epilogo.

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Hoy me estoy casando con el amor de mi vida. Con la persona que me hace sonreir como loca cada momento. Quien me da ganas de comerme el mundo y de no rendirme nunca.

Alla está, con sus ojos cafes junto al altar, esperandome con su traje negro y su corbata ajustada.

La clasica música de fondo que siempre se ponía en las bodas de las peliculas sonaba haciendo que el momento sea aún mas fantastico.

Todos nuestros familiares y amistades estan aquí sentados en los bancos de la gran iglesia que escogimos.

Diviso a mi suegra, a quien no le agrade claramente, con su vestido asquerosamente claro y su mirada de superioridad.

Tambien diviso a mi suegro, quien con este tiempo me he llevado cada vez mejor. Su traje y corbata sencillos me llenan el alma y su sonrisa me hacen sentir suficiente, él había sido el unico que nos había aceptado desde el comienzo.

Mi madre estaba en la otra zona de los bancos, esta tenía los ojos con lagrimas y un pañuelo en su mano. Su vestido largo y sus bucles la hacian ver hermosa.

Mi padre estaba ami lado, a quien yo le agarraba su brazo mientras caminabamos juntos hacia el altar. La verdad es que no le habia sentado nada bien al principio nuestra relacion, pero con el tiempo cogío mucho cariño a mi prometido tanto que nos reunimos seguido y pasamos buenos momentos.

También divise a mi mejor amiga junto a su pareja, ella llorando y él consolandola.

"Tan tiernos como siempre" pensé.

No lo podia creer, mi dia había llegado.

Estaba con un hermoso vestido blanco, que tenía su larga cola arrastrandose por la alfombra roja que se encontraba bajo nuestros pies. Mis ojos brillantes con los cuales batallaba para que no se me escape ninguna lagrima ya que arruinaria mi maquillaje.

Al llegar al altar mi padre me dejo junto a mi prometido, beso mi mejilla y se coloco a uno de los lados.

El sacerdote comenzo a dictar toda la seremonia, diciendo como nos amaremos y prometiendo siempre estar el uno con el otro.

Tras las largas palabras de este y al preguntarnos si aceptabamos al otro ambos respondimos.

- si, acepto.

Una oleada de aplausos, chiflidos, lagrimas, sollosos y alegria nos ataco mientras nosotros solo veiamos una cosa.

Los ojos del otro, la alegria plena que poseiamos y cuanto amor nos teniamos.

Ambos nos acercamos y besamos tiernamente nuestros labios.

Oficialmente eramos el uno para el otro.

- te amo - susurré.

-y yo a ti.

Ambos giramos y caminamos hacia la salida, yo agarrada a su antebrazo. Sonriendo de oreja a oreja, saludando y mirando a todos los presentes.

Estabamos casados.

La velada fue muy bonita, habiamos optado por algo sensillo, no por falta de dinero sino por que ambos eramos así.

Sensillos.

Por lo que sé, todos nuestros invitados le agradaron y le gustaron nuestra boda lo que me huzo sentirme bastante bien.

- ¿bailamos? - pregunta mi esposo con una sonrisa.

-por supuesto. - me levante de mi asiento y bailamos al compaz de la melodia.

- me siento completo. - dijo de repente.

- y yo me siento feliz, aunque nunca creí serlo. - sonrió y beso mis labios.

Mas gente se unío a nosotros y toda la pista de baile se vío completa.

Tras estar cansada de los altos zapatos tome asiento en la silla que nos habian designado la decoradora y bebi un poco de la bebida que utilizamos para brindar.

Ví como mi amado bailaba vergonzosamente con algunos niños.

Sonreí.

Ambos habiamos luchado para estar donde estabamos. Sinceramente muchas veces yo me había rendido ante el amor pero él siempre me enseñaba que era posible. Tuvimos peleas bobas y discuciones estupidas pero el amor siempre había sido mas grande que un simple enojo.

Él me enseño a que no todos nos lastiman, a que el amor existe y esta tan presentes en nosotros que a veces no nos damos cuenta.

Yo no creia el amor hasta que lo conocí, y puedo ahora decir orgullosa que el amor existe, que el entregarse totalmente a otra persona es posible y que a pesar de que temamos a sufrir nunca debemos dejar de luchar por esa persona a la cual amamos.

Esto es para tí, amor mio, y para todas las parejas que luchan y se aman apesar de todo.

Fin.

Para Ti Que Me Amaste A Pesar De TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora