Toxic «TogaDabi»

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"Toga, ¿qué estás haciendo?", Preguntó Twice, rascándose la cabeza. Toga estaba acostada boca abajo en el sofá de la barra destartalada. Sus piernas estaban levantadas y moviéndose de una dirección a otra.
"Tinder", respondió ella con los ojos pegados a la pantalla de su teléfono.

Toga pasaba despreocupadamente a través de fotografías de hombres de todas las edades. Ella golpeó y golpeó.

Dabi estaba sentado en la silla al otro lado del sofá. Estaba mirando a la rubia del frente. Su falda se movía junto con sus piernas. Empezó a pensar si Toga era una especie de chica con bragas con cordones ennegrecidos o tal vez una rosa fuerte. ¿O tal vez una chica sin bragas? Sus pensamientos comenzaron a flotar sobre el incidente de hace dos semanas. Inmediatamente, sintió una sensación pulsante en sus ingles. Qué cerca había estado de sentir sus labios, de trazar los quemados por su cuerpo liso y sin cicatrices.

"¡Sí! Encontré uno", gritó Toga con su voz aguda, "Mi musa para esta noche". Mostró su teléfono dos veces. "Míralo, Jin-kun, tiene más o menos mi edad y se parece mucho a Izuku. Ah, esta noche será muy divertida". Ella comenzó a poner los ojos en blanco hacia la parte posterior de la cabeza, tambaleándose en su éxtasis y emoción.
"¿vas a ligar con él esta noche?"
"A menos que encuentre algo más interesante que hacer, ese es más o menos mi plan", dijo con una voz más apagada, echando un vistazo a Dabi.

Dabi sintió que su sangre hervía en parte debido a la ira de ver su alboroto por otro chico, pero también por ese ligero contacto visual. Dabi recordó una vez más cómo Toga lo interpretó esa noche al ver esa mirada tímida. Cómo había herido su orgullo como hombre. Sabía que tenía que inculcar algunos modales a su joven subordinado.

Eran casi las 6 de la tarde. Kurogiri y Twice fueron enviados a una misión. Probablemente Tomura estaba jugando un juego de eroge en el sótano. En este momento en el bar, solo estaban Dabi y Toga. Toga ahora estaba durmiendo en el sofá.

Dabi se acercó a ella sin hacer ruido. Estaba durmiendo boca arriba con los brazos extendidos en direcciones opuestas y las piernas ligeramente separadas. Dabi tiró levemente de la falda de arriba revelando las piernas blancas lechosas de Toga poco a poco con sus dedos insensibles. Estaba casi a punto de ver un destello de lo que quería antes de que Toga comenzara a abrir los ojos.

"Dime, ¿qué estás haciendo?", Preguntó con una voz solemne que carecía de las entonaciones infantiles. Comenzó a impulsarse con los brazos. Dabi se quitó la chaqueta y la dejó sobre la mesa.
"Estoy tratando de terminar lo que empezaste esa noche", dijo Dabi con una leve sonrisa.

Toga miró con curiosidad el rostro del hombre. Tenía cicatrices en todo el rostro, pero sus ojos eran del turquesa más claro que había visto en su vida. Se levantó en silencio y comenzó a dirigirse hacia la puerta cuando Dabi la agarró del brazo.

"casi te quemo ahí mismo." Toga no se movió, sabía lo que le esperaba. Mentalmente se maldijo a sí misma. ¿Por qué tuvo que llevarlo tan lejos en ese entonces?

"Dabi..." Comenzó a decir, pero fue interrumpida por Dabi volviéndola hacia él y presionándola contra su cuerpo y sinceramente ya no pudo lidiar con eso. Su fuerte loción con aroma a vainilla añadida a su fragancia natural estaba demostrando ser demasiado para él.

Comenzó a inhalar su aroma desde su cabello hasta la nuca. Toga se quedó quieta consciente de las repercusiones si su estado de ánimo se volvía un poco amargo, miró hacia adelante y vio que su vista estaba bloqueada por los hombros de este.

Ella no era una idiota. Claro, un poco loca pero no idiota. Ella había caído en circunstancias similares antes y sabía que era mejor dejarles hacer lo que quisieran. Sabía muy bien sobre el estatus y la dinámica del poder.