Mi espinaca (One-shot)

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Desde la muerte de sus padres ambas hermanas quedaron devastadas sin familia o alguien que velara por su destino, así que la mayor tomo la iniciativa dejando sus estudios para poder trabajar y darle una mejor vida a su hermana Anna.

¿En dónde trabaja? Te preguntaras, en una exitosa empresa llamada Arendell para un exitoso empresario llamado Hans westerguard, lo que ganaba en aquel lugar era lo suficiente pero algo que Elsa siempre va a preguntarse ¿valía la pena recibir acosos de ese insoportable pelirrojo?... Como siempre el trabajo de Hans era hacer la vida de Elsa miserable así que la dejo hasta tarde rellenando formas que él ni se molestaba en abrir, con desagrado las llenaba mientras el observaba sus delineadas caderas por el cerrojo de su oficina (uff me cae mal la gente así) ya excitado entro a la habitación y se acercó a su escritorio.

-Hola preciosa—-saludo despreciable

-¿Qué quiere?—pregunto con fastidio rodando los ojos

— ¿Disculpa? Quien paga tu salario aquí?—- subió una ceja colocándose junto a su silla —Usted...señor—- se levantó de la silla cabizbaja

—Vuelve a preguntar—-ordeno el pelirrojo.

—En que puedo servirle... señor—-pregunto nuevamente fingiendo amabilidad con una sonrisa forzosa.

— Tú sabes en que puedes servirme...—- violentamente tomo su cintura y la atrajo hacia él, con pasión beso su cuello mientras subía desesperado su mano cálida por su fría falda celeste.

—Basta por favor—- suplico empujando con las pocas fuerzas que el trabajo le había arrebatado, en ese momento lo único que pedía su alma es que alguna otra alma aun así fuera insignificante se atravesara por aquella puerta entre abierta....

Anna había quedado con Elsa que la recogería al final de las clases pero al no verla su novio kristoff se ofreció a llevarla a su casa ,pero no podía entrar ya que semanas antes había perdido las llaves y la única que tenía llaves de la residencia era Elsa.

Sin más opción fue a arendell a visitarla en el trabajo, subía las escaleras como una niña en una fábrica de chocolate (lol) hasta llegar a la oficina de su hermana querida y de su "no" tan apreciado jefe apunto de hacer algo indebido.

Aclaro su garganta y hablo-

— interrumpo algo?—-pregunto cortante subiendo una ceja a mitad del pórtico De igual forma, el "exitoso empresario" aclaro su garganta y fingió entregarle unos papeles a Elsa (como si nada hubiera sucedido)

—- recuerda enviarlos a zoom para que la entrega sea rápida confió en ti sabes que es importante que los socios reciban esto—- salió de la habitación rodeando a la pelirroja amenazante.

—p-pero no es justo como hare para enviarlos mire todo este trabajo, usted no puede hacerme esto!—- titubeo Elsa enseñando las olas de trabajo.

—Oh creo que ya lo hice—- con una sonrisa superior cerró la puerta dejando a ambas hermanas solas.

Elsa se sentó en su escritorio llorando sin saber que hacer era demasiada presión para una persona.

—No llores por favor—- suplico su hermana secando sus lágrimas—- las lágrimas jamás te harán fuerte... pero sabes que si te hará fuerte?-

-¿Qué?—-alcanzo a decir con curiosidad entre llantos.

-Las espinacas... sip compre unas para que las comas y seas muy fuerte-respondió la menor para sacarle una sonrisa.

—Oh Anna—- rio llena de ternura envolviéndola en sus brazos.

-Si quieres después de clases puedo ayudarte—- propuso la pelirroja en medio del placentero abrazo

Tu eres mi espinaca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora