Capítulo 2
Christine
2:30 am
A veces me pasaba que, en medio de la noche despertaba sin razón alguna, me sucedía desde hacía un tiempo, no sabía el motivo o razón, solo sabia que terminaba abriendo los ojos y dándome cuenta que era uno de eso días. Intenté acomodarme nuevamente en mi cama para poder conciliar el sueño, en eso me llegó una sensación extraña. Sentía me miraban. Revisé mi alrededor, confirmando mis sospechas, ahí delante de la puerta se encontraba mi madre, observé como lentamente se dirigía hacia mí y se sentaba en el borde de mi cama.
— Hola, mi amor — En sus ojos se veía reflejada la tristeza y el dolor. No recuerdo la última vez que la vi feliz de verdad.
— Hola, mamá, cuánto tiempo sin verte — Sonrió, una gesto cargado de melancolía. Miró dirección a la ventana.
— Quería pasar para ver como estabas. — Sus ojos se volvieron a fijar en mi.
— He estado bien, ma. — Mentí— Estos días he estado mejorando.
— ¿Has dormido bien? — Preguntó.
A menudo (cada vez que podía verla) me preguntaba lo mismo. Yo siempre trataba de que no se alterara, por lo que respondía lo mismo.
— Sí. Duermo muy bien. Me han recetado unas pastillas para poder dormir mejor. Todo bien.
— Cuanto me alegra que estes mejorando. — Estiró el brazo para acariciarme el cabello.
—¿Y tú, mamá? ¿Como has estado?
— Bien, supongo — Aun mirándome dijo — Sabes que no puedo estar aquí mucho tiempo, pero antes de irme quiero decirte que te amo, que haría cualquier cosa por volver a estar contigo, pero en estos momentos no se puede.
La tristeza volvió a invadirme, recordar los viejos tiempos al lado de mi mamá aun dolía, aunque ya me estaba acostumbrando a no verla.
— Yo también, te amo mamá —la vi irse en dirección a la puerta, llevándose consigo unos trocitos de mi corazón.
— Enserio quisiera quedarme más tiempo, pero...- Ví como una lágrima resbalaba por su mejilla. Negó con la cabeza — Solo no le digas a nadie que estuve aquí —Abrió la puerta y antes de que saliera por completo logré decir.
— No olvides que siempre estaré aquí para ti, ya no estás sola, solo dime cuando te sientas mal y te puedo ayudar — Unas ganas inmensas de abrazarla me acogieron, pero ya no podia hacer nada, se había ido.
***
— Mi amor, ¿estás lista? — Me examinó de pies a cabeza, revisando que nada me faltaras. — Si no quieres ir, no te voy a obligar, no debe traerte buenos recuerdos ir con él...
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Atrapada En La Oscuridad
Jugendliteratur¿Qué pasa cuando el pasado colisiona con el presente? Ese pasado que has intentado dejar atrás y que te atormeta día y noche. Christine tuvo una infancia muy difícil, su padre nunca la quiso, por no decir que la odiaba. Su madre siempre estuvo allí...