Prologo

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No recordaba mucho de lo que fue su persona antes de lo que muchos llamaban la caida pero si de algo que inconscientemente cree que contribuyo a que fuera y es un demonio.

Nunca mires a los ojos a Gabriel.》

No le tomo mucha importancia a la advertencia de el Arcángel Miguel.

O para el en ese entonces, sinplemente Miguel, muy modesto ese ser, extrañaba a esa Miguel.
(Y indiferentemente de que fuera un demonio le hablaría con los pronombres que le diera la gana. Punto.)

En una de sus conversaciones triviales con los pensamientos que en un contexto humano serian revolucionarios en pleno apogeo en la mente de Lucifer, estrella de la mañana, de fondo.

A parte de que un joven querubín con el cual hablaba.
No sobre Gabriel, el seria un tema de conversación muy aburrido, del cual se podria hablar horas y horas y eso no es divertido.
El cual siempre le miraba a el par de ojos púrpura de Gabriel con los multiples ojos suyos que se expanden o lo hacían en ese entonces,
No esta seguro, desde que fue expulsado del cielo jamás lo volvió a ver. Aunque no lo admita, extraña esos momentos en donde se rocostaban en las nubes a mirar las constelaciones  recién creadas y a sus hermanos mayores hacer mas. Que sus rizos rubios y un tanto largos le molestarán ya que por la cercanía del querubín era inevitable que terminaran en su cara. Fueron bellos momentos, pero la vida en el cielo no era una cama llena de rosas o un de ferrocarril de felicidad como muchos humanos suelen planear, asi que si, básicamente no se arrepiente de nada.
por todo su cuerpo, nadie mas lo hacia.

Y el dia en el que el miro a los ojos a Gabriel, cayó.

Por eso Lord Beelzebub siempre intenta en todo momento posible mantener contacto visual con el, para demostrarle demostrarse que era mas fuerte, mas habilidoso, mas inteligente.

Mucho mas que Gabriel.

Para nada era porque tenia la esperanza de que la misma forma en que hizo que cayera, lo devolviera a casa.

No al cielo.

A casa.

Los ojos de Gabriel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora