detuvo a Benicienta de irse.
Benicienta aun tenia su sentido común apagado.
Parte 6
Después de todos los problemas por fin habían llegado al palacio. Shimon ayudo a bajar a Benicienta del carruaje, ella llevaba un antifaz del mismo color del vestido y que le cubría gran parte de la cara. Como algunos nobles usan antifaz en las fiestas para ocultar su identidad no se vería rara. Viendo el imponente palacio, desde el inicio de las escaleras, Benicienta pensó en lo ultimo que le dijo la chica magia, otra vez.
- Otra vez, recuerden volver antes de la medianoche, cuando vuelvan mi varita ya se tendría que haber cargado completamente. Y toma esto, úsalo si tienes problemas con el guardia para entrar a la fiesta. Bien, que se diviertan ♥.
Frente a las escaleras del palacio, Benicienta miro con desconfianza la misteriosa tarjeta que le dio Chinu.
- (Aun así no me gusta la idea de dejar a una extraña sola en casa) - pensó resignada.
- Esa... tarjeta se ve... sospechosa... mejor.. la guardo.. yo.
- ¿Shi-shimon estas bien? Te ves algo enfermo - dijo Benicienta mientras le daba la tarjeta.
Como Benicienta estaba dentro del carruaje no podía ver a Shimon, pero cuando se volvieron a ver, vio que Shimon tenia la cara muy pálida y se veía muy cansado.
- La verdad... por alguna razón.. me mareo mucho en los carruajes... esa fue la razón principal.. de por que no acompañe.. a mi familia... tenían que ir en carruaje a otro pueblo.
- Debiste haber dicho eso antes.
- Es que... como era un carruaje mágico.. pensé que era diferente pero no lo era... ademas... no quería decirle que no a esa bru... chica mágica.
Después de unos momentos sentados, Shimon se pudo recuperar y siguieron. Una guardia de pelo morado largo y atado que llevaba traje se les acerco.
- Buenas noches, bienvenidos a la fiesta del palacio. Voy a llevar su... carruaje con los demás, cuando se quieran retirar llámenme para que vaya a buscar su carruaje. Yo estaré recibiendo y despidiendo a los invitados toda la noche.
A pesar de la racional pausa de la guardia por ver el extraño carruaje, Shimon y Benicienta se sentían mas tranquilos después de hablar con ella. Benicienta al estar mas tranquila pudo pensar mas claramente las cosas.
- Tenemos un par de horas antes de que se haga medianoche, para evitar problemas mejor nos vamos cuando falten 20 minutos para la medianoche.
- Bien pensado, 25 minutos antes voy a hablar con la guardia para tener listo el carruaje para irnos.
Después de discutir otros detalles los dos jóvenes se acercaron a otro guardia que esta como recepcionista para los invitados al principios de las grandes escaleras del palacio.
- Bienvenidos a la fiesta del palacio. Si tienen alguna pregunta o alguna pertenencia que quieren que les cuide háganmelo saber, yo lo cuidare toda la noche.
- ¿Toda la noche? ¿No es un poco duro, estará bien?
Benicienta al hacer las tareas de la casa sabe bien cuan difícil puede ser algunas tareas.
- Bueno, la verdad es que tuvimos algunos problemas en preparar esta fiesta. Pero esta bien, gracias al rey muchos ciudadanos pueden asistir al palacio, algo muy raro para la gente normal. Solo tengo que esforzarme un poco mas para que puedan pasar una buena noche.
Ante la admirable declaración del guardia, Shimon y Benicienta quedaron sorprendidos.
- Que admirable espíritu, por favor déjeme estrecharle-
Cuando Shimon extendió la mano, se le cayo la tarjeta de Chinu que tenia en la mano.
- Oh, se le cayo esto.
- ¡No, espere!
Cuando el guardia abrió la tarjeta doblada un circulo mágico apareció, durmió al guardia y la tarjeta desapareció.
- ¿¡Pero que- ¿¡Que diablos fue eso!? - dijo Shimon confundido.
- Mahou shoujo ítem, tarjeta somnífero. Cuando la tarjeta es abierta se activa un circulo mágico que hace dormir a la persona que la abrió por un corto tiempo. Para no dejar evidencia la tarjeta desaparece al ser activada - narrativa de Chinu para explicar lo que paso.
Ante la inesperada situación Benicienta y Shimon se encontraban en pánico. Por suerte no había nadie en la cercanía por el momento.
- ¿Qué hicimos? ¿estará bien? - dijo en pánico Benicienta a Shimon
- No te preocupes solo esta dormido. L-lo mejor sera llamar a alguien y pensar que deci-
-Ya deje el carruaje en el lugar de- ¿Ryogo?
Los jóvenes se sorprendieron al ver que antes de pensar que hacer, la guardia que vieron al principio había vuelto y presencio la escena actual.
- Esto... ve-vera lo que paso fue - Benicienta trato de explicarse pero estaba muy nerviosa por la situación actual.
- Haaaa, así que si estabas cansado.
- ¿Eh?
Antes de que Benicienta pudiera dar alguna explicación, la guardia suspiro y dijo lo siguiente.
- El ha estado trabajando mucho últimamente por esta fiesta y se le veía cansado. Le dije que podía descansar hoy pero no quiso. Parece que alcanzo su limite. Lamento mucho lo sucedido, cuando despierte lo regañare por los problemas que causo.
- No, no, no, no, por favor, el no merece eso. No sea tan dura con el.
- Así es, el solo se estaba esforzando por los demás. Son cosas que pasan - dijeron los dos jóvenes tratando de ayudar a Ryogo que se encontraba dormido por su culpa.
- Mmmn, supongo que tienen razón. Ademas parece que ustedes serán los últimos invitados de la noche así que no habrá mucho trabajo ahora. Viendolo bien se ve lindo y descansado mientras duerme, creo que fue mejor así. Por favor, disfruten el resto de la noche mientras lo llevo al cuarto de descanso.
La guardia se llevo a Ryogo para que pudiera descansar. Dejando a Shimon y a Benicienta con un sentimiento de culpa.
- Oye Benicienta ¿esto esta bien?
- Bu-bueno, nadie salio lastimado así que no hay problema ¿verdad?
Con expresiones de preocupación, los dos empezaron a subir las escaleras.
Parte 7
Después de subir las grandes escaleras por fin entraron a la fiesta. Era un gran salón, lleno de gente con ropas elegantes, mesas con comida, música y bastante iluminado. Shimon y Benicienta se quedaron admirando el lugar parados, al ver los alrededores Benicienta pudo encontrar a su familia en distintos lugares. Alice estaba rodeada de un grupo de chicos que estaban coqueteando con ella y quería escapar, Subaru estaba hablando con un hombre con la cara un poco pálida que quería escapar y Yuno estaba en una mesa comiendo ohagis sin importarle nada mas. Al ver a su hermanastra recordó su objetivo, así que busco una mesa alejada de cualquiera de su familia para poder comer ohagis.
- Bien Shimon, después de todos los problemas por fin estamos aquí. Yo voy a estar comiendo ohagis en esa mesa, tu diviértete.
- ¡Oye espera!
Sin esperar una respuesta Benicienta se alejo de Shimon dejándolo solo. Dejándose llevar por los eventos, Shimon termino solo en un lugar que no conocía a nadie. Pero antes de pensar que hacer, alguien se choco contra el.
- Uh.
- Oh, lo siento, ¿estas bien?
- Si, lo siento, fue mi culpar por no ver donde caminaba.
Una chica con un vestido rojo se disculpaba con Shimon por haber chocado con él con una cálida sonrisa. Shimon se sonrojo un poco al verla sonreír, pero se dio cuenta que algo le pasaba.
- ¿En serio estas bien? Te ves como que algo te molesta.
- ¿Eh? Jeje ¿en serio soy tan obvia?
Un poco apenada, la chica le dijo que no pudo hablar con nadie de su edad porque por alguna razón cuando se acercaba a alguien este la evitaba o se alejaba. Como estaba deprimida iba salir a fuera cuando se cruzo con Shimon.
- ¿No tienes a nadie con quien hablar?
- Bueno, hace poco estaba con mi padre y con un amigo pero como esto es una fiesta me gustaría hablar con alguien mas.
- Que extraño, te ves como una persona muy agradable.
- ¿Eh?
- Pe-perdón no lo dije para incomodarte.
- No no, esta bien, eres muy amable.
Los dos jóvenes sonrojados y se quedaron en silencio con la cabeza baja.
- E-entonces, ¿te gustaría hablar un poco conmigo? - le ofreció Shimon a la chica.
- Si si, estaría encantada.
- Muy bien, ah, perdón todavía no me presente. Me llamo Ikagura Shimon y trabajo en la tienda de aves y plantas de mi familia.
- Me llamo Amawaka Mayura y soy la hija de un comandante del ejercito del rey y el maestro personal del príncipe.
- Oh, escuche rumores sobre él. Dicen que es muy aterrador y severo.
- Jeje me gustaría decir que esos rumores son exagerados pero.... Aaaaah por eso todos me evitaban.
Al darse cuenta de la razón de por que nadie se le acercaba se deprimió un poco y miro de reojo a Shimon.
- N-no te preocupes, no tengo ningún problema de quien seas hija. Y ya dije que iba a pasar tiempo contigo.
- Muchas gracias. Por cierto ¿viniste solo?
- Por... una situación inesperada vine con una vecina pero ella se alejo apenas entramos.
- Te ves muy cansado - respuesta instantánea.
Parte 8
En una mesa había dos jóvenes, uno se veía muy disciplinado, con el uniforme del ejercito impecable, bien peinado, con los brazos en la espalda y sus anteojos rectangulares hacían que sus ojos no fueran visibles. Y el otro joven tenia el cabello castaño, ojos rojos, colmillos y un traje muy elegante. A pesar de que eran dos jóvenes bien parecidos nadie se les acercaba. El joven de ojos rojos suspiro y el joven que estaba su lado le pregunto.
- ¿Qué pasa príncipe Rokuro? ¿se siente mal? Aunque a simple vista se ve que este bien diría que su estado de animo esta mal. Aunque puede que su estado de animo este mal por algún problema físico, en ese caso la pregunta "¿se siente mal?" abarcaría tanto lo físico como lo emocional.
