Toxic «TogaDabi»

IV

Una luz tenue era lo único que iluminaba la barra en este momento. Era tarde, y casi todos se habían ido, todos menos Dabi y Toga.

Era común que él se quedara hasta tarde, algo acerca de irse a la cama temprano nunca se sentó bien con él, especialmente porque de todos modos simplemente yacía allí inquieto durante horas. Recuerdos, pesadillas, ansiedad: las cosas que constantemente lo masticaban por dentro cobrarían vida como una llama apagada en gasolina en las horas mortales de la noche. No solo tenía una personalidad normalmente lenta, sino que Dabi nunca dormía lo suficiente como para moverse con urgencia o con un sentido de propósito.

Últimamente, estaba siendo acompañado por la loca colegiala en su inconveniente insomnio.

Había estado en silencio durante bastante tiempo, lo cual era anormal para la chica que nunca podría soportar más de cinco minutos sin perder sus dos centavos. Miró a la chica que había estado sentada a su derecha. Ella descansó su cabeza en sus brazos, sus ojos cerrados pero estaba lejos de estar dormida. Tenía el pelo suelto por una vez, y él no pudo evitar encontrarlo con un aspecto encantador. Dabi observó que sus ojos se movían rápidamente debajo de sus párpados por un tiempo, y como si fuera una señal, se abrieron y estaban en un punto muerto. Estaría mintiendo si dijera que no estaba un poco sorprendido.

"Que quieres una foto inútil ~" No extrañaba la forma en que sus palabras salían lentas y arrastradas, probablemente estaba cansada.

"¿Qué?" Él soltó.

¿Qué quieres decir con qué? Tú eres el que está mirándome"

Dabi no respondió, solo resopló ligeramente, apartándose de ella. Se concentró en la pared por un momento antes de no poder resistir el impulso de hablar con ella nuevamente, pero nunca admitió que le gustaba hablar con ella cuando estaba cansada y su personalidad se retiró a la de una chica normal. Para ser justos, le gustaba en su totalidad, pero esto era cuando ella era la más agradable.

"Sabes, si estás tan cansada, deberías irte a la cama y dejarme en paz".

Ella tarareó un poco. "No quiero". Y no estoy cansada".

Se rió entre dientes cuando estaba en el extremo receptor de una mirada genuina. "Entonces", Dabi apoyó la mejilla en la palma de su mano, apoyada en el codo de su brazo izquierdo, "¿alguna vez me explicaras por qué estás empezando a dormir tan tarde?"

Toga parpadeó lentamente, y luego movió la cabeza para que su mirada se fijara en la barra frente a ella, en lugar del hombre a su lado.

"¿Es eso un no?"

"No es razón".

Dabi arqueó una ceja. "¿Entonces decidiste que querías dormir menos?"

"Porque me preocupas idiota". Toga murmuró, pero en la habitación silenciosa, Dabi lo escuchó fuerte y claro. Ella se apresuró a enterrar su rostro en sus brazos ahora, tal vez por vergüenza o agotamiento, Dabi no estaba segura. Ni siquiera estaba seguro de lo que quería decir cuando dijo eso, y todavía estaba sentado con una mirada atónita en su rostro. Ninguno de los dos habló durante un minuto o dos.

"-¿Qué quieres decir?"

Toga lo miró una vez más, los tonos dorados brillaban a pesar de la tenue iluminación. "Me quedaré aquí por ti". Eso no era lo que él esperaba.

"¿Huh?"

"Oh, Dios mío, Dabi". Toga resopló y se sentó derecha, exponiendo el rosa claro que le cubría las mejillas. Casi parecía una verdadera colegiala, y Dabi estaba más que perplejo. "Te quedas despierto hasta tarde todos los días. Yo— "Ella desvió la mirada, ¿era casi como si hubiera preocupación en su rostro, tal vez? "Quiero asegurarme de que realmente duermas un poco". Su voz era apenas un susurro.

Fue en este momento que Dabi recordó que Toga era humana. Que era humano. Que los humanos sienten, cuidan y se preocupan. E incluso si fueran villanos, habían formado fuertes lazos entre ellos. Durante la última semana, el vínculo de Dabi y Toga se ha vuelto un poco más fuerte que el de los demás.

Los ojos de Dabi se suavizaron, una pequeña sonrisa torcida en sus labios, casi burlándose de la versión tímida de Toga que ha tenido el placer de conocer. Extendió una mano para revolver la parte superior de su cabeza; a ella no le importo. "Vamos, que me quieres." "No pensé que sentías algo más por mi aparte de atracción sexual hmm"

-"Deberías callarte."

-"Y tú deberías irte a dormir. No estás en tus casillas."

"Noo". Hizo una pausa. "No, duermo bien sola .Ultimamente me siento mejor:  "Cuando estoy contigo." Admitió Toga.

"Siento que estoy aprendiendo mucho sobre ti en este momento".

Ella puso los ojos en blanco y le dio un puñetazo en el brazo, ganándose una carcajada de él, una genuina que la hizo congelarse, aunque solo fuera por un segundo; Fue un sonido maravilloso. El corazón de Toga se aceleró de la misma manera cuando vio personas cubiertas de sangre y cortes, y eso la desconcertó porque Dabi estaba sano, incluso con las cicatrices. Ella ha pasado demasiado tiempo con él últimamente.

"¿Quieres hablar acerca de ello?"

"Hmm". Toga cerró los ojos y se apoyó en su hombro, no se inmutó. "No."

Él sonrió, volviéndose para mirar hacia adelante. Se sentaron en silencio, disfrutando del ambiente y, sorprendentemente, de la compañía del otro. Después de un rato, volvió a mirar hacia abajo y observó la lenta subida y bajada de su pecho. Sus labios se separaron ligeramente mientras babeaba, pero solo un poco. Ella finalmente se durmió. Sin moverse demasiado, para no despertarla, él extendió su brazo libre y limpió la baba de sus labios, deteniéndose en la esquina de su boca. Fue tentador, pero finalmente él retiró su mano y una vez más se alejó. Se le escapó un suspiro y se pasó los dedos por el pelo.

"¿Qué estoy haciendo?" Murmura para sí mismo.

Eventualmente tendría que llevarla de regreso a su habitación para que no se despertara adolorida, pero él eligió sentarse allí con ella un poco más de tiempo. No estaba seguro de por qué, pero cuando se fue a la cama esa noche, se durmió casi de inmediato, sintiéndose cálido y confuso por dentro.