Capítulo 1
Christine
-¡Hemos criado a un monstruo! ¿Es que no te das cuenta?
Luego de minutos de silencio, escuché un sonido fácil de identificar. No era necesario estar en la habitación, supe inmediatamente que el sonido provenía de una mano chocando contra un rostro. Me pregunté quién habría recibido el impacto y quién había sido el ejecutor de esa cachetada.
— ¿¡Como se te ocurre llamar a nuestra hija así!? — La voz de mi madre estaba llena de ira. Por la situación pude deducir que quién recibió la bofetada fue mi padre. — Ella no tiene la culpa de nada de lo que está pasando.
— ¿Nuestra hija? — Una risa sarcástica y llena de amargura brotó de la garganta de mi padre. — Será hija tuya pero mía no es, ¡ese monstruo no es mio! Y ¿sabes? Si tú no puedes deshacerte de esa cosa, yo sí lo haré.
Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, me rompía con cada palabra que pronunciaban, sabía que era un estorbo, él siempre me lo repetía. Unos pasos fuertes y decididos retumbaron en toda la casa, pronto supe que se dirigían a mi habitación y no podía ser algo bueno.
Llanto y suplicas.
Fue lo último que escuche antes de que mi papá abriera la puerta del cuarto en un estruendo ensordecedor.
Abrí lo ojos, revisé mi alrededor y empecé a analizar en donde me encontraba. Por lo visto estaba en mi habitación, bañada en sudor y de nuevo como todas las noches seguía teniendo pesadillas. Revisé en mi celular que estaba ubicado en la mesa de noche la hora, las 4:30 am, todavía era muy temprano, pero no podía conciliar el sueño y si lo lograba terminaría repitiendo la escena que me atormentaba desde hacía mucho tiempo.
Me levanté de mi cómoda cama, para ir al baño y poder arreglarme. Tomé una ducha, con agua tibia que relajó mis músculos. Al salir busqué ropa en mi armario, me vestí con lo primero que encontré. Una camisa larga de color gris con estampados de rayos, unos jeans azul oscuro y unos converse negros.
Todavía faltaban algunas horas para el inicio de clases, no tenia nada que hacer más que perderme en mis pensamiento mientras esperaba....
Ya en mi casillero me dediqué a ver el horario y a empacar los libros que correspondían a las dos primeras horas, la cual eran matemáticas. Al ver mi reloj confirmé mis sospechas; iba cinco cinco minutos tarde. Ni despertándome tan temprano, logré llega a tiempo a clases.
Maldije para mis adentros, debido profesor Richard era muy estricto cuando de puntualidad se trataba.
Cerré el locker y comencé mi carrera por llegar al aula lo más rápido posible, cuando logré llegar la puerta ya no estaba abierta y por la ventanilla pude ver como el profesor señalaba el reloj de pared, indicando que la clase ya había iniciado y yo estaba llegando tarde. Se acercó y abrió un poco la puerta.
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Atrapada En La Oscuridad
Teen Fiction¿Qué pasa cuando el pasado colisiona con el presente? Ese pasado que has intentado dejar atrás y que te atormeta día y noche. Christine tuvo una infancia muy difícil, su padre nunca la quiso, por no decir que la odiaba. Su madre siempre estuvo allí...