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Amo recordar cosas de mi pasado, así ya sea cosas dolorosas..... Me encanta recordarlos ....

Me dan algunos aprendizajes, otros simplemente me ponen mal y algunos.... Son tan hermosos que me hacen llorar.

Uno de ellos fue la primera vez que ví a Rusia, jamás pensé quedarme enamorado de él.... Digo, yo estaba templado de URSS.

Amar a su padre era tan.... Malditamente extraño y la verdad te hacía perder la cabeza por la simple razón de sus juegos mentales, los cuales México siempre ganaba y yo.... Simplemente me quedaba estancado.

Ví tu pequeño rostro, temblando.

Por el miedo a verme y también el que estabas detrás de tu padre.

— Rusia, él es Perú, y el otro es México... — estaba apunto de hablarte, si no fuera porque México me interrumpió.

— hola pequeñín, ¿Qué tal estás? Vamos sal, ni que te fuera a comer la lengua.... — sonreí algo forzado y miré a mi hermanastro, quien parecía querer ganar esta guerra.

Siempre es así ...... Si te ganas el cariño del hijo, te ganas el del padre...

Lastimosamente México ganó está guerra.... Y de paso se llevó mi felicidad.

Pero me regaló una nueva....

— disculpe, ¿Usted es Perú? — algo confundido mire al niño bicolor, quien al parecer era Rusia.

— oh.... Si, soy yo... — por más que lo intente callar, mis ganas de llorar son tan obvias y claras....

— yo.... Tal vez no logró pasar tiempo conmigo y por ello está de seguro mal.... Perdón ..... — pasé saliva y mire algo atontado al niño que estaba frente mío.

No entendía el porque, pero .... Su voz había salido tan suave ....

— ¿Quieres pasar estás cuatro últimas horas conmigo?.... — y como si eso fuera un dulce, tus pequeños ojitos brillaron de emoción....

— ¡Me encantaría! Decía mi papá que sabes cocinar postres riquísimos ¿Lo hacemos? — reí ante ello, que niño más extraño eras....

— muy bien, ¿Quieres un suspiro a la limeña? — asentiste y me jalaste para ir a la cocina.

Aquellas cuatro horas fueron los más divertidos de mi vida....

Y ahora mírame.... Enamorado tan tontamente del hijo de quien se suponía debía amar.... Quién me seguía dando dolor aunque estuviera muerto....

Jamás pensé que estaría contigo.... Pero, como siempre dicen.... La vida te da sorpresas...

Creo que esta era la mía...

𝓗𝓪𝓷𝓪𝓱𝓪𝓴𝓲 𝓓𝓲𝓼𝓮𝓪𝓼𝓮 ❯ 𝚁𝚞𝚜𝚙𝚎𝚛❮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora