Capítulo 1: Primavera

903 51 3
                                    

Death note es propiedad de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata.

Este fanfic es propiedad de cartafiloscurse

Enamorarme de ti

L Lawliet X Misa Amane

Capítulo 1: Primavera

L Lawliet se encontraba en ese momento en lo que seguro era una de las cosas más difíciles de su vida y eso que para él no había cosas así.
Misa Amane debía vivir con el. ¿La razón?

Después de todo lo sucedido con el caso de Kira, Misa estaba desanimada pero se veía normal, no lloró y su cara tampoco demostró sorpresa.
Solo respondió con un "...Ya veo." Muy triste, sí. Pero no dijo ni hizo nada más. Fue llevada a juicio y tras declararla culpable por todos los hechos de Kira, la sentenciaron. Pero gracias a los testimonios de Matsuda, Aizawa, el propio L e incluso de Near suavizaron su castigo. Ahora ella debe pasar por un tiempo indefinido con L y compañía gracias al arresto domiciliario.

Por otro lado, L sobrevivió pues Rem la shinigami, escribió que la causa de muerte sería dentro 13 años y el primer indicio de está sería un ataque al corazón en aquel fatídico día que lo haría entrar en coma horas después.
Near descubrió esto con las pistas más infímas, logró encontrar a L y usando sus contactos lo mantuvo en un hospital en Suiza de máxima seguridad.
Sin duda, un shock muy fuerte para todos.

Por eso, ahora que regresaba a su vida normal todo parecía extraño para el aunque sabía que era el caso de todos los demás. Los días que pasaba con Misa al principio eran un poco incómodos hasta parecía que no había nadie viviendo con el. Después de explicarle sus horarios de trabajo (si es que el aceptaba alguno) y que ella era libre de estar por toda la mansión, ella asintió en ese entonces sin mucho interés mirando hacia otro lado.

Misa decía un corto buenos días y buenas tardes cuando era la hora de las respectivas comidas y se encerraba en su habitación el resto del día.
Había días donde se quedaba cerca de la enorme y linda ventana principal y otros donde solo salía un poco al frondoso jardín pero eran escasos.
Hoy era uno de esos días donde salía.
- Near, no seas tan duro con Misa en tu ajedrez. Misa, si pateas su trasero te daré de mi pastel. - Pidió y ofreció el gran detective mientras los observaba tomando té sentado en medio de la gran mesa de jardín donde era la partida de los rubios.

Los aludidos llevaban poco más de dos horas en su juego, uno donde ninguno prestaba mucha atención pero tampoco se retiraban. - No soy "duro" así como ella no es frágil, L. - El peliblanco le dirigió una mirada rápida y L sorprendido cayendo en la cuenta de algo. Misa notó el intercambio pero no dijo nada. - El pastel engorda pero no me importa. - Soltó de repente. Los chicos la miraron como si le hubiera salido otra cabeza. Después de unas cuantas jugadas y otra media hora... - Jaquemate. - Al parecer, era otro empate. Misa se levantó abruptamente. - Gracias por pasar tiempo conmigo. - Dijo mirando rápidamente a los hombres frente a ella para después desaparecer dentro de la mansión Lawliet.

L estiró lentamente su mano hacía ella pero está se detuvo a medio camino.
Near lo miró y suspiró. - Nunca llegarán a ningún lado si siguen así. - Susurró con rápidez. - ¿Que acabas de decir, Near? - El pelinegro le dirigió una mirada confundida. - Nada, L. Lo averiguaras con el tiempo... O no.

Misa se encontraba en el techo de la enorme mansión mirando el atardecer anaranjado.
Se había vuelto una costumbre para la rubia no perderse ninguno, ya había perdido mucho después de todo. Siempre que veía el sol comenzaba a recordar. - Light... Te extraño tanto... - Susurró como si le reclamará a alguien que no iba a regresar.

- Yo también lo extraño. - Confesó una voz cerca de ella que conocía mejor de lo que quería admitir.

Misa lo miró sorprendida pero también triste. L suspiró y sonrió secamente de medio lado. L: ...Light era mi amigo... Y era como mi hermano. - Hizo una pausa. Parecía que sentía dolor físico. - Es una pena que todo haya terminado como terminó. - Sus ojos estaban cubiertos por su cabello pero parecía mirar hacía un lugar en la distancia. Continuó. - Pero yo sigo aquí. Nosotros seguimos aquí, Misa. Y debemos seguir adelante... Siempre.

Unas lágrimas comenzaron a desbordarse lentamente por las mejillas de Misa. Todo el dolor que había sentido al fin estaba saliendo pero descontroladamente.
L se acercó a ella y la envolvió en sus brazos con delicadeza y firmeza.
- Está bien. No te preocupes más, estoy aquí.

Continuará...

Enamorarme de ti. L Lawliet X Misa AmaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora