Doll -J.JG-M.YG×_____-

•02•

Jeongguk conducía con tranquilidad mientras que Yoongi y ____ cantaban Seesaw con una tonada bastante alegre.

Aquellos chicos estaban felices hasta que notaron que eran los únicos cantando en el auto.

— ¡Gguk! —dijo con alegría la peli-negra haciendo que este la mirara por el espejo— All right banbokdwen shisogeim~

Canto esperando a que el azabache también cantase y así fue— ijeseoya kkeucheul naeboryeo hae~

Ambos adoraban pasar el tiempo con ella, obvio no era siempre, no les gustaría sofocarla en el instituto o hacer que se sintiera incómoda pero las veces que estaban juntos, era como si estuvieran hechos para estar juntos.

El viaje no duró demasiado tiempo.

Al llegar bajaron los tres del auto y como siempre, ____ observo la gran casa que poseían ambos chicos, no eran hermanos pero parecían serlo, vivían juntos y siempre estaban juntos, eran como gatos siameses.

Yoongi había llegado a la puerta y la abrió mientras que su amigo y la invitada aún estaba caminando hacia la puerta.

Las mejillas de Jung estaban calientes al igual que su cuerpo y además de esto poseían un color carmesí tierno y suave que provocaba sensaciones en ellos.

Ella jamás creyó que le gustarían dos personas pero así fue, Yoongi y Jeongguk eran los dueños de su frágil corazón, no podría negarles algo o se atrevería a hacerles algo.

No pensaba en uno, pensaba en los dos, en sus sueños húmedos siempre estaban ambos haciéndola gritar y jadear.

Siempre creyó que estuvo mal pero jamás lo iba a negar, era su corazón quien le dictaba amarlos y quien quería amarlos.

Al entrar, los tres se sentaron en el sofá a hablar sobre temas diversos, jamás les faltaba tema de conversación, siempre hablaban de algo, ya sea del día, de un libro, una clase, o de ellos mismos, siempre tenían un tema del que hablar.

Pero hubo un momento en que la charla acabo. Ni Yoongi, ni Jeongguk hablaron.

Estaban callados, observando las piernas de ____ dar pequeños saltos, subiendo hasta llegar a ver su rostro.

— ____, queremos hacerte una pregunta —menciono Yoon, notando que la contraria palidecia al instante.

— E-esta bien — estaba nerviosa, era obvio.

Jeongguk se levantó y se sentó junto a ella y su amigo repitió la acción quedando ambos de cada lado.

Tomaron las manos de Jung con suavidad y la miraron con un brillo especial, el brillo que solo ella causaba en sus ojos.

Habían planeado esto durante meses y semanas, pensaban en como y cuando iban a pedirle ser su novia, ser la novia de ambos.

— Jung ____, ¿Serias nuestra novia? —hablaron al unísono.

La menor creyó que estaba soñando, era irreal, nunca creyó que le pasaría algo como esto, algo así, algo que había soñado incontables veces.

Sus ojos se abrieron con sorpresa, sus manos temblaban por los nervios y su cabeza repetía una y otra vez aquellas palabras que tanto había deseado oír de sus voces, ¿Esto es real? Se preguntó una y otra vez.

— Y-yo... —dudo unos segundos y al final artículo— si, quiero ser la novia de ambos...

Instantáneamente sintió los labios de ambos chocar contra sus mejillas. Eran suaves, eran tal y como había imaginado que serían.

Min besaba su mejilla hasta llegar a sus labios logrando que ____ se sorprendiera mucho más, mientras que Jeongguk bajaba dando tiernos besos a su cuello.

La mano de ella apretó ligeramente las de ellos, dándoles a entender que estaba nerviosa, cosa que hacía que esto fuese mucho más divertido.

Los labios de la peli-negra se abrieron, dándole paso a la lengua de Yoongi quien exploró cada parte de su boca con suma lentitud y suavidad. Guiaba la de ella con el fin de enseñarle a besar, él sabía que jamás había dado su primer beso.

Era tierno, era gentil con ella hasta el punto que sentía que todo su ser morirá por aquella amabilidad que tenía.

Poco después esa "suavidar" dejó de existir. El beso pasó a uno desesperado, dejando que Jeon lamiese su cuello con lentitud, torturando los sentidos de su novia.

____ temblaba y jadeaba al separarse de Min quien tomó el trabajo del azabache.

Gguk miraba encantado el rostro de la mencionada, sus labios entre abiertos, sus ojos cerrados, su cuerpo tembloroso y los jadeos que salían de su caliente boca, lo hacían doler en su pantalón.

— Como me pones ____... —murmuró sobre su oído. Tomo sus labios y los beso con gentileza, acariciando cada centímetro de ellos, grabando lo bonito que se sentían hasta el punto de perder el control y acelerar si suave ritmo a uno rápido.

Jung se separó marcando distancia y ambos la miraron.

— N-no quiero que... —cerro sus labios por la pena de lo que iba a decir.

— Tranquila amor, —Yoongi acaricio su mejilla— no vamos a tocarte a menos que lo quieras.