¡El Imparable Rhino!

162 3 0
                                    

En estos momentos la ciudad de Nueva York estaba sumida en la noche fría de enero, los meses habían pasado desde el incidente de Otto Octavius y el año había terminado dando comienzo a uno nuevo.

Pero en estos momentos, el Hombre Araña se encontraba columpiándose por los edificios de la ciudad en busca de algún crimen en específico.

Después de todo era su trabajo no oficial.

Pero mientras esto pasaba en la superficie, en el subterráneo un muro exploto de pronto.

-esta es la primera vez que vuelo algo para salir. –

-si Marko, es el mejor golpe que hemos dado. –

Y los causantes de esto fueron nada más y nada menos que Flint Marko y Alex O'Hirn los cuales salieron de la pared destruida cargando grandes costales repletos de dinero para después comenzar a emprender la huida.

-es bastante bueno que el Hombre Araña no está aquí para arruinarlo. –dijo Marko mientras seguían corriendo por el túnel.

-acaso alguien me mando a llamar. –dijo una voz por encima de ellos haciéndolos detenerse abruptamente.

Y cuando alzaron la vista hacia arriba, allí se encontraba, pegado al muro por encima de ellos, el Hombre Araña.

-hola amigos. –dijo despegándose del muro para aterrizar al suelo y disparar una red hacia ellos.

Horas más tarde.

Nuevamente se encontraban aquí, encerrados tras las rejas.

¿Por culpa de quién? Del Hombre Araña.

-dos bolsas con dinero... ¡y las perdimos! ¡No lo puedo creer! –exclamo Marko enfurecido.

-¡no sé cómo pudimos perder ante ese patético hombrecillo de medias rojas y negras! –agrego O'Hirn apretando con fuerza los puños.

Pero justo en ese momento, un oficial se acercó hasta su celda y sacando de su bolsillo unas llaves abrió la celda. –pagaron su fianza. Al parecer hasta la basura tiene amigos ¿Quién lo diría? –dijo el oficial dejando el camino libre para dejar pasar a los dos.

Extrañados ambos criminales se miraron para después comenzar a caminar fuera de la celda para después ir en camino hacia afuera de la estación.

Y una vez que estuvieron fuera sorprendidos vieron en frente a una mujer parada frente a una limusina mientras sostenía un cartel el cual tenía escritos sus nombres en este.

Aun mas extrañados caminaron hasta allá al momento de que la mujer les abriera la puerta y entraran a la limusina. Y una vez dentro, vieron que sentados frente a ellos se encontraba un hombre vestido con un traje elegante y tenía dos cosas que lo hacía destacar, una de ella era su piel algo gris y la otra......

Era su frente sumamente grande.

Era su frente sumamente grande

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Naruto: Spider-Man UnlimitedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora