Dear Heath Ledger

Cap 35: Inestable

-Any....no.... no- Corey desesperado me siguió mientras yo arrancaba de esa horrible escena, este mundo está completamente intoxicado, pensé.

Corrí hasta la habitación de Heath y me quede ahí, sosteniendo la puerta, cerré con pestillo y me senté a su lado, me quede como una tonta observándolo dormir, puse mis codos en su cama a la altura de su cabeza y me recosté sobre ellos, me sentía tan estúpida, estuve comparando a Corey con un ángel y es un drogadicto de la peor calaña.

- Any, estas bien? - Heath había despertado

- Lo siento, me voy- me levante rápidamente y por un momento crei que me pediría que me quedara, pero no fue asi, Sali y Corey no estaba, así que imagine que tenía alguna presentación, cada vez se hacía más famoso, tal vez por eso es que está en las drogas.

Estuve varias horas en la sala de estar y la sra de edad que me había sostenido cuando estuve desarmada llorando en la capilla me ve

- ¿Hola hija, como esta su chico? - preguntó tiernamente

- Bien gracias a Dios- y la abrace – aunque ya no es mi chico- preocupada se sienta a mi lado y le cuento lo sucedido

-lo amas? - pregunto seria

-si- respondí

-entonces no te quemes más la cabeza con el otro chico y levanta a este, si lo aceptas sin ese pie, es porque es amor de verdad, juégatela- me aconsejo – mira acá tenemos excelentes programas de rehabilitación, podemos hacerte unos descuentos y subsidiar con el estado para que no sea tan pesado- me animo a ayudar a Heath, pero y Corey?, ¿lo dejare así? – el otro chico ya tiene un mundo en la fama, no hace falta que te preocupes por él, él no está discapacitado y tiene poco menos el dinero del mundo, él debe saber ya lo que es bueno y malo- esta viejita tenía toda la razón

-gracias- dije mientras hacíamos el trámite. Aunque Heath no quiera que este con él, hare lo posible para que vuelva a tener su vida, aunque sea con esa maldita enfermedad de Andrew.

Entusiasmada Salí de la clínica, solo me faltaba un trámite más, el de la prótesis, así que fui y lamentablemente no había forma de comprarlo con subsidio, debía ser directo, entonces pensé en Corey, pero no, sería como prostituirme, así que pedí un tiempo de prorroga y rápidamente busque un empleo en lo que fuera. Acordamos con la viejita que le pasarían el programa de rehabilitación a Heath como "gratis" para que lo acepte mientras yo pagaría en cuotas.

Así fue como pasó un mes, conseguí un trabajo a la semana después, me dediqué full a eso y encontré, mientras desde lejos podía observar la recuperación de Heath, él se quedaba día y noche en la clínica, yo solo lo veía por las noches, ya que conseguí un empleo de tiempo completo. En ese empleo es cuando comencé a tener problemas existenciales que solo se me pasaba cada noche que veía Heath. En ese empleo era la "nueva" y era todo tan distinto, me había acostumbrado a las comodidades que Corey me había dado. A todo esto, Corey de vez en cuando viajaba a verme, pero jamás tocamos el tema de su drogadicción, siempre me pedía volver, que me tendría como reina, era todo tan tentador, era todo tan simple, no tendría que preocuparme de nada, pero el corazón no se manda y lo único que me dice es "Heath Ledger".

Cada puto día era horrible, ya no me podía levantar, veía como la vida se me iba en ese trabajo en donde no me enseñaban nada, no hacía nada, no era importante, ni siquiera podía comer tranquila, era todo tétrico, frio, oscuro, cada mañana lloraba y me decía a mí misma que sería el último día que soportaría ese lugar, me sentía tan sola pese a que Corey me venía a ver, necesitaba de un abrazo sincero, sin mentiras ni cosas ocultas.

Ahora lloraba en cada momento, solo quería estar con Heath apoyando su rehabilitación, pero si no trabajo no podría mejorar, tuve que ir al doctor quien me receto tranquilizantes y pastillas para dormir, ya que la angustia y ansiedad no me dejaban cerrar un puto ojo.

Ya más tranquila, Sali del trabajo como costumbre y fui a ver a Heath ocultamente como siempre, esta vez fui por un café antes y me encuentro con él frente a frente. Heath ya estaba caminando con la prótesis

-Any!- dijo sorprendido, sus ojos color café se abrieron

-He...Heath... solo pasé por un café para el frío- digo con una mano en la nuca, haciéndome la desentendida

-me da gusto verte- él aun estaba sorprendido, lo sabia por su mirada 

-y a mí- respondí con voz temblorosa y me sonroje 

-felicidades viejo, ya caminas- no podía ser, como siempre Corey metiéndose donde no lo llaman, era él que venia a verme – Any sabia que estabas aquí- dijo, vi la incomodidad de Heath

-nos vemos- digo y me voy, llegamos a la entrada de la clínica – Que demonios Corey!- le reproche

-que hice ahora?- pregunta confundido

- siempre te entrometes, estoy harta!-

-hey.... Estas muy estresada, por favor ya deja esto, vente conmigo no tendrás que trabajar más- sus palabras hicieron que me hierva la sangre, no soy una prostituta pensé

- tendría que estar loca para estar con un drogadicto!- grité, sus pupilas se dilataron, no dijo nada, solo se fue. Sentí una angustia que ni los medicamentos podían mejorar ni camuflar. Me fui cabizbajo a la habitación que estaba arrendando, estaba hecho un asco, no tenia tiempo de limpiar, solo estire las frazadas y me recosté encima, estaba todo el tiempo con la cabeza funcionando a mil, pensando en todo, pero mi cuerpo era el exhausto, debía descansar ya era hora, solo el medicamento para dormir lograría apagar mi cerebro, pero antes de tomármelo golpean mi puerta, lo mas probable es que sea Corey, debía abrirle y pedirle disculpas por como lo trate, tome mi bata y abrí

-Heath!- grite sorprendida, podía caminar y estaba ahí, apoyado en la puerta de mi hogar

-no querida- respondió – Andrew-

+++ gracias chicas por seguir mi historia  me hacen feliz!!!, no olviden dejar su estrellita, eso me ayuda mucho... besitos!!!+++