○~Φόϐος~○

•°Capitulo IV•°

Deipnofobia

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A todos nos ha tocado alguna vez acudir a alguna comida o cena con amigos, familia o compañeros (muy típicas durante las fechas navideñas) en las que todos hablan con todos.

Pero no todo el mundo es feliz al tener que acudir a alguna de esas comidas o cenas, ya que entre el maremágnum de fobias que existen y afectan a un buen número de personas nos podemos encontrar con la 'deipnofobia', la cual se define como un miedo irracional y patológico a mantener una conversación durante una cena, comida o sobremesa. Un miedo que se reflejaría en el boliviano al momento que ante el ruso se abría de presentar.

El momento acordado había llegado y una mirada inquieta la cual supervisaba el lugar se podía denotar, ese era un pequeño tricolor el cual con una mirada fría y sombría observaba cada esquina de aquel lujoso lugar. Pero donde se encontraba, pues estaba sentado en el gran comedor que el ruso poseía, esperando a que la presencia de la Potencia llegue a dicho lugar.

-Idiota... Cree que por ser una potencia le tengo que esperar... Además quien tiene una mesa tan grande para solo una persona claro uno luchando por la economía de su país y estos dándose esos lujo.

Protestó el de orígenes andinos mientras seguía observando aquel lugar con extrema delicadeza y determinación o eso fue hasta que fue interrumpido por la presencia de una joven dama que atendía el lugar, no era más mi menos que la joven Filipinas la cual servía un jugó al pequeño tricolor y al terminar dicha acción la joven dama solo procuró echar dicho jugó en el boliviano mientras lo miraba desafiante.

-No creas que con esa mirada de niño tierno todos te van a creer... Sabemos que solamente buscas algo que sea conveniente para tu pequeño y estúpido pais... Eres detestable.

Pronunció la filipina mientras miraba con asco y desprecio a un boliviano que no se defendía, y era claro que no estaba en sus planes llegarlo a hacer, esté solo se limpiaba como podía el néctar que había sido esparcido en el.

- Argentina tenía razón... Das asco por que no te defiendes, ¡eh! .

Comentó la filipina empujando al tricolor para que caiga al suelo y al haberlo logrado comenzó a botar toda la jarra del jugó en el cuerpo del pequeño país que solo bajaba la mirada.

-Mejor sal de esta casa que no tienes nada que hacer aquí.

La mayor veía con molestia al boliviano dispuesta a llamar a seguridad para que lo saquen hasta que escucho una vos.

-Déjalo de una vez

Pronunció otra dama la cual entraba a dicha sala socorriendo al boliviano, y no era más ni menos que la dulce Bielorrusia la cual ayudaba al pequeño tricolor que estaba en el suelo.

-Así es como tratan a los invitados de mi hermano.

Mencionó la mujer con tonos de molestia ordenando llevar al tricolor a su cuarto para que se tome una ducha. Al ver que el pequeño tricolor había acabado de tomar dicho baño la mayor decidió darle un vestido ya que era lo único que tenía para darle al más bajo esto por que ella solo tenía ropas femeninas y si en oro caso quería prestarle una ropa de Rusia, solamente la camisa le podría quedar como vestido al boliviano.