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Habíamos decido pasar un día entre todos, hoy era el cumpleaños de una de nuestras profesoras y mis compañeros habían comprado comida, y así.

Recientemente habíamos comenzado a sentarnos en clase con Hoseok y Namjoon, quien por alguna razón, se cambió a nuestra clase y por lo tanto volvíamos a tenerlo de compañero, al igual que a Jimin.

Lo del último me tenía inquieta y hasta un poco deprimida. Solo digo, lidiar con Jungkook es una cosa, pero ahora encima también lo tenía a Jimin, sumándole que Taehyung cada día se volvía más idiota estando con ellos.

En fin, mi propósito últimamente era ignorarlos, y en estos momentos, solo concentrarme en comer mis papas en silencio y tranquilidad.

— Deja de ser tan abusivo, las cosas la compramos para todos, no solamente para que tu te atragantes con cada cosa que ves.

Namjoon miró indignado a MinKang luego de la reprendida que está le dió.

— ¡Yo pagué la mayoría de estas cosas! Tengo más derechos sobre la comida.

— Deja de hacer toro este llanto por nara. –Hoseok se unió a MinKang contra Nam, y comenzó a burlarse de él.

Yo sin poder evitarlo, comencé a reírme de lo último que dicho por Hoseok, desde que esa canción había salido, no a parado de decir aquella parte en cada oportunidad que se le presenta. Me puse un poco seria, en parte Namjoon si tenía razón, el había pagado la mayoría de las cosas.

— Ya, no lo molesten. Saben que el tiene razón.

Nam puso ojitos de cachorro y me abrazo mientras comenzaba a llorar desconsolado.

— Gracias fea, eres la única que me tiene consideración.

— Olviden lo que dije, Nam debe de compartir.

MinKang y Hoseok sonrieron triunfantes, mientras que Namjoon me fulminó con su mirada.

No volvimos a tocar el tema y simplemente volvimos a lo único que nos une momentáneamente en paz, la comida.

La mayoría nos habíamos separado por grupitos, y yo no pude evitar echar una o dos miradas hacia los tres payasos de la clase.

En esos momentos Jungkook tenía su mano sobre la mesa y recibía un golpe por parte de sus dos amigos, cada vez que uno sacaba alguna carta. O así fue durante unos instantes, ya que luego automáticamente dejaron de pegarle al sacar una última carta.

Suponía que era un nuevo juego de ellos, los había observado anteriormente jugar a muchas cosas, siempre tenían algo nuevo.

Suspiré aburrida una vez que me harté de estar mirando a todos mis demás compañeros, todos lo suficientemente ocupados con la boca llena o sus celulares, por mí parte ya no tenía espació en el estómago para más comida, y mi teléfono se encontraba sin carga.

Una mierda para momentos como estos.

Lo único que hacía ahora era suspirar, suspirar y volver a suspirar. Y podía ver a Hoseok rodar sus ojos con fastidió por cada vez que lo hacía.

— ¿No podrías ya cambiar esa cara de ogro, que últimamente te cargas, y disfrutar del día?

Enarqué una ceja, ¿y a este qué? Por supuesto que no podría disfrutar de este maldito día, era una jodida mierda, él la estaba pasando bien, pero yo no podía estar más aburrida y desanimada.

— No.

Hoseok me rebajo con su mirada y se movió dándome la espalda mientras, me miraba indiferente por sobre su hombro. Todo una diva.

¡Molesto! » j. jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora