ZYKLEN 永続; HOPEV

IV. ORGULLOSO

De hechos y circunstancias que parecen motivarte a la demencia, tu cerebro hace la lucha por... hacer nada. Basta mencionar que es de poca ayuda. Sin sumar que te has martirizado por situaciones pasadas, quizás el consuelo que buscas, es motivo principal de la furia que acrecienta a través de los días.  Acobardado y con las ganas de orinarte encima, dejas la cama de lado y no pegas ojo por las siguientes horas transcurridas hasta el amanecer. Te sabe mal saber que despues de un rechazo tan estúpido tu cohibido libido te hace frente cada vez inoportuno.

Los sueños húmedos nunca fueron fuente de tu curiosidad y mucho menos escena típica de tu adolescencia, ¿como decirlo? Mas que basarte en fantasías, eras un tipo de llevarlo a la practica. El Taehyung de dieciséis gozaba de una autoestima de la que hoy en día no se asemeja ni en sombra.

¿Cambiaste tanto dentro de media década? ¿que tanto podemos cuestionar de tu reciente ruptura? ¿fue después de Jeon o durante los meses que estuviste con él? Si estuvieses listo para esta conversación nos detendríamos en esta parte pero es temprano aun, así que pasemos a la parte donde el pequeño Taehyung tiende a mancharte los bóxer después de soñar que Jung Hoseok (a quien mandaste a la chingada hace poco días) te deja follarlo en cualquier escenario digno de poder empinarlo. Por cierto ¿desde cuando te la das de activo?

Muchos cambios en cuestión de días ¿eh?

—¿Taehyung, pero que sucede contigo?—La voz de Yoongi te sobresalta, principalmente porque toca la puerta con violencia y no esperabas que fueses el único a las tantas horas despierto —Son las cuatro cuarenta de la mañana, ¿en serio estas duchándote?

Prefieres no hablar antes de que escuche tu voz inestable. La velocidad es un poco irregular pero es suficiente para hacerte pasar un buen rato. Es inevitables después de todo. El agua fría ya es poco eficiente.

Tu silencio  debería ser suficiente para que te dejase en paz, pero Yoongi no es precisamente un roomie permisivo. Escuchas su risa a través de la puerta.

—No es por nada hermano pero ya estas un poco grandecito para matarte a pajas, vamos deja tu pene en paz, tengo que entrar a orinar.

Las sangre se dispersa del cuerpo. Estabas a punto de terminar y Yoongi viene a joder. Maldita sea. No puedes hacerlo si el esta del otro lado de la puerta así que te apresuras a ponerte los bóxer y salir.

—¿No se supone que Josecito te hizo el favor? —Grandes son tus ganas de corregir el nombre pero pasas de él muy molesto, sin darle una mirada. Su carcajada y la evidente burla son suficientes para querer darle una pata en las bolas, que sienta algo peor que tenerlas hinchadas. No te da tiempo, el hyung paliducho entra al baño y cierra tras de si —Seca el suelo, no quiero escuchar las quejas de Seokjin una vez que se levante.

¿Que puedes hacer tu? Si sabes que tiene razón. Resoplas. El día no ha comenzado bien y aun sobran dos horas para que realmente se ponga en marcha eso de tus clases. No duermes a pesar de todo y paseas lo que sobra de tu tiempo en redes sociales. Es sustancial, a veces poco asertivo, salir y entrar a cada una de ellas con aburrimiento. Escuchas a Seokjin despertar y es un poco de suerte la que te acompaña porque esta de humor para hacer su desayuno, si sales de tu habitación puede que prepare para ti también.

—Pero que cara Taehyung ¿otra vez cenaste ramen o estuviste lloriqueando como ya es tu costumbre desde hace dos días?

Te da una taza vacía para que hagas de la tuya con la dignidad un poco marchitada por sus palabras, intentas renegar pero Yoongi vuelve aparecer y te arrebata la palabra.

—Se ha frustrado porque ya no es un niñato tan precoz —te hecha de cabeza— Ahora le tiene que echar mas ganitas al asunto.

—¿En el baño? —pregunta Seokjin como si nada, de espaldas, cuidando de los huevos fritos.

—Como cualquier púbero.

—Deberías comenzar a lavarlo entonces, no quiero encontrar tus hazañas sobre el lavamanos.

—Opino que debería buscar con quien darse un revolcón —No se detienen y el café ya no sabe tan bien dentro de tu boca.

—No me gusta la idea de desconocidos en mi cama.— Resuelves  sinceramente.

—Pues yo puedo brindarte la dirección de unos cuantos hoteles muy buenos.

—Iugh, no Seokjin —interrumpe Yoon —Los hoteles no son de fiar, ¿que hay de malo que tengas sexo en tu cama?

—Simplemente no me gusta.

—Por ahí deberías comenzar— Jin sirve para todos y lo leva a la mesa — Es hora de que conozcas mas personas. Sal de tu zona de confort.

—¿De que mierda hablas? —vuelve a ser Yoongi —¿Gastar en citas solo para coger? Ni madres. Paga la renta completa si es que piensas gastar.

—¿Que sugieres entonces? —Ha terminado con la paciencia del mayor, quien se cruza de brazos mientras espera su respuesta.

Algo te dice que no te gustara lo que estas próximo a escuchar. Su sonrisa retorcida de encías se asoma y miras a Seokjin rezando al cielo.

—Acepta salir con Hoseok.

No puedes pasar ni saliva —¿Que? No. No hare eso.

—¿Porque no? Ya te lo comiste una vez —exclama inocente, picándole a su plato con un tenedor, sin dejar de mirarte.

— Es el ex de mi ex —La conclusión esta de mas, eso cualquiera lo sabe.

—¿Hace falta que te recuerde la clase de perra que tienes por ex?—ese es Jin— No seas mojigato ¿que es lo peor que coger con él?

—Solo es sexo Taehyung. Si el no lo quisiera ¿te hubiese llamado esa vez? ¿te hubiese pedido verse una vez mas? ¿o acaso es que tu no quieres en verdad?

—¿A que le temes Taehyung? —la mirada de Seok te causa repelús. No es que deba sentir lastima por ti o consolarte. Bien lo ha dicho Yoongi, no eres un púbero enamoradizo.

—No creo que vaya a salir bien — y es mas que eso. Poco sabes de las intenciones de Hoseok contigo, ¿y si llegas a lastimarlo...? ¿y si se enamora de ti después del sexo de infarto que tienes en mente...? Todo en esta vida puede suceder. El problema es que tu no quieres lidiar con la cuestión.

—¿Y que lo esta?

Pero ahí están. Dos pares de ojos que te impulsan a mandar a la mierda la inseguridad de ser insuficiente como siempre, o ser mas en todo caso.

Te convences, poco a poco, que mereces cosa diferente que solo una venganza pues con Hoseok planeaba ser solo eso. Lo retorcido es que cuando estas con él es de todo menos lo que planeabas que fuera.

Te gusta Hoseok y es suficiente para acceder tener sexo con él. Un revolcón. Dos. Tres. Lo que pudiesen a cualquier hora.

—¿Sabes Taehyung? —de pronto encuentras a Yoongi con un gesto sincero —No creo que el tal José Juan tuviese una intención diferente a la tuya cuando se acerco y Jeon debe dejar de ser un obstáculo para ti.

Sonríes porque tiene razón pero tus ojos se inundan al saber que Jungkook tiende a ser una molesta sombra. Te lastima en el pecho y puede que eso te lleve a compartir nuevamente algo, no tan nuevo, con Hoseok.

Entonces terminas sin soportar, una vez mas, el pequeño detalle.

—Hyung, es Hoseok. Jung Hoseok.