𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏

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Febrero 2010

Como Harry conoció a Louis

La alarma junto a su cama sonó como todos los jueves a las 7:00 am, pero él ya se encontraba de pie. Específicamente sentando en la silla del escritorio tecleando en el ordenador, escribiendo los últimos toques del ensayo para su clases de finanzas. Su rizado cabello brillaba gracias a los rayos de sol que se colaban a través del gran ventanal junto a su cama, que daba la vista justo a los grandes jardines de su mansión, con la alberca y la tan gloriosa fuente que su madre presumía a sus amistades.

Una taza de café caliente que soltaba un poco de humo sobre la superficie del escritorio mientras lo único que resonaba en la habitación era el ruido de las teclas siendo aplastadas rápidamente, redactando sus últimas 100 palabras sobre la conclusión que había llegado gracias a la investigación que había hecho. Sumamente concentrado en sus palabras.

El ruido de su teléfono lo interrumpió, arrugó el ceño dirigiendo sus ojos hacia el aparato en el cual brillaba con el nombre de Zayn. Sin dudarlo tomó el aparato entre sus dedos, dejando de lado su trabajo y contestó la llamada del moreno.

Carraspeo antes de hablar.

—Hey Zayn, ¿Qué tal?—su tono de voz era rasposa, no tanto pero era probable que se volviera más ronca con el tiempo.

Al otro lado de la línea se encontraba el morocho con su cabello hecho un lío y unas ojeras por trasnochar.

—Hola amigo, no quiero interrumpir pero necesito tu ayuda con una tarea...—hablo él moreno soltando un bufido al ver su ordenador.

—No interrumpes nada Zayne. ¿Qué necesitas?—pregunto para luego beber un sorbo de su café.

—Tengo que hacer este ensayo pero estoy reponiendo muchas palabras para referirme a un objeto que no tiene gracia y no sirve para absolutamente nada. He pensando, de verdad he pensando en sinónimos para no utilizar lo mismo,pero nada llega a mi mente Harold...¿Podrías ayudarme?—pidió rendido.

El rizado asintió. Mirando el amanecer a través de su ventanal. Poniéndose de pie con el teléfono en una mano y el café la otra. Se digirió a la superficie de vidrio para sentir los rayos del sol en su piel lechosa y descubierta por su desnudez.

—Puedes utilizar estas amigo. Carente, exento, privado, escaso, ausente, desprovisto, sin y si es hacia una persona o cosa insulso.—respondió al mismo tiempo que bebía otro sorbo. Observando divertido como la jardinera lo miraba mientras recostaba las espinas de la rosas con la boca abierta. Le guiñó el ojo divertido al ver como reaccionaba a su falta de ropa. En respuesta la mujer se mordió el labio.


—Dios Harry no sé que haría sin ti amigo, eres el mejor.—soltó agradecido el morocho.

Este sonrió al escuchar las palabras de su mejor amigo. Le gustaba sentirse útil para él o al menos ayudarlo.

—Por algo soy tu mejor amigo Malik. Ahora termina ese trabajo para que nos juntemos a tomar desayuno a las 9. Donde siempre. Hasta luego—cuando iba a colgar fue interrumpido por el morocho.

—Si. Sobre eso, debo contarte algo amigo. Pero lo hablamos con unas tostadas y huevos revueltos. Te veo luego—y colgó. El rizado frunció el ceño pero le restó importancia para volver a su escritorio y darle los últimos retoques a su ensayo.

9:00 am

Sentado en la mesa de siempre con unos lentes adornando su rostro mientras leía su ensayo. La mesera se le acercó para preguntarle la orden. Llamando su atención con un carraspeo. Saco la vista de trabajo para mirar a la joven con una sonrisa, era linda. Su identificación en su pecho daba a conocer que se llamaba Kendall.

More Than Friends |L SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora