Vía del destino [TodoDeku] BNHA

PARTE I: Conociendo al lyryres

Shouto abrió la puerta de la habitación de la persona desconocida. El interior de la habitación era de un color verde pastel, decorada con cuadros de pinturas reconocidas, un escritorio donde se hallaba una computadora y pilares de cuadernos y hojas, también tenía una alfombra de un famoso actor de la industria del entretenimiento, y, por último, una cama de dos plazas, vestida con sábanas del mismo actor en cuestión.

Sentado en la orilla de la cama, había un joven muchacho de pelo verdoso y alborotado, quien leía una revista de moda. Shouto pudo ver que en la portada salía el mismo actor que era el centro de la alfombra y las sábanas.

—¿Necesita algo? —El joven alzó la mirada y Shouto dio un paso hacia adelante ante la vista de unos enormes ojos color esmeraldas, unas pecas decorando mejillas regordetas, y un ceño fruncido en confusión—. ¿Señor...?

Shouto inmediatamente asintió.

—¿Usted es Midoriya Izuku?

—Lo soy —dijo lentamente sin despegar la mirada del hombre—. ¿Necesita algo?

Shouto asintió otra vez.

—Necesito algo.

El chico suavizó su mirada antes de cabecear en respuesta. Cerró la revista y la acomodó encima de la cama. Luego salió de ella para ir a sentarse frente la computadora.

—¿Hay algo en específico que quiera buscar?

—A un hombre —dijo contundente. Izuku no hizo nada más que esperar otra respuesta—. Quiero encontrar a mi padre.

—Siéntete en mi cama, por favor —indicó señalando la cama. Shouto fue a sentarse como el chico pidió, y observó en silencio el movimiento veloz de aquellas manos—. ¿Puedo pedir comprensión?

—Claro.

Aunque Shouto sabía a qué se refería por los comentarios de sus compañeros de escuadrón, eso le confundió.

Kirishima le había comentado lo especial que era el joven delante de él. Shouto jamás imaginó que la especialidad de Midoriya Izuku fuese tan intensa.

Una enorme cantidad de nombres aparecieron alrededor de toda la habitación, rostros desconocidos, números telefónicos, números de placas de vehículos, ubicaciones de lugares que Shouto no tenía idea de que existieran, incluso personas que estaban destinadas a nacer y otras a morir.

Fue algo que dejó a Shouto con la piel erizada. Nunca en la vida había conocido tal poder. Naturalmente, no debía sorprenderse de esto porque en su escuadrón había muchas personas más poderosas que Midoriya. Sin embargo, más que sorpresa, lo que sintió Shouto fue una especie de miedo por la habilidad desconocida y el alcance de esta.

Si podía ver el nacimiento de niños que aún no habían nacido o concebido, entonces Midoriya no era tan sólo uno más del montón de humanoides en el mundo.