Por fin acaba la clase y la profesora se retira.
Miras el horario, tienes mala memoria para recordar las clases.
Cuando levantas la vista te encuentras con unos ojos azules y notas como el corazón te late velozmente.
Niall está ahí, parado en la puerta. Tiene pinta de haber corrido ya que tiene su pálida piel sonrojada y gotas de sudor le recorren la frente.
Le miras detenidamente y piensas que Diana tenía razón, es muy guapo.
Por un momento vuestras miradas conectan pero en ese mismo instante aparece el profesor de biología y le dice a Niall que vaya a su sitio.
Te sientes extraña ¿qué acaba de ocurrir?
Te giras para mirar a Diana la cuál te está mirando con cara rara. Suspiras. Deberás darle explicaciones que ni siquiera tú quieres admitir...Suena el timbre. Comienzas a pensar en el qué le dirás a Diana, la cuál se dirige hacia ti, dispuesta a escuchar todo lo que le tienes que contar.
-¿Y bien?-te pregunta cuando ya está junto a ti
Miras a tu alrededor y ya no hay nadie excepto Niall, el cual se ha quedado recogiendo sus libros.
-Sí, mis padres dicen que si que puedes venir a dormir a mi casa
Diana te mira con cara rara mientras frunce el ceño
-¿Qué dices? Te estoy hablando de...
-De Liam, ya, ya lo sé. Es tu novio y te gusta mucho. Si quieres quedar con él me parece bien-dices cada vez más nerviosa, pues Diana no te entiende y te estás quedando sin excusas
-No, Nerea, parece que no me entiendes...
-Te entiendo a la perfección-la interrumpes-eres tú la que no me entiende-dices mientras miras al rubio con la esperanza de que tu amiga se de cuenta.Diana lo comprende y te dice:
-Está bien, vamos, se nos hace tarde
Salís y en seguida te vuelve a preguntar:
-¿Y?
-Diana ¿quedamos esta tarde y lo hablamos? Mis padres te dejan quedarte a dormir, ya lo sabes.
-Está bien, pero en tu casa me lo contarás todo, no te escaquearás...