Capítulo VI: No estoy embarazada.

760 39 6
                                    

Mía, tan mía.

Seguí deleitandome con su delicioso aroma mientras mis manos acariciaba delicadamente su pequeña cintura. Hace tres días su celo acabo, sin embargo no he podido dejarla salir de nuestra habitación e incluso de nuestro nido. Mis instintos van a mil por ahora cuando de ella se trata.

Procuro que aún no allá despertado cuando me retiro de la cama, dejo un corto beso en sus labios antes de salir de la habitación dirigiéndome a la cocina.

Tal cual los últimos días nuestro desayuno está servido en la encimera de la cocina. Con precaución coloco todo el desayuno en una bandeja, y regreso a la habitación sin hacer el mínimo ruido.

Dejo todo en la mesita de noche y me acuesto nuevamente a su lado. Envolviéndola y marcandola con mi aroma.

Soy consciente de que ella podría estar embarazada, su delicioso aroma delata amor, cariño y un poco de leche. Mi morbo hacia ella crece cada día más y la esperanza de que este embarazada solo empeora aún más las cosas dentro de mis pantalones de chándal.

ㅡAmor mío, despiertaㅡ  susurro cerca de su oído mordiendo este en el camino.

Ella jadea cuando pego sus glúteos a mi regazo.

ㅡCielo, hay que alimentar a nuestros bebésㅡ Hable colocando mis manos en su vientre.

ㅡAún... no estoy embarazada Aresㅡ dudó al hablar.

ㅡDeberías de estarlo ya, en tu celo no dejaste en tranquilidad a mi nudo ni por un momento, amorㅡ respondí con la voz ronca recordado como profanaba su entrada con mi nudo una y otra vez todo el día.

ㅡYa c-callate A-Alfaㅡ susurro temblorosa recordando al igual que yo como la hice mía.

Nuestro lazo se contrajo en deseo y lujuria. Calme las ganas de anularla de nuevo para poder comer ambos.

La puse entre mis piernas mientras le daba de comer en la boca, parecía una niña pequeña mientras comía poco a poco. Al terminar de comer, puse todos los platos donde comimos en la mesa de noche para poder pararme con ella en brazos.

Nos bañamos tranquilamente juntos, salimos del baño en toalla.

—Ponte algo sencillo bebé, yo iré a arreglar unos asuntos— Me vestí con un pantalón sencillo azul y una camisa negra.

Encargué a algunos de los betas que cuidaran de su próxima luna mientras no estaba fuera de la mansión.

Tenía que hablar con mi padre...

Pequeña Omega© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora