Crónicas de un amor perdido

Olvido

Ahora caes. Y caigo contigo. Y con nosotros, nuestra sangre, nuestro amor.
Ya tu sombra cada vez me tranquiliza mas.
He decidido unirme a ti, unirme a tu búsqueda. Después de haberte buscado en la hierba que crece en la tumba, después de haberte buscado en el mar, gota por gota, después de haberte buscado debajo de las rocas, que son rodantes, después de haberte buscando en el rincón de mi habitación y el agua de mi bañera, te he encontrado. Pero no en mi, ni en ti. Ni adentro ni afuera, ni aquí ni allá, ni ahora, ni antes, ni nunca. Te he encontrado sentado, esperando mi regreso, cuando pensaba que el que regresaría debieras de ser tu. Espero que cuando llegue me tomes de las manos, me abraces, y me beses de las mil maneras que tu sabes, que me hagas sentir tuya de nuevo, y que me hagas sentir que me amas.
Tal vez nunca vi tu oscuridad, y lo siento si no la vi, pero era tanta que cegaba. Lo siento si no te dije miles de veces que te amaba, aunque lo hacía mas de un millón de veces mas. Lo siento si no grité desesperada, si no lloré desconsolada, pero lo hice. Lo siento, al no ser lo que esperabas. Lo siento tanto, porque no me fui contigo tan pronto como pasó, yo se que querías que me fuera contigo de inmediato, pero tenia miedo
Nuestros corazones solían moverse al mismo tiempo, es lo mismo ahora, solo que no nos escuchamos tan claramente. Estoy segura de que tu me escuchas tan claro y que estas al lado de mi, porque te escucho susurrar, susurrar que me una a ti, que quieres estar conmigo, para siempre.
Ya no tengo miedo.
Y te recuerdo caer.
Ahora caes. Y caigo contigo. Y con nosotros, nuestra sangre, nuestro amor. Para siempre.