Breve Historia de Ellos Dos (Kirimina)

37.Acto

Día 9915, ya habían pasado unos años desde la última vez y desde entonces los niños siguieron creciendo. Algo que se puede notar en la casa de Kirishima.

En este momento Keniwa Kirishima estaba pasando, tal vez, uno de los años más difíciles de su vida, la pubertad, ya con trece años los cambios en su cuerpo comenzaban a notarse y más en su mentalidad, algo que sufren todos los padres, pero la pubertad de un chico es más difícil de superar si tus mejores amigos son trillizos de la misma edad con la misma mentalidad, es como la receta de un potencial desastre, así que la mejor manera de superarlo es no hablar de eso, así que dejaremos los problemas de Keniwa apartados por este capitulo.

Luego sigue la hermosamente alegre Ashira de nueve años de edad, y como buena hija del medio, su padres casi ni le hacen caso, así que la mitad de su vida la pasó en su casa jugando con su hermanita y la otra mitad la pasó en la casa de su mejor amiga, la temperamental y  emocionalmente inestable Sasuki Bakugo, personalidad que heredó de ambos padres. Y como casi de costumbre, hoy a la salida del colegio iría a la casa de su mejor amiga, total a los padres de la pelirosa no les importaba, confiaban en que Katsuki o Kyoka las lleven y las traigan, además de que la casa de los Bakugo estaba a solo dos casas de la de los Kirishima, así que hoy tampoco hablaremos de Ashira.

La quien si será importante en este capitulo es Sina, la más pequeña de la familia Kirishima, la pequeña niña rosada perfectamente idéntica a su madre, pero con solo siete años de edad. Sina estaba en segundo grado de la primaria, y como toda primaria en estas épocas de Septiembre, el curso de Sina junto con los maestros estaban ya organizando el acto de fin de año, y cuando Mina se enteró que los padres podían ayudar a sus hijos en el escenario. No dudó un solo segundo y hoy fue con su hija a aduicionar juntas.

Y ese fue el día, Mina se tomó el día para ir a la escuela con su hija, mientras que Eijiro hizo su trabajo como el de todos los días.

Para cuando Red Riot terminó su turno volvió directamente a su casa, el cual esperaba noticias de su esposa por las audiciones en el transcurso del día, Mina siempre le mandaba un mensaje cuando algo lindo, divertido, tierno o bueno en su vida pasaba, pero hoy no fue el caso, algo que extrañó a Eijiro, así que no esperaba el momento de llegar a casa para preguntarle que pasó.

-¡Mina, ya llegué! -Gritó Eijiro al abrir la puerta principal de su casa- ¿Como les fue en las aud...? -El pelirrojo se calló al ver la escena que se encontró al llegar a la cocina.

Al llegar a la cocina el pelirrojo se encontró a Mina sollozando en la mesa de la cocina, mientras que desde la puerta de la misma, su hijo Keniwa solo la miraba preocupado sin saber que hacer.

-Ah... Keni... ¿Qué pasó? -Preguntó en voz baja.

-¿Recuerdas que hoy eran las audiciones del acto de fin de año de Sina?

-Si... ¿De qué trataba la obra? -Preguntó el Kirishima Mayor.

-Este año va a ser una adaptación acerca de Caperucita Roja. -Respondió el otro Kirishima- Sina y Mamá fueron a adicionar por los lugares de Caperucita y su adorable acompañante adulta.

-¿Pero no es que Caperucita va sola en el bosque? -Preguntó el adulto confundido.

-Por eso es una adaptación, hacen que los padres participen activamente con sus hijos. -Explicó Keniwa.

-Ah... ¿Entonces no les dieron los papeles? -Preguntó el padre.

-A Sina sí le dieron el papel.

-¿Y a mamá no?

-Bueno... En realidad a mamá sí le dieron un papel... -Respondió el pelinegro- Solo que uno que no quería...

-Ah, entiendo... ¿Y desde ese momento está así?