Alejate de mi.❤

Nueva vida.

No he podido dormir desde el accidente, cierro los ojos y solo lo veo a él. Sufriendo, pidiendo ayuda, muriendo poco a poco.

Supongo que todos tenemos un lugar especial, nuestro lugar. El mío es este. Mi hogar.

Cada vez que miro por la ventana veo todos mis años de infancia y los primeros de adolescencia. Recuerdo como jugaba alegremente con mis padres, mis hermanos, y ahora, ya no están. Lo perdí todo, perdí mi familia y ahora lo he perdido a el.

Liam y yo nos conocimos desde pequeños, a los 5 años para ser exactos. Aún recuerdo ese día.

Crecimos juntos, era mi mejor amigo, mas que eso.

"Desde que tenían 9 años, supuse que llegarian a ser novios, ese es su destino." solía decirnos su padre cada vez que nos veía juntos.

Fue y siempre sera mi primer amor. Pero, ahora lo odio. Lo odio por no cumplir su promesa, me prometió que siempre estaría a mi lado, que jamás se iría. No lo cumplió, no fue su culpa. Sin embargo, lo odio por eso.

Salí de la casa y mire por última vez el lugar donde crecí. No tenía caso quedarme ahí, solo traía malos recuerdos.

Antes de llegar al aeropuerto decidí pasar al cementerio.

El día estaba bastante frío, al parecer llovería un poco. Camine unos tres metros hasta llegar a las lápidas de mis padres y mis dos pequeños hermanos. Ya habían pasado dos años, pero dolía como si hubiera sido ayer.

Las gotas de lluvia comenzaron a resbalar sobre mi rostro, al igual que mis lágrimas.

¿Por qué? ¿Por qué a mi? ¿Acaso es un delito intentar ser feliz? La vida me ha arrebatado todo. Absolutamente todo. Es como si se diera cuenta que estoy comenzando a encontrar un poco de felicidad y llega y me lo arrebata.

Decidí caminar un poco mas hasta llegar a el, Liam. Mi querido Liam.

Intente contener las lágrimas, a el no le gustaría verme así. Si estuviera aquí, estaría haciendo cualquier tontería para hacerme sonreír. Pero, no es así. No esta y no volverá jamás.

"Yulexi, eres la persona mas fuerte que conozco. No dejes que eso cambie. No te diré que nunca llores o que jamás te pongas triste. Pero jamás te derrumbes, no permitas que algo o alguien logre borrarte esa hermosa sonrisa. Prometelo." Te lo prometo, Liam. Susurré y me aleje lentamente.

El viaje fue bastante cansado, ya me encontraba lejos de mi hogar. Me quedaría con una tia, no la veía desde la muerte de mi familia.

Se suponía que llegaría por mi al aeropuerto, por lo que decidí ir a sentarme a esperarla. Iba tan encerrada en mi mundo que accidentalmente choque con alguien.

-Lo siento -levante la mirada y me encontre con unos hermosos ojos color miel, y una sonrisa hermosa.

-Fue mi culpa, esta bien -se me quedó viendo fijamente, por un momento sentí que moría.

Se podría decir que ¿me enamoro? No, yo no creo en el amor a primera vista. Pero, ese chico tenia algo que me hacia sentir algo extraño. Pero, me agradaba.

-Que hermosos ojos tienes. Pero, cuanta tristeza hay en ellos... Hasta luego, pequeña distraída. -su comentario me sorprendió que no supe que responder, y el se alejó lentamente.

¿Lo volvería a ver? No lo se. Pero, estoy segura de que ese chico tenia algo que me llamaba bastante la atención. Era guapo, si. Pero había algo mas en el que solo su físico.