Caída

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Estoy viendo mientras tu cuerpo esta cayendo mas profundo.
Querías verme llorar, querías que sintiera tristeza¿querías una lagrima? Aquí esta. Caes tan lento, tan doloroso y elegante a la vez. Nunca había visto a la juventud mas elegante y tranquila desde ese día.
Y nadie gritaba, nadie gritó, solo miraban al vacío inundado de ti, solo se limitaban a ver y quedarse callados pensando que tu no merecías eso, y que todo lo has jodido. Porque eres un idiota, y es tu naturaleza: estropear las cosas. Echar a perder planes, echar a perder esperanzas, echar a perder el futuro, echar a perder mi autoestima, mi seguridad, echar a perder mi sonrisa. Esa es tu naturaleza, y mi naturaleza es amarte.
Entonces se oyó un sonido hueco, ese hueco que llenaste con tu sangre, que llenaste con tus pensamientos esparcidos por toda la roca, y ahora ya no eran pensamientos, solo eran materia gris. Se habían convertido solo en pedazos de cerebro. Así como te convertiste de ser mi "ahora" a mi "antes" . A mi pasado. El sonido llenó el hueco, que lo llenó la sangre, que la llenó ti energía, que la llenó el día a día, que los llenó las memorias, que llenaron a nosotros. Nos llenaron de algo que se llamaba amor, y ahora incluso después de todo me pregunto, si en verdad lo era, o solo era mentira¿era falso entonces, si decidiste irte? Te gustaban las pistas¿donde las dejaste? Jugaste un juego muy malo. Muy raro y extraño, tan doloroso como navajas. Y yo estaba en el. Y lo ganaste.
Cuando se oyó el sonido final, entonces comenzó el principio del fin. Recordar todas esas cosas, porque si, las recordé, y fue inevitable y doloroso, recordé la manera en la que bailabas. Cuando estabas sobrio y cuando estabas ebrio. Pero me gustaba mas cuando estabas ebrio, tu manera de bailar me hacía entrar a un trance, era elegante y lenta y misteriosa, era mágica: lento, moviendo la cabeza hacia atrás, como si estuvieras en la cama teniendo lo más agradable de la vida, con tus ojos cerrados, y con esa media sonrisa misteriosa que escondía siempre un secreto, que acababa de descubrir. También recordé cuando íbamos a casa de Jenna, como esa noche, y tomábamos hasta el amanecer y lo veíamos juntos en la orilla del abismo, justo como estábamos siempre, y no pensábamos en nada porque tal vez no queríamos hacerlo, o tal vez porque nuestro cerebro estaba demasiado borracho como para poder hacerlo. Me besabas y yo te besaba también, y así sería siempre, y lo disfrutaba tanto, y así sería hasta que el mundo se acabará y lo era desde hace dos años atrás cuando nos besamos por primera vez. Resultó que el mundo no se acabó , te acabaste tu primero. Pero era lo mismo. Mi mundo sin ti, se había acabado.
Y recordé como bailabas. Y recordé que no volverías a bailar nunca.
Y grité en mi para salir de todo ese recuerdo, pero era un grito sordo. Escuché a alguien gritar espantoso, que me dio miedo y me hizo despertar de ese recuerdo. Pero me di cuenta de que la que gritaba era yo, me daba cuenta de que era real. Y gritaba, gritaba gritaba gritaba.

Crónicas de un amor perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora