O 7

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Baje la mirada, empezé a vomitar.

Oh dulces flores... ¿Cuándo se habrán de marchitar?

Escuche como pasos pesados venían hacía acá... No me importa, sólo deseo vomitar...

Empezaron a tocar la puerta, no tengo fuerzas ahora, España.

— vamos hijo... Abre, estas mal — negué, estoy bien... Sólo las ganas de botar estás flores otra vez...

— papá... Estaré bien... Solamente dejame esta vez...

Escuche un suspiro y luego un murmullo, para finalmente escuchar su dulce voz...

— Perú... Abre por favor... — sonreí y empeze a reír.

— oh, querido.... Sólo deja de mentir... — susurro para mí, sueños sin sentido supongo...

Me es.... Lindo el pensar en ti.... Eres el amor de mi vida y a la vez el causante de mi tan débil muerte, jamás pensé que tu serías.... Bah.

Empezé a llorar, sentí otra vez esa picazón en mi garganta. Empeze a toser con fuerza, botando la bella flor manchada de sangre.

Sonriendo la tome y me levante, mi mano y camison con sangre las pinté...

Abrí la puerta y lo observe.

— está flor es muy linda.... Causante de mi desdicha.. — susurro y me dejé caer... Sabes... Ya no me sirve vivir...

Si se que tu nunca serás para mi..


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𝓗𝓪𝓷𝓪𝓱𝓪𝓴𝓲 𝓓𝓲𝓼𝓮𝓪𝓼𝓮 ❯ 𝚁𝚞𝚜𝚙𝚎𝚛❮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora