ZYKLEN 永続; HOPEV

XII .

El arrepentimiento no tarda en llegar mientras esperas sobre el pasillo. Te tomas la pastilla y bebes de la botella que te han obsequiado. Tú intención no ha sido causar un desastre, ni con Hoseok o con la empresa de la que depende su camino al estrellato pero tal parece que lo habias olvidado y cuando llegaron por ti con una demanda por alterar el orden publico ni tiempo dio de correr. 

Y aunque suene muy mal de tu parte, agradeces que Hoseok se ha hecho cargo. Habían ido con la intención de advertirte que no hicieras mas escandalo porque a penas eran las cinco de la mañana y el mundo seguía dormido.

Después de la policia a Hoseok le hicieron una llamada, casi enseguida algunos del staff llegaron para saber con certeza sobre los hechos sucedidos y ahí sí te montaron en una Van negra en dirección a su compañía.

Es así como te han dejado solo por unos momentos. No escuchas nada del interior de la oficina donde el mayor ha entrado, esperas que no le hagan nada por tu culpa y es que no te han dejado decir una sola palabra. Algo esta mal. No lo dudas. Quizás tenga que ver con que Hoseok no quiera volver a verte en la vida, aunque tambien estaá la posibilidad de que si no llega a arrepentirse, sufrirán un amorío imposible como en las películas de ídolos, donde para ambos, los medios y las fans serán un hostigamiento incipiente, y ni tu amor o el de Hoseok alcanzara para combatirlo. 

Que drama.  

Suspiras y esperas. No tienes cosa mejor que hacer. 

Finalmente la puerta se abre y de ahí sale Hoseok junto con un hombre en pantalón de chándal, de quien recibes una sonrisa amable y dice: —Procura que no se vuelva a repetir.  

Y asientes. No crees tener el valor de volverlo hacer en tu vida. Esta vez se trataba de tu excepción.

Hoseok te guía hasta la salida sin decir ni una sola palabra. No has podido verle de frente y por mucho que te guste su perfil, no crees que haya lugar a la contemplación. Necesitas que te ponga atención y no solo te de indicación de taparte el rostro con una franela para poder salir y montarte de nuevo en la Van. En su interior y con Hoseok a tu lado, sigues sin sentirte seguro. 

—¿Q- qué fue lo que sucedió?

Hoseok suspira y a tientas (porque ha cerrado los ojos) toma tu mano. Lo aceptas sin remedio, no vas a a negarte a nada que pueda solucionarlo.

—Estuviste a punto de meternos en un escandalo del que no saldríamos vivos. 

—¿Me grabaron?

—Nada de eso, pero en el edificio hay muchísimos mas trinees y una gran probabilidad de que sea cualquiera.  Al parecer nadie escucho cuando gritaste mi nombre y mi mánager me ha dicho que como  tú eres un chico los medios no tienen muchas posibilidades de saber a quien carajos le fuiste a gritar.

—¿Estas enojado?

—Estoy cansado Taehyung. Estuve en el estudio hasta muy tarde. 

—No me refiero a eso... —No sabes como proseguir. Necesitas otro poco de esa valentia que te impulso llegar hasta aqui —Quiero que me des una respuesta concreta. 

Hoseol por fin abre sus ojos. Te mira —¿De qué exactamente? He olvidado todo lo que dijiste. 

Te esta tomando el pelo. Lo sabes porque a vuelto a fingir que no estas ahí.

Pero entonces sonríes porque ya no hay nada que te impida hacer el tonto con él. Si lo quiere escuchar quince veces mas durante el día no habrá ningún pensamiento que pueda complicar expresarte de todo eso que ya sabes de ti. De él. De ustedes.

—Sinceramente, no me importa que el chofer nos escuche así que...

—¡No! Aquí no —Su mano impacta de lleno sobre tu boca y te señala serio —Solo yo debo de escucharlo esta vez.