Osomatsu-san ||✿One-shots✿||

💙Princesas y ladrones(Karamatsu)💙

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ㅡ¡Oh my god!ㅡel chillido de la princesa Karamatsu, o mejor conocida cómo "trabamatsu" me alertó. ¡Mierda, ¿me habrá descubierto?! sin pensarlo dos veces me metí bajo la cama. Joder, espero que no me haya visto.

ㅡ¡Princesa, Princesa!ㅡuno de sus guardaespaldas llegó a socorrerla.

ㅡ¡Princesa trabamatsu!ㅡdijo otro.

Ambos guardaespaldas se colocaron en frente de la princesa.

ㅡ¿¡Se encuentra bién!?ㅡexclamarón ambos chicos de ropas rojas y amarillas.

ㅡ¡Of course! ¿Porqué no he de estarlo, mis leales subtitos?ㅡpreguntó ella, mirandolos, mientras se sacaba aquellas gafas negras y fruncia una de sus cejas gruesas.

ㅡ¡Te oímos gritar!ㅡexclamó el de Amarillo. Quién llevaba puesto un gran casco de motocicleta en su cabeza.

ㅡOh, sí... this... estaba ensayando.ㅡaclaró. ¿entonces no me vió?

ㅡ¿Qué? ¿Osea qué vinimos corriendo a su rescate, sólo para decirnos qué usted estaba ensayando?ㅡél de ropas rojas, lo miro incrédulo, para rascar por debajo de su nariz.

ㅡYes.ㅡdijo afirmando.

ㅡJyushimatsu, ya sabes qué hacer.ㅡél de obres rojizos, miro al chico quién en ningún momento dejó de sonreír.

Y de un momento a otro, Jyushimatsu le hizo una de esas típicas llaves a la princesa. Mientras esta suplicaba a que lo dejara, pero el chico encima suyo no hacia caso.

ㅡ¡I'm sorry! ¡I'm sorry! ¡Porfavor Buraza, arruinaras mi beautiful vestido!ㅡchillo para comenzar a patalear.

Qué idiotas.

ㅡ¡Y ya no nos vengas con tus mamadas! ¡Vamonos Jyushi! tenemos cosas más importantes qué hacer.ㅡél de obres amarillos, dejo de aplicarle la dichosa llave y se levantó, para irse con el pelirrojo.

Suspire aliviada de que esos dos se hayan ido. Mire cómo la princesa trabamatsu se levantaba, y colocaba sus gafas, para después sacar el polvo de su vestido azul, de manera diva.

ㅡNo es necesario qué te escondas. Ya te he visto.ㅡabrí mis ojos sorprendida. Opté por salir rápidamente debajo de la cama y ahí pude verlo mejor.

ㅡCon qué eres una ladrona.ㅡdijo, para acercarse a paso lento hacia mí.

ㅡSí das un paso más... ¡Me comeré tus joyas!ㅡlo bueno es qué eran de plástico.

ㅡOh, nononon.ㅡ se detuvo, mientras negaba.

Aprete contra mi pecho aquellas joyas que portaba en la bolsa, estaba nerviosa ya qué aquella princesa estaba un poco cerca. Además estaba cien por ciento segura de qué si se acercaba un paso más no dudaría en comerme sus valiosas joyas. Cueste lo que cueste, me las comería sin importar qué.

ㅡMy lady... ¿Por qué no mejor lo hablamos?ㅡnegué.ㅡbién...

Y de un momento a otro me encontraba en la cama de la princesa, con ella encima sujetando mis muñecas, y sentaba en mi estómago sin dejar caer todo su peso, pero lo suficiente para que yo no pudiera moverme.

ㅡ¡Sueltamé bastarda!ㅡgruñi con desesperación. Me tenía acorralada, y no podía hacer nada... ¡Se supone qué Ichimatsu estaría aquí en dos horas, sí veía qué yo no salía!