CAPÍTULO VIEMILIA
Señoras y señores, un buen conteo para el hombre...Cinco.
Kaien Khan mira indignado a todos lados menos a mi.
— ¿De verdad esto está pasando?
Cuatro.
Kaien Khan está demasiado enfadado.
— ¡¿Que carajos pasa por tu cabeza?! —Su histerismo había llamado mucho la atención de los hombres incluidos el del piloto — ¿Cómo puedes hacer esto y más cuando tienes un hijo en casa? ¿Dónde está Kiran? ¿Con quién dejaste a Kiran?
Tres.
Kaien Khan está a punto de llorar de rabia.
— ¿No te das cuenta que aún estás en peligro? ¿Que sería de mi sin tu presencia?
Dos.
Kaien Khan ha dejado con la boca abierta a todos allí.
— ¡No sabes cuánto te amo y me duele que hagas esto!
Uno.
Kaien Khan tiene lo que un psicólogo diría ataque de pánico.
— ¿Por qué tienes que hacer esto? ¿Qué pasa por tu cabeza?
Yo solo callo porque no quiero elevar más lo que parece ser un momento de estrés no solo para el sino para mí. Cuando descubrí que debía buscar a Reginald Caldwell decidí hacer las cosas que debía hacer, no podía estar encerrada mientras Tristán tenía toda la carga sobre la investigación de la muerte de nuestros padres, yo debía ser por primera vez arriesgada y lograr hacer algo para ayudar.
En casa no lo haría.
Menos con el comportamiento aparentemente bipolar que presentaba Kaien, hay momentos en que le quiero, pero hay otros en que dudo cuando no debería ser así.
Y acabo de descubrir que el hombre tenía un poquito de ansiedad encima.
¡Bien hecho, Emilia! ¡Te lo has ganado con todo y adorno! ¡Te sacaste la lotería!
Ruedo los ojos y lo miro muy perezosa.
—Yo debo salir de vez en cuando y no estar en casa.
— ¡Deberías estar en casa!
— ¡Y tu no ser tan insoportable!
Abre sus ojos dorados, sé que había abierto la boca debajo de la pashmina que cubre parte de su rostro. De lo que estoy segura en el momento que que yo tengo derecho a hacer las cosas y el tiene el deber de apoyarme en todo. Kaien me debe además de respeto mucha comprensión, así no estamos llegando a la meta de lo que se llama un matrimonio perfecto.
Héctor Cruz interviene entre nosotros con un gesto de pereza. —¿Yo puedo decir algo?
— ¡¿Qué?! — Mencionamos Kaien y yo al mismo tiempo con enfado.
—Unas cuántas cosas y se las diré porque tengo un corazón enorme. —Pronuncia Héctor con pereza. —La primera, que están haciendo el ridículo; la segunda, que no nos importa su relación de lo-que-sea-que-tengan; la tercera, que si tienen problemas vayan a su casa y tengan sexo (lo necesitan); la cuarta, que el helicóptero debe despegar y ustedes están interrumpiendo.
Pienso que ha terminado, pero en realidad toma suspiro para continuar.
—La quinta, no me interesa compartir sitio con ustedes así que: ¡Fuera de mi vista!
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SERIE RAZAS ANTIGUAS: Extras del Rey Oscuro.
ParanormalSigue de cerca la historia de Emilia y Kaien con estos "Extras". La siguiente es una obra que contiene temas adultos por lo tanto favor tener discreción por las escenas de lenguaje, sexo o violencia. Si existe una obra con la misma trama y concept...