Mon Dream (RusFra One Shot )

mon dream

¿Era real? ¿En verdad lo era ?

Eso se cuestionó Iván al abrir sus ojos aquella mañana y toparse entre sus sábanas a aquél francés de rizados cabellos dorados, durmiendo plácidamente en su cama, realmente se veía como un ángel durmiendo entre las blancas nubes.

El ruso sólo se quedó admirando a su angelical francés, en verdad sentía que estaba en uno de esos tantos sueños donde despertaba en la misma manera y veía que el chico, besaba sus labios, tocaba a cada centímetro de su cuerpo y... Y entonces despertaba, viendo únicamente la soledad a su alrededor. Cerro sus ojos y sacudió su cabeza de lado a lado, esperando reaccionar, al abrir los ojos veía exactamente la misma escena del Francés durmiendo a su lado, prefirió no cuestionarse más.

Suavemente, Iván pasó su mano por la mejilla del francés quién sólo soltó una sonrisa aún con sus ojos cerrados, el ruso solo suspiró y cuidadosamente se acercó a los labios de Francis, robando de estos un beso algo inocente, haciendo que el mayor despertara, abriendo aquellos dos trocitos de cielo que tenía por ojos, ojos que el ruso adoraba admirar... Bueno, en realidad gustaba de admirar cada centímetro de su amado ángel, su rostro, aquellos labios, el como su rizados cabellos caían sobre sus hombros, incluso su barba.

Sin duda que el francés le robaba el aliento.

-- Bonjour mon Ivan ... -- pronunciaron los labios del ángel, a lo que Rusia sólo dió una sonrisa.

--доброе утро «buenos días» ¿qué tal dormiste ? -- pregunto con aquella voz inocente que poseía.

-- Dormí bastante bien... -- soltó una risita, su típico "Hon hon" -- aunque debo admitir que tus manos son más frías de lo que creí~... -- dijo con su obvio acento francés, lo que cautivaba al ruso, sintiendo como si aquella voz y acento fuesen una dulce melodía.

--¡¿ Ah?! L...lo siento, debió darte mucho frío durante la noche... -- hablo con preocupación el ruso, pasando una de sus manos por el cabello de su amado.

-- non,non, tranquilo mon amour ~ ... -- el francés le mostró una sonrisa como si nada -- además, ese frío tuyo me gusta ~ -- dijo esto mientras se acercaba un poco mas al ruso, quedando su cabeza en el pecho pálido del eslavo, dejando un beso en la clavícula de aquel ruso tan alto.

Iván únicamente sintió un pequeño escalofrío, luego poco a poco comenzó a sentir el calor que el ojiazul proporcionaba -- fufu~ bien, pero en verdad no me gustaría que te diese frío ... -- tomo una parte de la sabana que los arropaba y con esta envolvió al Francés.

-- Hon hon~ non tienes que preocuparte en verdad -- respondió tranquilamente , mientras mantenía su mirada fija en el ruso, mostrando también una sonrisa dulce y pasifica.
Realmente, para Iván, era como tener un ángel justo ahí, enfrente de él, bendiciendo su cama con aquella sonrisa y ojos azules.

-- tengo que preocuparme ... Quiero que estés bien, no me gustaría que te diera un resfriado... -- acarició sus cabellos con delicadeza.

-- pero estoy bien mon amour, estando junto a ti yo estoy bien... -- respondió el francés mientras disimuladamente tomaba la mano del ruso, entrelazando sus dedos con los de aquel muchacho.

Rusia juraría que aquella mano se sentía tan cálida, tan real... Empezaba realmente a creer en que aquello era la pura realidad. Dios al fin le había otorgado una de sus tantas peticiones que hacía en sus ruegos cuando ya no tenía a nadie más a quien acudir, al fin le había entregado a su Francis, suyo y de nadie más, Dios y las sábanas de su cama eran testigos de que ahora a quel muchacho de risos dorados era "uno con Rusia"

-- ahora eres uno con Rusia... Eso me hace muy feliz, tu me haces muy feliz.... --

-- Hon hon mon dieu, eso sino muy lindo ~ -- dijo el francés para luego apretar las mejillas del ruso --  eres tan lindo mon amour, como un bello y gran pastelito ~  mon cupcake à la crème glacée «mi pastelito de helado» --

El ruso se sonrojo notablemente en cuanto escucho aquel apodo proveniente del Francés, y vamos...¿ Quién no se sonrojaría si tan apuesto hombre le pusiera un lindo apodo?

-- Ah, pero si tu eres más lindo Francis , fufu~ ... Aunque, hablando de pastelitos ... Creo que tengo hambre, te gustaría algo para comer, мой подсолнух? «mi girasol »

-- a ti por supuesto ~ Hon hon~  -- responde con una sonrisa ladina pero encantadora -- mejor dime, a ti que te gustaría? Yo mismo lo preparare, me gustaría hacerle de comer al chico más lindo de esta tierra ~  -- el francés beso una de las pálidas mejillas del ruso y al mismo tiempo dió una pequeña mordida en esta

-- Hm ! -- Ivan cerro los ojos gracias a aquella mordida/beso en su mejilla -- bien , bien, que tal unas crepas ? Se que tu haces las mejores y... Bueno, me gustaría probarlas -- hablo con su tono infantil lo que hizo al Francés entrencerse y mostrar una sonrisa

-- C'est bien mon amour ~ entonces eso haré, mi pastelito ~ -- respondió el francés, para luego levantarse y colocarse sus ropas, el cuerpo del Francés reflejado contra la luz del sol hicieron al ruso soltar un suspiro, estaba totalmente hipnotizado por aquel hombre, agradecía que aquello no fuese un sueño....

O si?...

El francés luego de colocarse sus ropas se dirigió a la cocina, no sin antes darle un buen beso a su amado eslavo, dejándolo en la cama recostado.

Todo iba a la perfección, el ruso sólo se quedó en su cama unos minutos más hasta que el dulce aroma a crepas llegaba a su nariz, aunque extrañamente no escuchaba ningún ruido en la cocina, más no le dió importancia.

Iván se levantó, se coloco sus ropas, los ojos le pesaban un poco, quizá era por que bueno, durante la noche se quedó despierto para "atender" a su amado girasol.
Para intentar despertar por completo, decidió ir al baño y tirarse algo de agua en la cara, y así lo hizo, abrió la llave del agua de su lavamanos, tomo un poco de aquel cristalino líquido entre sus manos y con esta lavó su rostro y ojos , tomo una toalla y seco su cara con esta, ya estaba despierto, sin embargo... Algo cambio, el dulce aroma a crepas había desaparecido, pero aún con esto, el ruso se movió hasta la cocina tallando un poco sus ojos todavía.

-- Francis como va to... do... -- abrió sus ojos y noto su cocina totalmente vacía, todo estaba en su lugar, la estufa estaba apagada, era como si nunca hubiese habido nadie ahí, pero el ruso se resistía a creer que todo fue un sueño... No, Dios no podía ser tan cruel como oara jugar así con su mente y sentimientos.
Fue asi como desesperadamente se puso a buscar al Francés por toda la casa, con la vaga esperanza de encontrarlo y sostenerlo en sus brazos tan fuerte que nadie, ni una deidad lo apartaría de su lado.

La mañana pasó, la tarde igual  y ni señales de su amado, estaba exhausto, había buscado y llorado tanto como su cuerpo se lo permitió, sus ojos estaban rojos por tanto llanto de una mentira más del destino y de su mente. Fue ahí donde decidió volver con paso pesado a su habitación, lugar donde sus sueños , pesadillas y fantasías siempre se hacían realidad solo para atormentarlo por la mañana con la cruel realidad.

El eslavo sólo se tiró en la cama,cubrió su cuerpo con las mantas y cerro los ojos, sólo unos segundos después, su mente volvió a jugarle mal, y sintió las manos de alguien más abrazando su cuerpo.

-- vete ya... Se que no eres real... -- dijo el ruso con un nudo en la garganta

-- Oh mon amour...~ pero si soy real ~ -- después de oír eso, Iván sintió los labios de aquel producto de su imaginación besando sus hombros -- soy la cruel realidad de lo que jamás tendrás ... Mon cupcake à la crème glacée ~ «mi pastelito de helado»

Nuevamente, los ojos del ruso soltaron lágrimas, intentaba cubrir sus oídos para no escuchar a su desquiciada mente, para no escuchar a esa "cruel realidad"

Y así el ruso pasó otra noche entre lágrimas, con sueños falsos al igual que sus esperanzas de ser amado.