Era una fría mañana de invierno, Taehyung debía presentarse esa tarde en una cafetería. Si bien necesitaba ese dinero para pasar la quincena, la razón de tocar ahí eran las personas, su reacción, lo que pudieran sentir o incluso transmitir. Así que decidido, tomó camino a la cafetería. Mientras iba de camino se detuvo en un bello puente, este puente no tenía nada en particular, solo era un puente, pero a Taehyung le gustaba mucho y no era la primera vez que pasaba por ahí y se detenía a sentir la brisa, la brisa fría acariciaba sus mejillas y nariz, su pequeña nariz roja por el frío. Tampoco era la primera vez que se le ocurría la idea de quedarse a practicar ahí, pero ese día decidió hacerlo, decidió quedarse ahí para practicar, el aire llevaría su música a toda la ciudad.
Yongi recién llegaba al país y se estaba cuestionando si fue una buena idea. El idioma solo le había permitido comunicarse con un gatito blanco que había encontrado fuera del lugar donde se hospedaba, ronroneaba en busca de comida o afecto, lo que llegara primero. Al entrar en el hotel pudo notar la cantidad de detalles en este, muchas lámparas, mucha gente yendo de un lado a otro y por alguna razón había mucho naranja, tanto en las paredes como en la alfombra y en las mesas. Se le dificultó un poco encontrar su habitación, intentó comunicarse como pudo para pedir ayuda, buscando en el lobby Se encontró con un chico de mas o menos su estatura, una cabello sedoso y rubio, tenía un uniforme puesto, así que pensó que era ideal pedirle ayuda a él. Llamó su atención el hecho de que pareciera modelo de revista, tan sexy. Pero cuando se acercó a hablarle, le atendió con una sonrisa tan encantadora y unos ojos inocentes, parecía un niño. Con su escaso ingles intentó decirle que necesitaba encontrar su habitación, el chico rubio logró entender lo que le quería comunicar, así que solo le hizo una seña para que le siguiera. Yoongi, un poco tímido, siguió al chico mientras pasaban del concurrido lobby a unos tranquilos pasillos donde solo se podían ver las puertas de las habitaciones. Llegando a su habitación, el rubio solo se detuvo a un lado de la puerta dejando el espacio libre para que Yoongi pudiera pasar. Antes de que el chico se retirara Yoongi pudo pronunciar un tímido y torpe "Thank you", el chico le contestó con una sonrisa y se retiró. Al terminar de instalarse en su habitación pensó que lo mejor que podría hacer por el resto del día seria ir a un paseo, pensaba que tenía que aprovechar el tiempo ahí para poder resolver su problema de bloqueo creativo, la razón por la que estaba ahí.
Mientras caminaba admiraba el paisaje francés, al pasar cerca de un puente escuchó un saxofón. Era una melodía única como hecha justo para él o tal vez todo lo que el estuviera dispuesto a escuchar, lo cautivó al instante y consideró la idea de no continuar su paseo, pues había encontrado lo que buscaba... pero la melodía se había detenido. Aceleró el paso, en un pequeño intento desesperado por encontrar al responsable por tal melodía, pero no consiguió resultados.Tae había entrado al lugar, no le gustaban las bebidas fuertes pero el olor era delicioso. Se preparaba mental y físicamente para tocar mientras imaginaba que clase de raciones vería. A Tae le gustaba intentar descifrar que pensaban las personas al oírlo, más allá de sentir la música le gustaba analizar cómo lo percibían los demás. Llegó la hora de presentarse, así que después de un suspiro llevó el instrumento a su boca y sopló, la música fluía por si sola. Mientras comenzaba a tocar el lugar se llenaba de gente.
Yoongi había encontrado una cafetería relativamente pequeña, y con un estilo que le gustaba desde antes de entrar, consideró la idea de seguir su camino, pero escuchó un sonido único, inigualable, ese sonido cautivante que lo había atrapado con anterioridad, sin pensarlo dos veces, entró.
Tae se percataba de la reacción de la gente, pero cuando dirigió su mirada al chico de cabello negro no pudo hacerse una idea ¿le gustaba su música? ¿La odiaba? Nunca había visto ese rostro antes, pero sabía que no podía ser la última vez que lo viera.
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Fly me to the moon (Taegi)
FanficFrancia, invierno. Tehyung había pasado casi toda su vida en Francia. Esta se basaba en el arte. Él lo veía en las pequeñas plantas, en los rostros ajenos y lo reflejaba en sus pinturas y sus melodías hechas con saxofón. Pero nunca había sentido al...