- Eso fue muy largo Higano.
Eran el príncipe del reino, Rokuro y un oficial del ejercito del rey, Higano. El príncipe estaba deprimido porque a pesar de que una de las razones principales para esta fiesta era conocer al príncipe, solo estaba acompañado por un oficial que servia mas para hacerle compañía que como guardaespaldas. Al principio de la fiesta muchas mujeres se acercaban al príncipe, pero después de unos momentos hablando se alejaban. Eso se siguió repitiendo hasta que solo quedaron el príncipe y el oficial.
- ¿¡¡Pero porque!!? ¿¡¡Porque las chicas que vienen aquí se alejan y no vuelven!!?
- Ya que lo pregunta, diría que es porque usted no sabe como dirigirse a las damas. Y no me refiero a que sea irrespetuoso sino que no sabe como hacer una charla interesante. Generalmente usa respuestas cortantes como "si", "es verdad", "esta bien" o a veces se pone nervioso y no sabe como responder. Eso provoca que las damas se sientan incomodas o se aburran y se alejen de usted.
- ¡¡No me puedes echar todo la culpa!! ¡¡tu también las espantas con tus respuestas innecesariamente largas y detalladas!!
Con una vena en la frente el príncipe Rokuro critico a su oficial pero este le respondió que solo contesto de forma normal, que las damas se alejaran con expresiones cansadas sin que terminara de hablar no era su culpa. Antes de que el príncipe contestara "¡es completamente tu culpa!", Higano le pregunto lo siguiente.
- Ademas ¿ya se olvido lo que dijo su padre, el rey Arima? Que quería que mejorara su capacidades para encontrar pareja. Es por eso organizo esta fiesta.
- Ese rey pervertido solo hizo esto para poder coquetear con todas las chicas que pudiera sin importar su clase social.
- Aunque nadie duda de las obvias intenciones del rey, es verdad que usted no tiene muchas cosas buenas aparte de ser un príncipe guerrero.
- ¡¡Oh vamos!! Estoy seguro que tengo muchas cosas buenas ¿verdad?
- No.
- ¡¡Esa fue una respuesta muy cortante!! Ahora que lo pienso ¿Por qué diablos estoy contigo?Higano le contesto al príncipe, que parecía que estaba apunto de llorar, que originalmente iba a estar con otro oficial llamado Hijirimaru. Pero como hubo rumores de que una sospechosa chica que usa magia negra estaba en el pueblo fue a investigar dejando a Higano a cargo de cuidar al príncipe.
- ¿Cuidar al príncipe? ¿creen que soy un niñ--!!
- ¿Pasa algo príncipe? Y con eso me refiero-
El príncipe, que había quedo congelado mirando algo, interrumpió al oficial antes de que empezara su monologo.
- Esa chica... ¿ves a esa chica que esta comiendo ohagis?
- .......creo que es un hombre - mirando a Yuno.
- ¡¡Esa no, la que tiene la mascara!!
Parte 9
El príncipe estaba viendo a una chica con vestido celeste, mascara, cabello negro recogido y comiendo ohagis muy felizmente.
- El príncipe no sabia que hacer, quería hablar con ella pero estaba muy nervioso como para pensar en algo. A pesar de que es un príncipe y normalmente no tiene problemas en socializar, le resulta muy difícil empezar una conversación con una chica sin un motivo claro por su inexperiencia, o mejor dicho, sus experiencias nada exitosas con las chicas.
- ¿¡¡Te estas burlando de mi!!? ¿¡¡Y porque lo estas narrando!!?
Antes de que Higano pudiera contestarle, la guardia de la entrada, Haruka, apareció.
- Señorita Haruka, ¿Qué se le ofrece?
- Perdón por molestarlo oficial Higano, es que tenemos un problema.
Haruka le comento que la comandante Subaru había dejado inconsciente al rey Arima cuando estaban hablando. No sabe los detalles pero según dicen el rey le recordó su edad a la comandante y de que aun sigue soltera, y eso la hizo enojar, otros comandantes trataron de calmarla hablando pero accidentalmente también tocaron ese tema y los golpeo a todos.
- ¿Entonces me esta pidiendo que hable con ella para calmarla?
- No, sus hijastras ya hablaron con ella y se calmo. Lo que necesito de usted es que me ayude a llevar a los heridos a la enfermería. Es que algunos guardias también quedaron inconscientes y nos falta personal.
Haruka señalo con la mano donde se encontraba el rey y otras personas acostadas en el piso inconscientes. Aun así la fiesta seguía normalmente. Algunos invitados se sentían incómodos por eso pero otros ignoraron toda esa escena y actuaban como si estuvieran acostumbrados.
- Entiendo, lo siento príncipe pero tendré que dejarlo solo.
- Esta bien, no me pasara nada.
- No me preocupa eso, si solo depende de usted muy posiblemente no le pase nada. Lo que me refiero es que seguramente se sentirá solo cuando me vaya porque no tendrá el valor de hablarle a alguna chica y ninguna chica se le quedara hablando por mas de 2 minu-
- ¡¡Ya lárgate!!
Higano y Haruka se retiraron para ayudar a los heridos dejando al príncipe solo con los ojos un poco llorosos. El príncipe Rokuro se encontraba deprimido solo en la mesa llena de manjares, a pesar de lo que le dijo Higano le molesto no podía negar que lo que dijo era muy acertado. Pensó que comer algo lo animaría un poco, viendo la comida que había en la mesa vio un plato lleno de ohagis, al ver a la chica de antes comerlos tan alegremente pensó que estarían deliciosos. Agarro un pequeño plato, un tenedor y pincho el ohagi que se veía mas grande pero cuando lo hizo en seguida alguien mas lo había pinchado también. Al darse cuenta de eso, el príncipe le ofreció el ohagi a esa persona.
- Oh, lo siento, aquí tiene - dijo amablemente el príncipe.
- N-no, no hace falta, lo agarro primero.
- Esta bien, puedo agarrar otro pero este es mas grande que los demás. ¿A no ser que realmente no lo quiera y estoy molestando?
- No, no, claro que no. Acepto su amable oferta, muchas gracias.
- Jeje, de nada.
Después de entregarle el ohagi que había agarrado, eligió otro y dio un bocado. El príncipe estaba asombrado de que un simple ohagi supiera tan bien.
- Oh, esto esta delicioso.
- ¿Verdad?, los ohagis de las otras mesas también estaban deliciosos pero por alguna razón estos están aun mejor.
Los dos siguieron comiendo entusiasmados los ohagis y haciendo comentarios hasta que.
- A pesar de que hay muchas comidas elegantes, me sorprende de que algo tan común como los ohagis puedan ser tan - repentinamente se detuvo el príncipe.
- Ciertamente hay comidas que se ven deliciosos pero al mirar todos estos ohagis simplemente no puedo-
Ambos se quedaron callados cuando el príncipe Rokuro se dio cuenta de que estaba hablando con la chica que estaba viendo antes y de que Benicienta estaba hablando con el príncipe.
Parte 10
- (Esto es malo)
Pensó la chica mágica Chinu que se encontraba escondida en la habitación de Benicienta, abrazando al gato Kinako. Afuera de la mansión se encontraba inspeccionando los alrededores un oficial con el uniforme desarreglado, su pelo largo le tapaba los ojos y tenia dos coletas. La habitación de Benicienta se encontraba en el primer piso, Chinu ocasionalmente veía discretamente por la ventana al oficial, por las acciones que podía ver del oficial, dedujo que estaba buscando algo o alguien. Chinu pensó "seguramente se cansara pronto y se ira", por lo cual no se preocupaba mucho pero los constantes pasos del oficial se detuvieron de repente. Al ver que pasaba, vio que el oficial estaba examinando una extraña marca en el piso, y la chica mágica recordó que era la marca que había dejado al fallar su disparo anterior. Chinu se preocupo un poco al ver la cara seria del oficial al examinar la marca como si estuviera deduciendo como se hizo, pero al poco tiempo el oficial se levanto y dijo.
- Haaaaa, esto es fastidio, sip, un fastidio. Mejor termino esto rápido para poder dormir.después de decir eso el oficial empezó a irse del lugar. Al escuchar como los pasos se alejan y se dejaban de escuchar, la chica mágica suspiro de alivio. Se levanto confiada de que el oficial ya no estaba y se asomo por la ventada abriéndola casi por completo. Pero al hacerlo vio como justo el oficial, que ya esta saliendo del lugar, se volteaba para mirar atrás. Sus miradas se cruzaron por un instante antes de que Chinu volviera a esconderse debajo de la ventana por la sorpresa. Chinu pensó que puede que no la haya visto por el pelo delante de sus ojos, pero por precaución decidió irse a otra habitación para volver a ver al oficial. Al llegar a otra habitación, con Kinako aun en sus brazos, se asomo por la ventana para ver al oficial. Este estaba observando la habitación donde estaba antes Chinu, ella pensó que no tenia nada de que preocuparse. Pero al ver mas de cerca noto que había olvidado cerrar la ventana.
- Antes eso no estaba abierto -dijo el oficial con un tono muy serio.
Chinu con una cara pálida se estaba maldiciendo a ella misma por ese descuido. Pero para empeorar las cosas, de repente Kinako dio un ruidoso bostezo y eso hizo que Chinu casi gritara del susto. Pudo controlarse y taparse la boca. Kinako tembló al percibir la mirada enojada de Chinu, pero ella vio al oficial y este estaba moviendo la cabeza buscando el origen de ese extraño ruido. después de detenerse, el oficial saco de su cintura una hoz corta y empezó a patrulla la mansión otra vez pero aun mas cauteloso. Y la chica mágica Chinu volvió a pensar.
- (Esto es malo)
Parte 11
La noche era joven, aun faltaba para la medianoche, los guardias ya habían terminado de llevar a las personas que Subaru había dejado inconscientes a la enfermería, los invitados seguían bailando, hablando, divirtiéndose, todos estaban entretenidos menos dos jóvenes. Benicienta y el príncipe Rokuro estaban inmóviles en la mesa sin decir nada, cada tanto se miraban pero cuando cruzaban miradas las desviaban al instante. Los dos estaban nerviosos, el príncipe no sabia como empezar a hablar y Benicienta ni podía comer ohagis por lo nerviosa que estaba. Benicienta pensó en retirarse de la mesa pero le parecía grosero dejar solo a alguien con quien empezó a hablar y el príncipe le pareció raro que Benicienta aun no se hubiese ido como hicieron las anteriores chicas que hablaron con el. Aprovechando esta oportunidad y juntando valor, el príncipe empezó a hablar.
- ¿Sa-sabes?
- S-si, ¿Qué- que pasa?
- En toda la noche estuve siendo rechazado por todas la chicas con quienes hablaba
- ¿Ah si? Pues, yo en toda la noche solo estuve comiendo ohagis
- .....
- .....
- (¿¡¡Por que dije eso!!?) - pensaron los dos jóvenes.
Ambos se taparon las caras rojas con sus manos, pensando que el otro lo vería como una persona extraña aunque la verdad es que los dos estaban avergonzados por lo que dijeron ellos mismos. Tratando de arreglar la situación el príncipe empezó a ver por todos lados si había algo de que hablar y fue ahí que tuvo una idea.
- Oye, ¿te te gustaría bailar conmigo?
- ¿Ba-bailar?
- Si, ya que todos están bailando no seria raro que nosotros también lo hagamos. Dicho de otra forma seria raro que nosotros no bailemos ya que todos lo están haciendo, aunque tampoco seria correcto decir que somos raros por no bailar ya que otras personas tampoco están bailando y...
Al ver la mirada preocupada de Benicienta, el príncipe se callo y llorando internamente pensó
- (Estuve mucho tiempo con Higano, ahora definitivamente se ira)
- Yo... preferiría no... hacerlo.
- (Haaa, lo sabia, ya lo arruine)
- La verdad es... que yo...
- ¿Eh?
Aunque el rostro de Benicienta tenia un antifaz, se podía ver que tenia la cara roja.
- Yo... de hecho... no se bailar.
- ....oh.
Por estar todo el día limpiando la mansión, Benicienta nunca le dio importancia aprender a bailar. Ya que pensó que no era algo que fuera realmente útil. Pero en estos momentos se estaba maldiciendo a ella misma por no ver al menos las obligadas practicas de baile que su madrastra le daba a sus hermanastras.
- No tienes que preocuparte por eso.
- ¿Eh?
- Tuve muchas clases de baile, realmente no es muy difícil aprenderlo.
El príncipe al ver a Benicienta nerviosa estiro la mano y con una sonrisa con un poco mas de confianza dijo.
- ¿Te gustaría bailar conmigo?
Benicienta al ver la cálida sonrisa con colmillos del príncipe sintió que su nerviosismo se iba y le respondió con una leve sonrisa.
- Me encantaría.
Tomo la mano del príncipe y se fueron a bailar.
Parte 12
Benicienta estaba llorando internamente. Ella y el príncipe Rokuro, que se estaba frotando los pies, estaban sentado a un lado del gran salón de baile. Cuando comenzaron a bailar Benicienta le pisaba los pies, eso no seria mucha molestia si no tuviera zapatillas de cristal duro. El príncipe al principio disimulaba el dolor, pero después de varias pisadas Benicienta se dio cuenta de que estaba aguantando el dolor y pidió detenerse. Cuando comenzaron a bailar Benicienta se encontraba relajada, pero cuando lo piso por primera vez se puso nerviosa y después no pudo calmarse. Benicienta estaba deprimida por la situación, quería irse para no molestar mas al príncipe pero cuando miro a los alrededores veo a otra pareja que estaba sentado. Era una chica con vestido rojo que se estaba disculpando constantemente con la cara roja con un chico pelirrojo que también se estaba frotando los pies. Viéndolo mas de cerca se dio cuenta que ese chico era Shimon. Benicienta pudo deducir que la chica también había pisado a Shimon varias veces para dejarlo así, pero al ver que sus zapatillas eran normales pensó que debió haberlo pisado muchas mas veces de lo que ella había pisado al príncipe. La chica del vestido rojo paro de disculpare y parecía alejarse de Shimon con la cara rojo y los ojos llorosos. Pero vio que Shimon levantaba el brazo en señal de que esperara, como estaba lejos no podía escuchar lo que decían, pero por el lenguaje corporal parecía que Shimon estaba tratando de animar a la chica y le estaba ofreciendo volver a bailar. La chica que parecía que estaba apunto de llorar, froto sus ojos con su brazo y le sonrió a Shimon. Ellos volvieron a bailar pero esta vez la chica parecía mas concentrada en sus pisadas, y después de unas palabras que Shimon le dijo, ella pareció relajarse mas y empezaron a bailar mas fluidamente. Al ver a esa pareja Benicienta parecía darse cuenta de algo. Vio al príncipe Rokuro y con las manos agarrando la falda de su vestido le dijo.
- Di-disculpe, si... si no le es mucha molestia... ¿le gustaría volver a bailar conmigo?
El príncipe vio sorprendido a Benicienta.
- Se que es... descortés pedirle eso cuando le cause muchos problemas... pero me gustaría volver a intentar devolverle la amabilidad que-
Antes de que Benicienta pudiera terminar de hablar, el príncipe Rokuro sostuvo su mano y le sonrió.
- La verdad es que pensé pedirte otro baile desde el principio.
Los ojos de Benicienta se iluminaron y asistió con la cabeza con la cara un poco roja. Volviendo al salón de baile, Benicienta exhalo y dejo que el príncipe la llevara. Anterior mente el príncipe le había dicho eso pero ella se encontraba muy nerviosa como para relajarse. Al principio sus pasos eran torpes, pero con cada paso que daba se acostumbraba mas. Hasta que por fin pudieron bailar sin problemas y fluido. El príncipe Rokuro y Benicienta estaban bailando alegremente, un baile lento sin despegar sus ojos del uno con el otro, pero al darse cuenta de sus miradas, giraron la cabeza avergonzados pero contentos. Benicienta pensó que era gracias a Shimon y a esa chica que pudo tener el valor de bailar. Al buscarlos por el salón, pudo ver que estaban bailando como ellos pero noto que la cara de Shimon estaba un poco roja. Como le dio curiosidad miro con mas detalle, sin dejar de bailar con el príncipe. Y viendo de cerca noto que los grandes pecho de la chica con el vestido rojo estaba rozando a Shimon. Lo que molestaba a Benicienta no eran los pechos de la chica, ni que tuvieran a simple vista la misma edad sino que al ver a las demás parejas que estaban bailando noto que muchos estaban en la misma situación de Shimon, en donde el hombre esta siendo rozado por los pechos de su compañera. Al darse cuenta de la situación Benicienta vio abajo y al ver el gran espacio que había entre su pecho y el del príncipe se escucho crujido.
- ¡Auch auch auch auch, mi mano, mi mano!
- ¡Oh, lo siento mucho príncipe! es que vi algo que.... me molesto.
Parte 13
Benicienta y el príncipe estaban mirándose apasionadamente mientras bailaban. Ya no había pisadas, tropiezos ni incomodidad, ambos se habían acostumbrado y estaban bailando muy fluidamente. A pesar de que estaban concentrado el uno con el otro Benicienta miraba a sus alrededores mientras bailaba. La gente bailando, comiendo, su hermanastra Alice aun rodeada de chicos, su otra hermanastra Yuno aun comiendo ohagis, su madrastra en el balcón siendo custodiada por otros dos comandantes por los problemas que causo antes. Pareciera que nadie se percato de que Benicienta estaba en la fiesta y por alguna razón, aunque el príncipe estaba bailando nadie le dio mucha importancia por lo que casi nadie los estaba mirando. Cuando estaba viendo a los alrededores se dio cuenta que no veía a Shimon ni a la chica que estaba con él. Buscando mas por el gran salón confirmo que no estaba ahí. Esto no le pareció muy extraño hasta que vio un reloj que decía que faltaban 15 minutos para medianoche. Benicienta se preocupo porque ya había pasado la hora acordada para empezar a irse. En pánico soltó las manos del príncipe y en nervios dijo.
- Lo-lo siento mucho príncipe. Pero me tengo que ir en seguida.
- ¿Eh? ¿Tan pronto? La fiesta aun no termina.
- No es eso, es que me dijeron que tengo que volver a casa antes de medianoche.
- Aaah entiendo, debe ser que solo te dieron permiso para estar aquí hasta antes de la medianoche.
- Eemm, algo así. Realmente lo siento me tengo que ir. Pero quiero aprovechar para darle las gracias por esta noche. Nunca la olvidare.
Con la cara un poco roja, Benicienta se disculpa varias veces haciendo reverencias. Se despidió del príncipe y se apresuro a ir con Shimon. Mientras el príncipe miraba a la chica alejándose recordó algo de suma importancia.
- (¡¡No le pregunte su nombre!!)
A pesar de que tuvieron varias oportunidades para hablar, nunca se presentaron formalmente. El príncipe persiguió a Benicienta para saber por lo menos el nombre de la chica con la que estuvo mas de 1 minuto sin que se fuera. Benicienta estaba llegando a la entrada del palacio y el príncipe la estaba alcanzando pero ella no lo escucho porque estaba jadeando mucho por correr con tacones y de haber estado bailando. Cuando se estaba acercando a las escaleras vio que Shimon y la chica de vestido roja, Mayura, estaban subiendo.
- Que lastima que ya te tengas que ir, la pase muy bien - dijo Mayura.
- Yo también, la pase mejor de lo que esperaba. Pero lo que me preocupa es que mi vecina todavía no este aquí. Ya debería estar, oh ahí viene - dijo Shimon mientras volvía a subir las escaleras para buscar a Benicienta.
- Lo siento Shimon, se me hizo tarde, ya vayámonos.
Benicienta paso a Shimon y a Mayura que casi habían subido todas las escaleras. Shimon se dio vuelta sorprendido y empezó a bajar. Mayura estaba un poco desconcertada también iba a empezar a bajar pero fue cuando escucho una voz que venia de atrás
- ¡Espera por favor, no se tu nombre! - dijo el príncipe mientras se acercaba.
