HUIDA

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HI~!!! He vuelto a la vida~! :3

Bien, aquí mi no-tan-nuevo proyecto que había prometido publicar.

Nos vemos al final~  :)


I

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HUIDA

-Bien, Toothless, es hora de irnos...Para siempre- Ciertamente huir con un dragón no era su mejor decisión, o quizás sí lo era, no lo sabía. Lo único que sí sabía es que no permitiría que le arrebatarán lo único bueno que le había sucedido en la vida. Ya había renunciado a muchas cosas que le hacían feliz con tal de pertenecer a su tribu y de enorgullecer a su padre, aunque había fallado miserablemente en cada uno de sus intentos por encajar ¡Por lo menos se había esforzado en hacerse de un lugar entre los aldeanos! ¿Y su padre cuándo había intentado entenderlo? Exacto, nunca. Gobber era lo más cercano a un verdadero padre que tenía, a él sí que lo extrañaría.

Mientras balbuceaba cosas sin sentido, clara señal de su nerviosismo, revisaba una vez más todo lo que en su improvisado equipaje había metido: ropa, comida, herramientas de su taller y para dar mantenimiento a la prótesis del dragón, planos y por supuesto su libro sobre dragones. Todo bajo la atenta mirada del Furia Nocturna que lo observaba curioso ¿Qué pretendía su humano con todo lo que llevaba en aquella cesta? Podía oler a kilómetros el miedo y nerviosismo con que el niño andaba ¿Qué lo tendría tan alterado? El pequeño era normalmente tranquilo, algo atolondrado y despistado, pero muy inteligente y bastante noble.

-Necesitamos irnos antes de que mi padre regrese-El dragón lo observó dudoso ¿Acaso insinuaba su chico que abandonarían a sus hermanos? Bien podía no ser experto en el idioma humano debido a su falta de convivencia con dicha especie, pero sí era capaz de entenderlo básicamente, e idiota no era y todo apuntaba a que su humano quería huir sin sus hermanos-Tranquilo grandote, regresaremos por tus hermanos después ¿sí? Sólo vámonos y resolveré todo después-Porque Hiccup había comenzado a estudiar al resto de dragones que habitaban Berk y sin querer les había cogido cariño a todos ellos pues gracias a su cooperación y confianza, él, Hiccup, había comenzado a desarrollar armas basadas en las habilidades de los dragones. Se sentía muy mal por abandonarlos, pero era honesto cuando decía que buscaría la manera de rescatarlos lo más pronto posible.

Sin embargo, lo último que necesitaba en este momento era que alguno de sus molestos compañeros de ruedo lo hubiesen seguido para molestarlo como ya era su costumbre desde que eran niños, o peor aún, que su padre lo descubriera. No es que fuese a rendirse fácilmente, él había tomado su decisión, pero le preocupaba lo que pudiera sucederle a Toothless en caso de un enfrentamiento contra su padre. En momentos así odiaba aún más ser tan débil.

Y de repente Hiccup se vio envuelto por un par de alas negras que lo habían derribado al suelo, sintiendo su corazón desbocado por el susto se preguntó ¿Qué le sucedía a Toothless? ¿Será que el dragón había decidido finalmente devorarlo? Si era así no se quejaría, se lo tenía merecido por lo que le había hecho a su cola. Sintiendo el pecho del dragón vibrar pudo escuchar un gruñido escapando del animal que aún lo mantenía oculto entre sus alas. Hiccup se asustó más cuando la hoja de un hacha caía cerca de su cabeza ¿De dónde había salido esa hacha?

-¿Qué está pasando aquí, rarito?- La voz de Astrid sonó ácida y cargada de odio, causando que Hiccup se tensara inmediatamente, consiguiendo que el gruñido del dragón fuese más feroz.

Toothless continúo gruñendo en clara amenaza contra la humana ¿Pues qué demonios pretendía la pequeña cría de humano delante de él? Esa hembra sí que estaba loca. Astrid ni siquiera se inmuto ante aquel desconocido y pequeño dragón, confiada por sus habilidades como cazadora. Rápidamente y sin que ninguno de los humanos lo pudiese notar, el dragón se encontraba delante de ella mostrando todos y cada uno de sus afilados dientes mientras con su cola la aventaba lejos, contra las rocas. El cuerpo de Astrid chocó estrepitosamente contra las piedras, quedando aturdida y asombrada ¿cómo había terminado así? ¡Ella era la mejor del ruedo! ¡Esto era simplemente imposible!

FRIHET CANCELADAWhere stories live. Discover now