One Shots || WWE #2

Roman Reigns

OS pedido por azulita25, ¡espero y te guste!

PD: ¡Gracias por El Type y El OS!

Mi ropa se encontraba esparcida por todo el suelo, el aire acondicionado estaba prendido y yo estaba acostada boca abajo mirando a través de la puerta del hombre que estoy enamorada desde hace ya bastante tiempo.

Joe se encontraba lavando los dientes sin dejar de verse al espejo, su pelo mojado provocaba que la camisa blanca que tenía se mojase de la parte de sus hombros.

– Me agradó mucho estar contigo nuevamente, pero debo irme –Me miró fijamente.

– Lo entiendo, no pasa nada –Sonreí apretando mis labios–. Yo me quedaré un rato más aquí.

– ¿Te veo después? –Levantó su mochila. Asentí– Hasta luego entonces.

Salió de la habitación sin dirigirme alguna mirada, después se escuchó cómo la puerta era cerrada y fue ahí cuando derramé las primeras lágrimas de la tarde.

Estoy enamorada de él pero solo me vé como una amiga con derechos.

Miré el suelo con las lágrimas cayendo, apreté el colchón con mis uñas. Mi mente hizo clic, haciendo que me sentase en la cama de un tirón.

¿Acaso merezco este tipo de trato? ¿Mi amor vale solamente unas horas de placer?

Ya no más.

A partir de ese momento, decidí enfocarme más en mí misma y en mí trabajo. Habían veces que Joe se me acercaba para tener relaciones, pero le rechazaba de manera educada diciendo que tenía x plan.

Había una parte de mí que me pedía a gritos ir hacia él, pero había otra parte que me decía que mis sentimientos eran mucho más importantes que eso.

– Oh, my feelings are more important than yours. Oh, drop dead, I don't care, I won't worry. Let it go –Canté en voz baja mientras estaba en el Orbitrack con mis audífonos puestos.

De repente, sentí una mano en mi hombro derecho, provocando que mirase a esa dirección encontrando a la persona que había logrado evitar caer en sus tentaciones los últimos cuatro meses.

– ¿Pasa algo? –Me quité el audífono izquierdo y le bajé un poco al volumen a la música.

– Necesitamos hablar, _______ –Respondió de manera seria.

Parece que llegó la hora de las respuestas.

– De acuerdo –Me bajé del equipo–, solo me baño y hablamos, ¿va?

– Está bien.

Fuí a las duchas del gimnasio, me bañé sin dejar de cantar Razorblade; desde que dejé de hablar con Roman esa canción ha logrado que me sienta identificada con las letras de la canción.

Me arreglé con la ropa que estaba en la bolsa de ejercicios, dejando la ropa de deporte adentro. Salí y Joe estaba recargado en la pared mirando a los lados.

– Lista –Sonreí.

Lo seguí en silencio hasta su auto, dejé la bolsa en mis piernas y me dediqué a mirar por la ventana.

La radio sonaba con canciones pop; varias veces tarareaba con mis dedos el ritmo de la canción y cantaba en silencio.

Me dí cuenta de que estábamos yendo en dirección a casa de Joe, en ese momento decidí hablar finalmente.