Al escuchar una voz familiar Mayura se dio vuelta.
- ¿Rokuro? ¿Qué estas haci-hiiii
Al darse la vuelta en un espacio tan pequeño como son los escalones, Mayura se tropezó y bajo varios escalones pasando a Benicienta por el impulso. Antes de caerse, Shimon rápidamente la agarro de la mano, pero al no estar en una buena posición se desbalanceo y estaba apunto de caer. Al ver que los dos se iban a caer Benicienta agarro con una mano el cuello del traje de Shimon desde atrás, pero como ya se estaban cayendo la fuerza de ella no era suficiente para detener la caída. Cuando pensó que todos iban a caer sintió que su otra mano era sostenida y así se evito que todos cayeran. Vio que el príncipe Rokuro estaba sosteniéndole la mano y jadeando como si hubiese corrido mucho. A pesar de que los 4 jóvenes se estaban sosteniendo para no caer, después de compartir una sonrisa con Benicienta el príncipe dijo.
- Disculpa, pero se me olvido preguntar tu nombre.
- Oh, es verdad, no me presente. Mi nombre es-
Antes de que pudiera decir su nombre, el tacón de Benicienta se deslizo. Lo que hizo que se cayera del escalón llevando a todos los que se estaban sosteniendo. Los 4 jóvenes rodaron por las escaleras todos juntos y terminaron en el piso en la entrada del palacio. En el lugar de recepción estaban Benicienta, Shimon, Mayura, el príncipe Rokuro.... y Ryogo golpeados en el piso.
Unos segundos antes.
- ¿En serio estas bien Ryogo? - dijo la guardia Haruka.
- No te preocupes Haruka. No se porque me dormí de repente pero gracias a esa siesta me siento con mucha energía y bien despier- AHHH!!
- ¡Ryogo! Y... ¡¿príncipe Rokuro!?
Parte 14
El carruaje con forma de ohagi ya estaba listo pero no las personas que tenían que subir en el. Shimon se encontraba entre el guardia Ryogo y el príncipe Rokuro. Por alguna razón había terminado sobre Ryogo y debajo del príncipe. Al acomodarse un poco vio que los ojos de los dos tenían forma de espiral, estaban inconscientes y tenían chichones en la cabeza. Parece ser que cuando cayeron el príncipe y Ryogo chocaron sus cabezas dejandolos inconscientes. Shimon se levanto con cuidado y antes de que pudiera levantar la vista dijo.
- ¿Estas bien Mayu-?
Levanto la vista y vio a Mayura boca arriba, también con espirales en los ojos, inconsciente y descalza. Pero también tenia la cara de Benicienta entre sus grandes pechos.
- .....Emmmm ¿estas bien? - dijo Shimon cuidadosamente.
Benicienta se levanto con las manos temblando, se acomodo el pelo, la mascara y dijo con una voz muy seria .
- Estoy bien, caí en algo blando.
En la pequeña parte descubierta de su cara se podía ver una vena de frustración apunto de estallar. Pero al ver la situación actual se puso nerviosa, no solo el príncipe y una chica que no conocía estaban inconscientes sino que el amable guardia de antes también lo estaba, otra vez. Pero antes de que pudiera entrar en pánico la guardia dijo que estaba bien. Que ya varias veces paso este tipo de accidentes cuando estas personas están involucradas. Aun así la guardia se disculpo con Benicienta y Shimon por este inconveniente, pero esos dos le pidieron casi suplicando que no se disculpara y que por favor no culpe a los demás por eso. después de despedirse de la guardia, Shimon y Benicienta se fueron hacia el carruaje, pero al caminar Benicienta se dio cuenta que estaba descalza. Busco por el piso y vio sus zapatillas de cristal junto a las zapatillas rojas de Mayura. Cuando fue a recogerlos Shimon le aviso que ya estaba todo listo, Benicienta le contesto que ya iba, agarro sus zapatillas sin ver y descalza subió al carruaje. Poco después de que el carruaje se fuera vino Higano y al ver la escena le pregunto a Haruka.
- ¿Pero que sucedió? ¿Es otro accidente del príncipe? o ¿increíblemente esta vez no fue su culpa?
- No estoy segura, pero por suerte nadie salio herido... de gravedad.
- Bueno, llevemos al príncipe y a la señorita Mayura a sus cuartos y a Ryogo a la sala de descanso ya que la enfermería se lleno. Yo cargare al príncipe y a Ryogo ¿Le puedo encargar a la señorita Mayura.
- Déjamela a mi.
Con algo de esfuerzo, Higano se las arreglo para llevar a dos personas al mismo tiempo. A pesar de su apariencia era alguien bastante fuerte. Y Haruka cargo en su espalda a Mayura.
- Ah por cierto, oficial Higano ¿El oficial Hijirimaru no debería haber vuelto ya?
- Mmmmnn, ahora que lo menciona ya debió haber vuelto de su patrullaye. Puede que le tomo mas tiempo o tuvo complicaciones o ya volvió y no lo vi o simplemente esta paseando por el pueblo para no venir a la fiesta o fue atacado por una bruja loca y ahora esta inconsciente cerca de algún lago.
- Ese ultimo suena muy especifico.
Parte 15
Shimon y Benicienta estaban preocupados de no poder llegar a la mansión antes de que se acabara la magia pero lograron hacerlo justo a tiempo. Benicienta bajo primero y ayudo a Shimon que tenia la cara pálida y la boca tapada con una mano a bajar del carruaje. Pudo haber bajado solo pero como fueron mas rápido que la vez anterior, Shimon se sentía mas mareado. Aun en su estado actual, Shimon y Benicienta después de bajar del carruaje y desatar a los caballos, se alejaron un poco del carruaje esperando de que algo pasara. A los pocos momentos, el vestido de Benicienta empezó a brillar dando a entender de que el efecto de la magia había pasado. Cuando estaba brillando Benicienta recordó lo que le dijo la chica mágica Chinu de que podía quedar desnuda una vez que termine el efecto, reaccionando rápidamente, soltó el par de zapatillas que estaba sosteniendo y se cubrió en sus partes intimas. Pero solo volvió a tener la ropa que tenia antes de ser disparada. Al ver que tenia su anterior ropa suspiro de alivio, después de un momento a Shimon le paso lo mismo y volvió a tener su anterior vestimenta. Como le paso a ellos dos el carruaje también brillo y volvió a ser un ohagi en un plato. Al ver que todo volvió a la normalidad y que nadie se dio cuenta, los dos jóvenes habían dado por terminado esa noche.
- Parece que todo volvió a la normalidad - dijo Shimon.
- Estaba muy preocupada de que podía pasar con la magia.
- Bueno, paso lo que dijo que pasaría esa chica mágica... de cierta forma.
- Si, a pesar de todo lo que pasamos desde que apareció, es una buena persona y tuve una buena experiencia gracias a su magia por hacer.. - de repente Benicienta se detuvo.
- A pesar de que me involucre por accidente no puedo negar que la pase bien gracias a esa bru.. chica mági..- Shimon también había dejado de hablar.
Los dos jóvenes se quedaron mudos al ver que cuando se dieron vuelta para caminar estaba observándolos sorprendido pero calmado un oficial con el uniforme desarreglado y su pelo largo con dos coletas le tapaba los ojos. Shimon y Benicienta se quedaron petrificados al verlo, por la expresión de su cara dedujeron de que había escuchado y visto todo lo que paso desde que regresaron. El oficial saco una pequeña hoz de su cintura y con una voz autoritaria dijo.
- ¿Pero que diablos fue todo eso?
- ¡Po-podemos explicárselo señor oficial! - dijo Benicienta en pánico.
- ¡Si si si, ella tiene razón! ¡Hay una razón muy valida de todo esto.
- Oooh, pues claro que se explicaran, sip, se explicaran cuando los lleve a interrogar por sospechas de estar relacionado con magia negra y posible contacto con una bru-
Antes de que pudiera terminar, la chica mágica Chinu salto por detrás del oficial, se agarro de su espalda y le puso un pañuelo en la cara. Con la cara tapada el oficial estuvo forcejeando con su atacante hasta volverse mas quieto y finalmente desmayarse.
- Ha.... ha... ha... ha...
La chica magia estaba jadeando de cansancio pero con una pose triunfante, miro a Shimon y Benicienta que estaban pálidos por lo que había pasado, tocio para acomodar su voz y dijo.
- Mahou shojou ítem: Pañuelo para dormir mágico - tono narrativo.
- ¡¡ESO NO TIENE NADA DE MÁGICO!! - remataron los dos.
Parte 16
Benicienta estaba acostada en su cama boca abajo.
- Jajajajaja se cayeron por la escalera jajajaja - dijo la chica mágica Chinu que estaba sentada en una silla a su lado.
Unos momentos atras.
- Oooh, parece que lograron llegar justo a tiempo, bien, bien. Díganme, ¿como les fue? ¿se divirtieron? ¿conocieron a alguien interesante? - dijo la chica mágica emocionada.
- ¡¡No es momento para eso, hay una persona inconsciente!! - grito Benicienta.
- ¡¡Y ademas es un oficial del rey, estamos en problemas!! - siguió Shimon.
- Tranquilos, estoy bromeando. Solo quería calmar el ambiente. Les diré que vamos a hacer.
Chinu les explico que primero iba a limpiar la cara del oficial de la sustan- magia que había usado para dormirlo y todo lo sospechoso en la escena del cri- del lugar como el agujero de antes. después iba a usar su magia para hacer que el oficial caminara solo por el sendero que esta al lado del bosque, hacer parecer que se tropezó, se golpeo la cabeza contra un árbol y quedo inconsciente. Cuando este tirado debajo de un árbol, ella aparecerá como una viajera que lo vio de casualidad, lo despertara, le explicara que lo encontró ahí, como no tendrá noción del tiempo este pensara que todo lo que vio antes fue un sueño y volverá a casa.
- Y ese es el plan♥ - dijo la chica mágica guiñando el ojo.
- Eso... si suena como un buen plan - le respondió Shimon un poco mas calmado.
- Es que ya tengo experiencia. Una vez-
- ¡¡POR FAVOR NO LO QUIERO SABER!!
Antes de escuchar historias posiblemente criminales, Shimon interrumpió a Chinu.
- Esta bien - dijo Chinu haciendo pucheros
- Espera, ¿como sabemos que harás lo que dices? - el sentido común de Benicienta se prendió
- No te preocupes, cuando termine con esto volveré para explicarles que salio todo bien.
- ¿Y... porque volverías?
- Parece que se divirtieron mucho y quiero saber como les fue. Especialmente el porque tienes dos zapatillas distintas - la chica mágica señalo las zapatillas que estaban en el piso.
- ¿Eh?
Benicienta vio las zapatillas que había arroyado antes y se dio cuenta que una era su zapatilla de cristal pero la otra era una zapatilla roja normal
- ........ apenas me doy cuenta de eso - dijo Benicienta con una expresión serie y cansada.
Después de levantar al oficial con su magia y llevárselo, Benicienta y Shimon decidieron esperarla para ver si cumplía lo que decía. Unos 15 minutos después, Chinu volvió saludando alegremente con una apariencia distinta, tenia el pelo suelto, falda larga, una camisa con mangas largas y una mochila de viajero en su espalda. Efectivamente se veía como una viajera. Ella les dijo que la misión había sido exitosa y que el oficial estaba de camino devuelta al palacio. Al ver que parecía que cumplió con lo que dijo, los dos jóvenes se sintieron aliviados.
- Bien, ¿y ahora que harán jóvenes?
- Bueno, a pesar de todo fue una noche.... emocionante. Me gustara dormir para prepararme para el trabajo de mañana - dijo Shimon un poco cansado.
- Si, yo también me iré a dormir y-
- Espera, espera, aun quiero saber lo que paso en la fiesta. Puede que los dos la hayan pasado bien pero lo mio no fue emocionante en ese sentido. Vamos, no seas mala, sera lo ultimo, después me iré y podrás dormir todo lo que quieras.
Al ver los reclamos de Chinu, Benicienta se sintió mas cansada. Shimon la vio con una cara que preguntaba si necesitaba ayuda pero Benicienta le dijo que estaba bien, el ya había sido involucrado demasiado.después de unas palabras Shimon se despidió de las dos y volvió a su casa.
Benicienta, Chinu y Kinako fueron hasta la habitación de Benicienta y ella le contó todo a Chinu.
Benicienta se encontraba en su habitación boca abajo en su cama
- Jajajajaja se cayeron por la escalera jajajaja. Pero en serio, suena que tuviste una noche increíble. ¿Te divertiste? - dijo Chinu sonriendo.
- ....... sabes, a pesar de todo, me divertí mucho. Muchas gracias.
A pesar que tenia una expresión cansada, la sonrisa de Benicienta se veía sincera. Y Chinu le respondió una sonrisa llena de energía.
- Pero hay algo que no entiendo. Si mi ropa volvió a la normalidad, ¿porque no lo hizo la zapatilla de cristal?
- Mmmmnn debe ser que no lo tenias puesto cuando paso, no tenias las dos zapatillas juntas, no estoy segura, algunas magias puede ser algo complicada en especial si es la primera vez que las haces.
_Oye.
Después de unas palabras mas la chica magia dijo que ya tenia que irse pero puede que se volverían a ver. Saco su varita mágica ya cargada y con un giro de cuerpo completo iba desaparecer hasta que Benicienta la interrumpió.
- ¡Espera!
- ¡Ah! ¿Q-que pasa? me asustaste.
- Cuando te vayas que no harás una explosión o algún sonido fuerte ¿verdad?
- ..........
- ..........
Las dos se quedaron callados unos momentos.
- Ju, me arruinaste el final. Oh bueno, chau ♥
Dicho eso, la chica mágica sonriendo, golpeo su cabeza con la varita y desapareció.
Al ver que ya no estaba y solo estaba ella y Kinako durmiendo en la silla donde estaba sentada antes la chica mágica pensó que nada de esto había pasado. Pero al ver la zapatilla de cristal y la roja sabia que todo lo que paso fue real. Al acordarse de todo también recordó la cálida sonrisa del príncipe. Eso la hizo sonreír y abrazar la almohada. Se acostó en la cama y pensó.
- (Me gustaría volverlo a ver)
Y con ese ultimo pensamiento Benicienta se durmió.
Parte 17
En otra parte, en una cama el príncipe Rokuro estaba abriendo los ojos, miro a su alrededor y vio al oficial Higano con sus anteojos puestos sentando de forma muy recta a su lado en una silla. El príncipe se levanto para sentarse en la cama, vio que los rayos del sol estaban saliendo por la ventana indicando que ya amaneció.
- Lo siento Higano, parece que te quedaste toda la noche esperando que yo desperta.... ¿Higano?
Antes de terminar sus palabras vio que el oficial estaba respirando de forma calmado y constante, indicando que se había quedado dormido en la silla.
- Higano, Higano - dijo el príncipe hasta que Higano reacciono.
- Oh príncipe Rokuro ya despertó.
- Se que esto sera largo pero cuéntame que fue lo que paso.
- Como ordene. Cuando yo llegue estaban usted, la señorita Mayura y el guardia Ryogo inconscientes, la señorita Haruka y yo nos encargamos de ustedes. Primero dejamos a la señorita Mayura con su padre para que el la llevara a la habitación que usa en el palacio, después la señorita Haruka dijo que se iba a encargar de Ryogo. En ese momento lo estaba cargando sobre mi hombro.
- Así que después me llevaste a mi habitación y esperaste a que me despertara ¿no es así?
- No
- ¿Eh?
- Después de eso hice un patrullaye rápido por el castillo, tuve que ir al baño , revise la enfermería, revise a la señorita Subaru para ver que no estuviera dando problemas, hice un patrullaye rápido afuera del castillo, cuando estaba volviendo adentro vi que el oficial Hijirimaru regreso. Vi que estaba de mal humor y lleno de tierra, le pregunte que fue lo que paso y el se negó a hablar, le pregunte si lo que le paso fue que caminando por el sendero se tropezó, cayo, quedo inconsciente y perdió la noción del tiempo después de despertar. Me vio con una cara mas enojada de costumbre pero me pregunto porque estaba cargando al príncipe y le djie que se me olvido completamente, tee hee - Higano se golpeo la cabeza mientras daba una risita con su inexpresiva cara.
- ¿¡¡COMO TE OLVIDAS DE ESO!!?
Grito el príncipe mientras le tiraba la almohada en la cara a Higano, él se quito la almohada y continuo.
- Después de darme cuenta de eso, lo lleve a su habitación y lo acosté. Como sentía la espalda adolorida me senté para masajearme un poco y parece que me quede dormido.
- Así que no me esperaste despierto para nada.
- Ahora que lo pienso.
Higano se levanto despacio e incomodo de su silla, dio unos pasos y cayo boca arriba en los pie de la cama del príncipe. Al parecer tenia el cuerpo entumecido por haber dormido sentado después de cargar una persona.
- ¿Puedo quedarme así un tiempo príncipe.
- Si, como sea.
- Ah, por cierto príncipe. Mientras me ocupaba de los heridos pude ver que estuvo bailando con una señorita.
Al escuchar eso Rokuro quedo congelado. En circunstancias normales el presumiría de eso pero sabia que si tocaban mas el tema Higano iba a pregunta por el nombre de la chica que él príncipe no sabia. Y no solo eso, el príncipe no sabia prácticamente nada de la chica y si llegara a decirselo iba a ser muy vergonzoso. así que lo que dijo el príncipe Rokuro fue.
- Así es, pero no paso nada. Hablamos un poco, bailamos y nada mas. Por cierto, ¿tuviste problemas llevando los heridos a la enfermería?
Cambiar el tema lo mas rápido y discretamente posible, fue lo que hizo el príncipe pero...
- ¿En serio solo eso? Poco después de que me separe de usted vi como esa señorita se acerco y empezaron a hablar y se que estuvo con ella hasta el accidente. En resumen, estuvo mucho tiempo con ella, debieron hablar de muchas cosas.
- ¿¡ME ESTABAS ESPIANDO!?
Fue lo que dijo el príncipe pero Higano dijo lo que mas temía.
- ¿Cual era el nombre de esa señorita?
El príncipe sintió un flechazo en la cabeza, estaba en la situación que quería evitar y no sabia que hacer. Viendo la cara del príncipe poniéndose mas nerviosa Higano dedujo que era lo que le preocupaba pero antes de confirmar sus sospechas alguien toco la puerta.
- ¿Rokuro puedo entrar? te escuche gritar desde el pasillo.
La voz era de la amiga de la infancia del príncipe, Mayura.
- Oh Mayura, si, pasa, pasa.
La joven entro a la habitación y seguía usando el vestido rojo de la fiesta pero cuando se acercaba al príncipe ella caminaba de forma incomoda.
- ¿Se encuentra bien señorita Mayura?
- Si, solo me molesta un poco al caminar parece que me lastime el pie cuando...... ¿Higano porque estas acostado así? - pregunto Mayura al ver a Higano acostado en la cama del príncipe.
- Le contare, cuando usted y el príncipe Rokuro cayeron-
- Le dolía la espalda y por eso lo deje acostarse - el príncipe lo interrumpió.
- Así que era eso, vine porque me preocupaba como te encontrabas Rokuro
- Tengo un golpe en la cabeza pero estoy bien.
- Ya veo, escuche que Ryogo también esta bien. Y por lo que escuche de Haruka cuando fui a visitarlo las otras dos personas que estaban con nosotros no les paso nada y creo que también me quería decir algo mas pero ya me había ido.
- Oh, así que a ella no le paso nada, me alegro.
Al ver la cara de alivio del príncipe, su amiga se percato al instante de que algo había pasado y esposo una sonrisa burlona.
- Oooooh, ¿que pasa aquí? ¿acaso el príncipe "no puedo estar 1 minuto hablando con una chica" conoció a una chica?
- ¿Q-que pasa con ese apodo? ¿Y que tiene de raro que hablara con una chica?
Respondió el príncipe sonrojado y nervioso.
- Decir que es raro es decir muy poco, pero seria mucho decir que es una anomalía de la realidad. Lo justo seria decir que era algo que solo se vería una vez en la vida ya que también bailaron.
- ¡¡ESO también SERIA DECIR MUCHO!! - gritándole a Higano
- Ooooohh también bailaron, felicidades Rokuro. No solo hablaste con una chica sino que también bailaste con ella, estoy muy orgullosa.
- ¿Lo dice la chica "no puede estar 1 minuto hablando con un chico sin que este se ponga palido y corra"?
- Siento haber sonado arrogante - Mayura se disculpo sin vida en sus ojos.
- No, no, no, no te sientas mal. Ademas, se que tu también bailaste con alguien y te estabas divirtiendo.
- ¡¿QUE?! ¿¡Co-como sabes eso!?
- Te vi mientras bailabas, y también vi que le pisaste los pies.
- Aay que vergüenza ¿también viste eso? Como no estoy acostumbrada a bailar con estas zapatillas me fue difícil. Ademas creo que también me lastime los pies porque me resulta incomodo cuando camino con estas zapati....
Cuando Mayura dijo eso se levanto un poco el vestido para ver mejor las zapatillas que estaba usando. Pero se quedo en silencio cuando se dio cuenta de que una zapatilla era roja y la otra de cristal. La habitación se quedo en silencio cuando Mayura se dio cuenta que estaba caminando con dos zapatillas distintas.
- ¿¡¡Porque no me lo dijiste antes!!?
- ¡¡Lo vi al mismo tiempo que tu!!
Con los ojos húmedos, Mayura le tiro la zapatilla de cristal en la cara al príncipe. Se quito su otra zapatilla y fue corriendo descalza a la habitación donde estaba, antes de que alguien la viera.
Parte 18
-Maldita Mayura.
Dijo el príncipe mientras se frotaba la frente por el golpe de la zapatilla que le tiro Mayura y con la otra mano vio algo familiar en la zapatilla de cristal.
- Ah.
- ¿Le duele la cabeza?
- Si pero no es por eso. La chica con la que me encontré antes usaba esta zapatilla.
- ¿Como sabe que zapatilla usaba? normalmente usted no se fija en esos detalles. ¿Sera que por entrar en la pubertad desarrollo algún fetiche por los pies?
- ¡No es eso! es que cuando estábamos bailando me piso varias veces y por eso lo reconozco.
- ¿Lo reconoce por el mismo dolor? a ese fetiche se lo llama masoquismo.
- ¡¡Deja de hablar de fetiches y lo reconocí por que lo vi antes!!
Después de esa rutina cómica Higano le pidió al príncipe ver la zapatilla. Examinándola noto que no era una zapatilla normal. Uno pensaría que al ser de cristal seria frágil pero esta resulto ser muy dura al punto de no romperse después de haberse lanzado contra la cabeza del príncipe. Y no solo eso, en el interior era bastante cómoda para los pies a pesar de ser tan dura.
- ¿Pero como termino Mayura con esto?
Pregunto el príncipe mientras Higano le devolvía la zapatilla. Higano le dijo que fue Haruka la que se encargo de llevar a la señorita Mayura así que no se dio cuenta de las zapatillas. Pero el oficial dedujo que cuando Haruka se encontró con una zapatilla roja y otra de cristal se las llevo junto con Mayura para preguntarle a ella después de que despertara. Pero cuando Mayura se despertó y se puso las zapatillas sin darse cuenta de que no eran pares. En conclusión, la zapatilla de la joven misteriosa termino con Mayura por error y puede que pasara lo mismo la zapatilla roja de Mayura. El príncipe se quedo serio mirando la zapatilla de cristal, Higano quería decir algo al respecto pero decidió esperar un poco. Y el príncipe dijo con entusiasmo.
- ¡Eso es! ya se como encontrarme con esa chica.
- No le pregunto su nombre ¿verdad?
- Solo esa chica tendría la pareja de esta zapatilla.
- No le pregunto su nombre ¿verdad?
- Así solo tengo que encontrar a la persona que tenga la otra zapatilla y esa persona posiblemente sea la misma chica.
- No le pregunto su nombre ¿verdad?
- ¡¡¡DEJA DE DECIR ESO, SI, ES VERDAD, NO LE PREGUNTE SU NOMBRE NI DONDE VIVÍA, SE ME OLVIDO!!! ¿¡¡YA ESTAS CONTENTO!!?
Ante el príncipe que estaba llorando Higano le pregunto ¿por que no ir de casa en casa haciendo que las chicas se prueben esa zapatilla para ver si es la chica que busca?
El príncipe se quedo unos momentos callado mirándolo serio preguntándose si lo decía en serio
- ¿Eso... fue una broma?
- ¿No fue clara?
- ¡Por supuesto que no! Como siempre tienes esa cara inexpresiva no se cuando bromeas y cuando hablas en serio.
Higano le explico que como era muy obvio que no hablaba en serio le pareció que arruinaría el chiste si se lo explicaba. Que ese plan tenia muchas fallas. Debe haber varias chicas con el mismo talle de zapatilla y aun así no probaría nada si le quedara. Y otro problema seria que si pasa casa por casa para hacer eso, se correría el rumor de que el príncipe es un pervertido con un fetiche por los pies pero por la reputación de pervertido de su padre eso no haría tanto daño. El príncipe respondió "por supuesto que si". después de analizar la información que tenían y su objetivo, Higano empezó a hablar sobre la descripción de la chica.
- La chica misteriosa que el príncipe quiere volver a ver es una chica de cabello negro, se presume largo, piel un poco pálida, un poco mas baja que el príncipe, esbelta, de entre 16 y 18 años, cuerpo aun en desarrollo, le gustan los ohagis, llevaba un vestido celeste, una mascara y zapatillas de cristal. Estuvo en la fiesta hasta un poco antes de medianoche. Eso eliminaría mucho la lista de personas en el pueblo. Y la excusa para buscarla seria encontrarla para poder devolverle su zapatilla de cristal, buscar la zapatilla roja de la señorita Mayura, disculparse por el accidente de las escaleras, ver que no este herida, agradecerle por la velada y si es posible poder empezar a verse para poder hacer una relación - exhalo tras la explicación.
- ¡N-no, no dije que quiero empezar una relación! ¡So-solo quiero devolverle esta zapatilla que puede que sea muy valiosa para ella.
- Como diga, tenemos un par de horas libres. Podemos hablar con el rey para que le de permiso para ir.
- Posiblemente el este de acuerdo. Ese seria el mejor plan.
- Aunque debo admitir que cuando dije ese plan de casa por casa quería ver su reacción para ver si lo tomaba en serio.
- Pero... acordamos que ese plan es muy ineficiente ¿verdad?
- Pero usted tiene un fetiche por los pies ¿verdad?
- ¡¡QUE NO TENGO UN FETICHE POR LOS PIES!!
Parte 19
Benicienta estaba limpiando la mansión como de costumbre, al principio se había despertado un poco tarde por lo que paso la ultima noche pero al levantarse vio que el resto de su familia seguían dormidos así que se tomo sus tareas con calma. después fue al pueblo a hacer las compras normales, todos estaban hablando de la fiesta de anoche, de la comida, del castillo, de la música, de las personas que conocieron, de la comandante Subaru dejando inconsciente a todos pero nadie hablaba del príncipe a pesar de que era uno de los temas principales de porque se hizo la fiesta. Mientras caminaba un joven pelirrojo la saludo.
- Oh, pero si es Benicienta, buenos días.
- Oh Keiji, buenos días.
Era Keiji, el hermano mayor de Shimon, él y el resto de su familia habían llegado al pueblo temprano en la mañana. A pesar de que era temprano, les sorprendió saber que Shimon aun estaba dormido. Pero como saben que él trabaja mucho lo dejaron dormir. después de que se despertara sorprendido se disculpo por haber dormido tanto, aunque nadie se molesto por eso. Mientras Keiji contaba eso, recordó algo.
- Oh si, Shimon nos contó que tu y él fueron a la fiesta del castillo.
- Ah si, bueno... ¿que- que fue lo que les contó?
- Bueno, para hacerlo corto. Que una chica les disparo con magia, les dio un carruaje extraño, estuvieron en la fiesta, bailo con una chica linda, se cayeron por las escaleras, la chica mágica dejo inconsciente a un oficial y después se fue.
- ¡¡¡Eso es resumidamente lo que paso!!! Se que es difícil de creer pero todo eso es verdad - dijo Benicienta esperando que no le creyera.
- Si, lo se.
- ¿Eh? No digo que sea mentira pero al escuchar todo eso uno lo dudaría.
- Bueno, normalmente ese seria el caso. Pero hay varias razones por la cual le creo a Shimon. Es muy serio para hacer cualquier tipo de broma, que de muchos detalles sobre una chica demuestra que si la conoció en persona, algunas marcas y moretones de cuando le dispararon en la pierna y cuando se cayo por la escaleras y también porque escuchamos historias de una bruja con esa misma descripción por esta zona.
- ¿Historias?
- Si, dicen que aparece de repente autoproclamandose como una chica mágica o algo así y disparandole a la gente. En uno de esos rumores dicen que animo a un muñeco de madera para sembrar el terror.
- Suena como ella.
Después de hablar un poco mas Benicienta se despidió de Keiji y regreso a la mansión para hacer la comida.
Todos ya estaban levantados preparando la mesa para desayunar, a pesar de que Benicienta normalmente se encarga de eso, no significa que los otros miembros de la casa no hagan nada.
- Oh Benicienta, buenos días, parece que nos quedamos un poco dormidos esta mañana -dijo su madrastra con su normal tono jovial.
- Buenos días madrastra, hermanastras. Ahora empezare a preparar el desayuno.
Después de saludar a todos Benicienta se dirijio hacia la cocina para agarrar su delantal y empezar a cocinar. Mientras se estaba atando su delantal, su madrastra pregunto casualmente.
- ¿Te divertiste anoche en la fiesta?
- Bueno, hubo algunos problemas al principio y al... final pero fue una noche muy entrete- ¿¡¡EH!!?
Benicienta se sorprendo al darse cuenta de que su familia sabia lo de la noche anterior. Por el nerviosismo solo pudo preguntar de que estaban hablando y su hermanastra Alice le respondió.
- Ayer a la noche te vimos en la fiesta.
- Pero.. ¿estas segura? - pregunto Benicienta.
Su otra hermanastra Yuno le respondió
- Llevabas un vestido celeste, una mascara y el pelo recogido.
- ¿Dicen que era yo por eso?
- No, eras la única aparte de Yuno que solo comías ohagis sonriendo en toda la fiesta.
Alice y Yuno asintieron estando de acuerdo con lo que dijo Subaru.
Benicienta se rindió a seguir ocultándolo y les contó toda la historia mientras desayunaban.
- Y esa es la historia, se que suena difícil de creer pero-
- Te creemos - le contestaron las 3.
- ¿¡Otra vez!? ¿¡No dudan de lo que digo!?
- Bueno, normalmente ese seria el caso. Pero eres muy seria para hacer ese tipo de bromas - dijo Alice.
- Que des muchos detalles sobre un chico demuestra que si lo conociste en persona - dijo Yuno.
- También porque escuchamos historias de una bruja con esa misma descripción por la zona- dijo Subaru.
- Esto es literalmente casi igual a lo que escuche antes - dijo Benicienta.
Parte 20
- Entonces uno de tus dos pares de zapatillas se transformo en zapatillas de cristal.
- Así es, perdí una y solo tengo esta zapatilla de cristal y esta otra roja.
Le respondió Benicienta a Alice mostrandole las zapatillas de cristal y roja.
- Por eso usas esas zapatillas viejas, pero que descuidada soy. Primero no tienes un vestido para salir y ahora solo tienes un par de zapatillas. Oooh, me siento como una malvada madrastra por eso - dijo Subaru en un tono triste
- ¿Nos haces vestir como mujer y te hace sentir mal esto?
Ignorando las quejas de Yuno, la madrastra Subaru declaro.
- Bien Benicienta, vamos al pueblo a retirar tu vestido de antes, a comprarte un nuevo par de zapatillas y otras cosas.
- No se moleste por mi, madrastra. Me las arreglare con estas zapatillas.
- Por supuesto que no. Tienes que pensar mas en tu imagen y pedir este tipo de cosas. ¿Que crees que la gente diría de mi si te ven así? Pensaran que soy una malvada madrastra y ningún hombre querrá acercarse a mi.
Alice y Yuno sabían muy bien las consecuencia de lo que iba a pasar si llegaran a opinar respecto a eso, así que se quedaron callados.
- Ademas, ¿acaso quieres que el príncipe piense que eres una mujer poco femenina que no le importa su apariencia?
Esas palabras se clavaron como flechas en la cabeza de Benicienta. Por primera vez en su vida, Benicienta se preocupo de lo que un chico podría pensar de ella.
- Al final solo eres un plebeya come ohagis que se vistió bien por una noche.
Se imagino Benicienta al príncipe Rokuro diciendo eso con una expresión de menosprecio y decepción. Al estar callada un momento miro a su madrastra con decisión y exclamo.
- Vamos.
Benicienta y su madrastra fueron al pueblo de comprar mientras Yuno y Alice cuidaba la mansión. Cuando estaban caminando Subaru le dijo a Benicienta que no se hiciera problema con el asunto de la bruja. Subaru le dijo que si alguien preguntaba, ella siguió las indicaciones de la bruja porque que se sentía intimidada por su magia. Benicienta dudo un poco pero pensó que eso era técnicamente cierto. Y de hecho si se sintió amenazada, después de todo la chica mágica le disparo en las piernas ocasionándole mucho dolor y sin mencionar lo que le paso al oficial que desmayo. Antes de darse cuenta ya estaban en la tienda de ropa, después irían a comprar un nuevo par de zapatos y por ultimo las cosas para el almuerzo. Cuando entraron al local, justo un carruaje paso e iba con dirección de la mansión de Subaru.
Parte 21
En un carruaje siendo manejado por el oficial Higano se encontraba el príncipe Rokuro yendo hacia la mansión de Subaru con una caja entre las manos. Mientras el príncipe pensaba como termino así. Y el oficial Higano empezó a hablar.
- Bueno, después de contarle al rey Arima lo que paso, él estaba sorprendido de que el baile realmente funcionara y haya conocido aunque sea una chica. así que insistió en que vaya a buscar a esa chica para devolverle su zapatilla de cristal y busca la zapatilla roja de la señorita Mayura. Y si es posible también encontrar al chico que conoció la señorita Mayura para que se vuelvan a ver y molestar un poco al comandante Seigen. Y yo estoy aquí para guiarlo para que no se pierda en el pueblo y también para hablar con la comandante Subaru sobre los rumores de una bruja en el pueblo.
- ¿Por que dijiste todo eso? Yo no hable. Como sea, me sorprendió que esa chica fuera la hijastra de Subaru.
Después de contarle al rey Arima sobre el encuentro del príncipe dedujo que la chica con la que se encontró era una de las hijastras de la comandante Subaru. Su principal pista fue que esas hijastras, como Subaru, les encantan los ohagis y solo hubo dos chicas que se comieron gran parte de los ohagis en la fiesta y que casualmente las dos eran las hijastras de Subaru. también analizando la zapatilla de cristal se vio que fue hecha con magia así que también la iban a buscar para encontrar respuestas porque puede que ella este relacionada con la bruja buscada. El príncipe abrió la caja que estaba sosteniendo y vio las dos zapatillas, la de cristal para devolver y la roja para preguntar por la otra. Al ver la de cristal recordó lo que paso la noche anterior y sonrió al recordar a Benicienta. Pero de repente el carruaje se detuvo haciendo que el príncipe se golpee la parte de atrás de la cabeza y por consecuencia rebotar y haciéndolo caer de su asiento de cara al asiento de adelante.El príncipe se froto la cara entre lagrimas, vio que la zapatilla de cristal seguía intacta y después de secarse los ojos le pregunto que Higano porque se había detenido y Higano le respondió que saliera a ver. El príncipe dejo la caja con las zapatillas, bajo del carruaje y vio a Higano en un costado del camino mirando un árbol en el bosque. Cuando el príncipe se acerco a él para preguntarle que paso Higano empezó a hablar.
- Vera, de repente un gato blanco apareció corriendo en medio el camino y tuve que frenar de golpe. Por suerte lo hice a tiempo y el gato no resulto herido pero por los gritos de los caballos el gato se asusto, se trepo a este árbol y parece que no puede bajar.
Era un pequeño gato blanco con un pañuelo rojo que estaba temblando en la cima de un árbol. El príncipe Rokuro con su sentido del deber fue a ayudar al gato pero Higano lo detuvo.
- Príncipe, preferiría que se abstuviera de hacer lo que creo que va a hacer.
- ¿Pero que dices Higano? ¿Estas diciendo que deje a ese pobre gato solo?
- Estoy diciendo que es muy seguro de que termine muy mal por intentar escalar un árbol.
- ¡¡¿Ni me tienes fe para escalar un árbol?!! ¡¡Ya veras, voy a bajar a ese gato sin ayu-!!
Antes de terminar su frase, el príncipe se tropezó con una raíz y cayo de cara contra el piso. El oficial Higano y el gato blanco se lo quedaron mirando con la parte de los ojos oscurecidos.
- No te preocupes gatito, ahora voy a salvarte - dijo el príncipe levantando su cara temblando con lagrimas en los ojos y la nariz sangrando.
- (Esto tomara un tiempo) - pensó Higano.
Mientras tanto en la mansión de Subaru.
- ¿Yuno viste a Kinako?
- No ¿por que preguntas?
- Es que accidentalmente di un portazo, Kinako se asusto y salio corriendo.
- No te preocupes, es un gato, va donde quiere. Ya paso que desaparece por un tiempo y después vuelve.
- Si, supongo que tienes razón. Es que me pareció raro que Kinako se asuste tanto, tal vez escucho un ruido fuerte recientemente.
Lo que no sabían es que eso fue culpa de la chica mágica Chinu por casi haberle disparado.
Parte 22
- Y ya no había ohagis cuando nos fuimos, por eso Alice no te trajo. Aunque como estuviste en la fiesta realmente no importa.
- Usted y Yuno se comieron todos los que quedaron ¿verdad?
- Así es ♥.
Benicienta y su madrastra estaban volviendo de hacer las comprar, llevan cosas para la casa, un nuevo vestido y un par de zapatillas para Benicienta. Cuando estaban caminando les llamo la atención un carruaje a un lado del camino con caballos comiendo pasto tranquilamente. Y mientras se acercaban podían escuchar unas voces.
- Príncipe, realmente creo que debería dejarlo. Las primeras veces que fallo en subir el árbol fueron divertidas pero creo que 3 veces mas dejaran de serlo.
- ¡¡¿TE ESTAS BURLANDO DE MI?!!
Acercándose mas se podían ver al oficial Higano mirando como el príncipe Rokuro estaba sucio y con varios rasguños en la cima del árbol para bajar al gato Kinako. En sus intentos de subir el se clavo cortezas del árbol, arañas se pusieron en su cara, ramas se rompieron y una vez cuando estaba cerca de alcanzar al gato accidentalmente le apretó una pata y este lo araño haciendolo caer. A pesar de todos los fallos y de su dignidad como príncipe, él no se rindió.
- Oh, pero si es Higano y el príncipe. ¿Otra vez haciendo de niñero?
- Oh comandante Subaru, buenos días. Íbamos a su hogar cuando surguio este inconveniente. ¿Quiere mirar? esto es mas entretenido de lo que parece.
- ¡¡REALMENTE TE ESTAS BURLANDO DE MI!! Esta vez si lo lograre y vas a-!!
El príncipe detuvo sus gritos a Higano que estaba cerca de Subaru cuando vio acercándose a Benicienta que tenia las bolsas de las compras. A pesar de la extraña situación se quedaron mirando el uno al otro pero al reconocer a Benicienta, el gato Kinako se acerco a ella desde la rama del árbol pero este perdió el equilibrio y cayo. Se pudo sostener de la rama pero estaba cayendo.
- ¡¡KINAKO!!
Benicienta grito tirando las bolsas de compra mientras corrían hacia donde estaba cayendo Kinako. Higano y Subaru también reaccionaron para acercase pero los dos estaban mas lejos del árbol. En un movimiento impulsivo el príncipe salto del árbol y agarro a Kinako en el aire rodeándolo con sus brazos para protegerlo.
- ¡¡Príncipe!!
Higano grito al ver que el príncipe estaba cayendo desde espalda hacia el suelo. Pero Benicienta que estaba mas cerca se apresuro hacia donde estaba cayendo el príncipe y después de unos momentos fugaces, Kinako abrió los ojos y miro al príncipe.
- Que alivio, estas bien - dijo el príncipe soltando un suspiro de alivio.
Kinako se conmovió al ver que el príncipe no solo estaba lastimado y sucio por subir al arbol sino que arriesgo su vida para salvarlo. Pero después.
- Que alivio que estén bien - dijo Benicienta.
Ella estaba cargando al príncipe Rokuro entre sus brazos como una princesa mientras que el príncipe aun estaba sosteniendo a Kinako, el príncipe empezó a sonrojarse. Kinako tenia una cara sin expresión.
Parte 23
- Eeh, debería-
- Muchas gracias por salvar al príncipe señorita Benicienta - dijo Higano calmado pero agradecido.
- No, no fue nada. Solo pensé rápido y-
- Como se esperaba de ti, gracias al entrenamiento que te doy tienes grandes reflejos - dijo Subaru con orgullo.
- No, no, no fue nada, de hecho-
- No, por favor, no sea modesta. Acaba de salvar al príncipe. Es digno de-
- ¡¡PUEDEN DEJAR DE INTERRUMPIRLA!! ¡¡NO VEN QUE NO PODEMOS MOVERNOS!! - grito el príncipe Rokuro aun siendo cargado por Benicienta.
Al agarrar el cuerpo de una persona que cayo a mas de dos metros de altura, hizo que el cuerpo de Benicienta se pusiera rígido. Y el príncipe tampoco podía moverse por que hizo un mal movimiento al impulsarse para atrapar a Kinako. así que Benicienta esta inmóvil cargando al príncipe como una princesa mientras que Subaru y Higano seguían hablándoles.Después de acomodarlos y recuperarse pudieron hablar normalmente. Benicienta empezó disculpándose con su gato entre los brazos por todos los problemas que les causo. El príncipe le contesto que esta bien y le agradeció por haberlo salvado. También le dijo que en realidad quería verla. Benicienta se sonrojo por sus palabras pero rápidamente el príncipe aclaro que era porque habían escuchado sobre una bruja que estaba cerca del pueblo y querían saber si ella sabia algo al respecto.
- Oh, ya veo - dijo Benicienta con un claro tono de decepción.
El príncipe Rokuro se dio cuenta de eso y también de que Higano y Subaru lo estaban viendo con las bocas tapadas. "La decepcionaste, que vergüenza", es lo que interpreto el príncipe a esas expresiones.
Volviendo a la conversación el príncipe se recompuso diciendo un poco avergonzado.
- La verdad, quería agradecerte en persona. Si no fuera por ti anoche hubiese sido muy aburrido. así que, muchas gracias, fue divertido.
- Oh si... lo mismo digo, si no fuera por ti, digo, usted no habría hablado con nadie. así que también gracias.
Los dos se quedaron sonrojados con la mirada desviada, mientras que Subaru y Higano los miraban en segundo plano.
- ¿Vio eso comandante Subaru? a pesar de que ahora están callados, el príncipe pudo mantener una conversación semi decente con una joven. Esto ciertamente es un logro para el príncipe.
- Jojojo, pero estos jóvenes aun están muy inmaduros si se ponen nerviosos solo por compartir un par de palabras, obviamente les falta mucho.
- (¿¡¡Lo dicen en voz alta a propósito para que podamos oírlos, verdad!!?) - pensó el príncipe frustrado y avergonzado porque no podía refutar esos comentarios mientras que Benicienta al oírlos se sonrojo mas y bajo la cabeza.
- Pero príncipe, recuerde a que vinimos.
- ¿Eh? - dijeron el príncipe y Benicienta al mismo tiempo.
- Aun no estábamos 100% seguros si ella es la misma joven con la que se encontró ayer. Aunque hay una probabilidad del 91% de que sea ella, esta el 9% de que puede ser otra persona. Aunque es un 91%, puede hacer que sea un 100% con el objeto que hay en el carruaje.
Antes de que se pudiera quejar, el príncipe recordó que su objetivo era devolverle la zapatilla de cristal a la chica de la fiesta. Rápidamente el príncipe fue al carruaje a buscar la caja con las zapatillas, salio con la caja y la abrió.
- Eso es.. - dijo Benicienta al ver la zapatilla de cristal y la roja dentro de la caja.
- En la fiesta después del... accidente de la escalera se encontró esta zapatilla de cristal. después de investigar un poco dedujimos que era tuya. Pero.. para estar completamente seguros..¿po.. podrías probártela? - dijo el príncipe con al cara roja.
- Si.. si, no tengo problema.
Benicienta estaba sentada en la puerta del carruaje con un pie descalzo. Higano, Subaru y Kinako, en los brazos de Subaru, estaban viendo atentamente la escena. El príncipe se arrodillo, puso la caja en el piso, la abrió, puso su mano para agarra la zapatilla, levanto la mirada y dijo.
- Lo siento, a pesar de todo nunca me presente. Soy el príncipe Rokuro.
Mientras estaba mirando a Benicienta a los ojos, agarro la zapatilla y la empezó a poner delicadamente en su pie.
- Encantado de conocerlo, mi nombre es... Benicienta.
Al terminar esa frase el príncipe le puso la zapatilla en el pie.
......
......
Pero no entraba, los dos se pusieron nerviosos y a entrar en pánico hasta que Higano dijo.
- Príncipe, ese es el pie equivocado, y mas importante esa es la zapatilla roja.
Hubo un silencio incomodo, después le puso la zapatilla de cristal y por supuesto le quedo perfecto.
Epilogo
- Y le dije, ¿quieres que tu títere sea un niño de verdad? ¿no sabes que es la adopción?
La que le hablaba a Benicienta era la chica mágica Chinu vestida de cantante callejera mientras jugaba con Kinako. Su ropa era muy parecida a la que tenia como viajera pero esta tenia un sombrero y una guitarra.
Benicienta estaba alimentando a los caballos de Alice en los establos mientras escuchaba una de las sospechosas historias de Chinu. Desde su primer encuentro, Chinu de vez en cuando visita a Benicienta no solo porque hizo la mansión su punto para recargar su varita sino para pasar el rato y divertirse. Obviamente Benicienta informo de esto a las autoridades y la interceptaron en la mansión de Subaru. Pero la experimentada chica mágica alego que no había ninguna prueba que de que ella hiciera algo malo. Aunque la vigilan, camina con libertad mientras no use sospechosa magia. Dos semanas atrás, después de devolverle la zapatilla de cristal a Benicienta, fueron a la mansión para contarle todo lo ocurrido al príncipe y a Higano con respecto a la chica mágica. también Benicienta devolvió la zapatilla de roja que tenia y les contó sobre el chico que la acompaño para que también hablaran con él. En el momento en el que se puso el par de zapatillas de cristal estas volvieron a convertirse en las zapatillas que tenían antes. Puede que volvieran a la normalidad por que estaban las dos juntas o porque el hechizo que estaba sobre Benicienta aun se mantenía, la verdad ninguno de los presentes podría estar seguro de como funcionaba esa magia, ni siquiera la misma persona que lo lanzo. después de investigar, el oficial Higano dijo que seguiría manteniendo contacto hasta saber que hacer con la chica mágica. Pero rápidamente Subaru agrego dijo que se mantendrían en contacto con cartas que se pasarían el príncipe Rokuro y Benicienta. Aunque los dos se sorprendieron ante esa sugerencia nadie la rechazo. después de aclarar algunos puntos se retiraron. Y así por dos semanas estuvieron intercambiando cartas para conocerse mejor. En las cartas mencionaban varios temas. Las tareas que hacen, sus comidas favoritas, sus pasatiempos, como también Benicienta y Mayura se volvieron amigas, la vez que la chica mágica volvió para saludar y después de todo el asunto quedo que podía volver si era vigilada y mas cartas.
- Y al final, no se como, termino dentro de una ballena.
Chinu termino la historia que estaba contando mientras Benicienta terminaba su trabajo.
- No te lo pregunte antes pero ¿porque estas vestida como una cantante callejera? - pregunto Benicienta a Chinu señalando la guitarra que tenia en las manos.
- Para pasar desapercibida y porque me gusta la música. Por cierto ¿Ahora vas tener una cita con tu príncipe? - dijo la chica mágica con una sonrisa burlona.
- N-no es una cita, Shimon y Mayura también vendrán. Es una salida entre amigos.
- Buuu, y pensé que el príncipe al darse cuenta de quien eras tu te iba a pedir que te cases con él.
- Nadie se casaría con alguien que acaba de conocer.
- Jajaja, ¿verdad? eso suena ridículo.
Mientras hablaban, el carruaje del príncipe dirigido por el oficial Higano llego. De la ventana estaban saludando el príncipe Rokuro de un lado y del otro lado estaban Shimon, que se veía un poco pálido y Mayura que estaba tratando de hacer que se sienta mejor.
Benicienta les devolvió el saludo e iba para donde estaban todos pero de repente se detuvo y miro a Chinu.
- Si no fuera por ti que apareciste esa noche, nunca hubiese encontrado amigos así. Muchas gracias chica mágica.
Ante las palabras de gratitud de Benicienta, la chica mágica le respondió con una gran sonrisa. Benicienta se apresuro para subir al carruaje y salir con los amigos que había hecho esa mágica noche. Mientras se alejaban de la mansión, la chica mágica, el gato Kinako entre sus brazos, la madrastra Subaru y las hermanastras Yuno y Alice los despedían en la puerta de la mansión.
Y así vivieron felices, y Yuno y Alice travestidos, por siempre.
Yuno y Alice: ¡¡¿POR QUE?!!
FIN
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Benicienta
FanfictionParodia de la clasica historia de la "Cenicienta" con los personajes del manga de "sousei no onmyouji", con un toque mas comico.