Do I Wanna Know? (Taejin)

Capítulo II

Cuando abrió la puerta de la habitación, vio como su “adorado” Tae embestía fuertemente a un bello chico. Ni siquiera notaron su presencia.

Parecía que el mundo se había detenido en ese doloroso instante.

Jin sintió una punzada muy fuerte en su corazón, sentía como sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas, sin embargo no iba a llorar, no le iba a dar esa satisfacción ni a Taehyung ni a su amante.

De su boca solo pudo salir una frase.

—Mañana vendré a recoger mis cosas Taehyung.

Su novio volteó horrorizado al verse descubierto,  Jin vió que trató de decir algo pero no quería escucharlo, estaba cansado de las mentiras. 

Antes de que Taehyung se pare de la cama, Jin salió rápidamente de la habitación, sentía que si se quedaba ahí un minuto más, moriría sofocado.

Solo se le ocurrió huir del departamento con el corazón agitado, no sabía a dónde ir, se sentía desorientado.
Hasta que el nombre de su mejor amigo llegó a su mente.

Jin corría con desesperación a la casa de Jimin, solo necesitaba el cálido abrazo de su amigo.

Al llegar, tocó la puerta y cuando esta se abrió, se tiró hacía los brazos de Jimin buscando el consuelo que tanto necesitaba.

Jimin no entendía nada de lo que estaba pasando, al abrir la puerta de su departamento vio a Jin mojado y llorando, sorpresivamente se abalanzó a sus brazos y él lo atrapó como pudo, sentía los sollozos de su amigo en su hombro pero este no decía nada.
Sin romper el abrazo entró con dificultad al departamento y se sentó con Jin en el sofá.

—Jinnie, no me asustes, dime qué está pasando— suplicó aún sosteniendo el frágil cuerpo de su amigo.

—Me engañó Jimminie— contestó sollozando— Lo encontré con alguien más en el departamento.

Jimin se caracterizaba por ser una persona tranquila y amable, pero cuando su amigo le reveló la situación, solo tenía unas ganas inmensas de moler a golpes la cara de Taehyung, se sentía decepcionado.

—Lo voy a matar— Jimin tuvo la intención de pararse, pero Jin lo agarro de la muñeca y lo volvió a sentar.

—¡No! Te vas a meter en problemas, no hagas cosas innecesarias, por favor—suplicó—  Además, mañana voy a ir a recoger las cosas al departamento, hablaré con él y dejaré en claro la situación.

Jimin no se sentía satisfecho con esa respuesta, claro que no, ese idiota le había roto el corazón a su amigo lo que significaba que él estaba en todo el derecho de romperle la cara, pero si Jin se lo pedía no podía hacer nada.

Suspiró con resignación, sabía que no podía empeorar más la situación de Jin.

—Sabes que siempre te voy a apoyar en todo Jinnie— comenzó a acariciar los cabellos de su amigo lentamente— Estoy muy molesto con Taehyung, él sabe que tú eres muy importante para mí y aún así se atrevió a dañarte.

Jin agachó más la cabeza, Taehyung no era el único culpable, él sabía que su relación ya estaba muerta desde hace meses atrás, sin embargo forzó las cosas, lo mejor hubiera sido terminar por las buenas y no en esta situación tan desagradable.

—Jiminnie, las cosas con Taehyung ya no estaban bien, no solo él tiene la culpa, yo también soy culpable por forzar algo que ya no tenía futuro, los dos lo sabíamos pero ninguno tuvo el valor para hablar, y a pesar de que yo sabía que esto iba a terminar un día, me duele mucho aquí— puso su mano en su pecho mientras las lágrimas salían una vez más, sabía que no era un santo pero no era para que le hicieran esto— Ojalá las cosas fueran diferentes.

Jimin abrazo con más fuerza a su amigo y lo consoló toda la noche hasta que se quedaron dormidos.

Mientras ellos encontraron la paz en sus sueños, alguien en otra parte de la ciudad se sumía en una gran desesperación.