Apariencias [J.H]

[11]

Pasaron solo unos segundos en silencio hasta que la puerta principal se abrió dándole paso a Yugyeom, quien abrió los ojos de manera exagerada al encontrar a su padre allí, observando fijamente a Jungkook. Sus piernas temblaron, pero ignoró tal sensación y carraspeó.

—Papá, buenas noches—Saludó sintiendo que su corazón saldría de su pecho ante el terror que sentía por ver al hombre mayor.

—Al fin alguien educado en esta casa.—Respondió el hombre con una sonrisa esplendida que provocó  un escalofrió recorriera el cuerpo de sus dios hijos.—Yougyeom, es un gusto verte de nuevo.—Su sonrisa se desvaneció, dejando en su lugar una expresión llena de seriedad.—Los dos a mi despacho ¡Pero ya!—Ordenó en un grito y sus hijos asintieron con rapidez, apresurándose a seguirlo con pasos rápidos, deteniéndose hasta estar frente a la puerta de dicho lugar, la cual Moonbyul abrió con rapidez, mirando con pena a sus dos jóvenes amos.—Moonbyul retírate por favor, más tarde hablaré contigo—Pidió el mayor con seriedad y la mujer asintió.

—Como usted ordene señor Jeon—Respondió la rubia con autentico pesar para después hacer una rápida reverencia y se marchó sin dejar de mirar atrás.   

En cuanto los tres estuvieron dentro del despacho, el mayor caminó a zancadas hasta su escritorio y arrastró su silla, en la que tomó asiento de manera inmediata observando detenidamente lo que tenía frente a él, de manera inmediata una gran molestia lo invadió, deseando soltar un fuerte gritó para liberar la molestia y frustración que estaba sintiendo, sin embargo, se limitó a suspirar y elevó la mirada, observando a su hijo menor, quien se mantenía de pie jugando nerviosamente con sus manos a tan solo unos cuantos pasos de él.  

—Jungkook, ¿todo ha estado bien últimamente?, ¿te has comportado de manera correcta?—Cuestionó con un tono de voz tranquilo, mostrando una expresión llena de curiosidad, logrando percatarse de que su menor tragó saliva. 

—Uh, por supuesto—Respondió el pelinegro casi de inmediato, sintiendo su corazón latiendo fuertemente en su interior, haciéndolo creer que en cualquier momento saldría de su pecho.—Los exámenes finales empezarán el jueves.—Avisó con la intención de aminorar la pesadez del ambiente, pero no pareció funcionar.

—Interesante—Expresó Siwon colocando ambas manos en su escritorio intentando permanecer tranquilo.—¿Hay algo más que quieras contarme?, un nuevo romance quizá ¿alguna novia o novio del que quieras hablarme?—Preguntó en espera de una respuesta sincera, sintiéndose un tanto ansioso al notar que su hijo permaneció en silencio demasiado tiempo para su gusto.

—Uh, no papá.—Respondió Jungkook de manera inmediata.—¿Cómo podría?, últimamente las clases se han vuelto más ocupadas y las tareas consumen mucho más tiempo éste semestre—Mintió manteniendo sus manos apretadas en puños, él de verdad quería contarle a su padre acerca de pareja, pero sabía que su padre no lo aceptaría, así que por el momento podría no arriesgarse.

Jeon Siwon perdió por completo el control al sentirse completamente furioso y sus dos manos impactaron fuertemente contra el escritorio provocando un respingo en sus dos hijos, que miraron con los ojos exageradamente abiertos la manera en la que el hombre empezó a arrojar sus pertenencias al suelo, dejando en el escritorio solo un par de fotografías.

—Incluso tienes la audacia para mentirme en la cara.—Expresó molesto y sin darle tiempo a su hijo menor de reaccionar, tomó las fotografías y se las arrojó a la cara.—¿Tengo que leer cada una de las estupideces que leí en tu correo?—Las piernas de Jungkook temblaron ante esas palabras y un vacío se formó en su estómago.—Entonces son esa clase de estupideces lo que has estado haciendo a mis espaldas desde hace meses, ¿eres consiente de lo mucho que tus tonterías pueden afectar nuestra imagen?—Reclamó sin obtener respuesta.—¿Cómo se siente?¿Te diviertes avergonzando a la familia?—Preguntó mirándolo con sorna y su hijo retrocedió un par de pasos ante la sorpresa.

Jungkook se mantuvo en silencio pensando en lo que podría decir en su defensa y en la de su pareja por supuesto,sin embargo, eso pareció enfadar aún más al hombre.

-¡Preferiría un millón de veces verte gastando el dinero en estupideces como todos los idiotas de la universidad en la que estudias, o por lo menos saliendo con alguien de nuestra clase!—Gritó pateando con fuerza la silla en la que segundos atrás se encontraba sentado— ¿Cómo es que alguien con tu apellido puede hacer semejante idiotez?—Cuestionó de mala gana.—Eres tan estúpido, fácil ese chiquillo puede estar viéndote la cara para sacarte dinero.—Acusó y Jungkook negó con la cabeza.

-¡Papá, tú no lo entiendes!, él es diferente, es cálido y amable, es exactamente lo que mamá...

-¡No vuelvas a mencionarla, esa traidora esta muerta y no tiene nada que ver con tu estupidez!—Interrumpió en un fuerte grito. —Me da vergüenza que seas mi hijo.—Expresó en un susurro que fue perfectamente escuchado por los hermanos.

—¡No tienes porque hablarle de ese modo!

—Tú te callas Yugyeom, se supone que te harías cargo de cuidar de tu hermano, no de incitarlo a las idioteces que tu madre les enseñó y que desde el principio no fueron más que cosas sin sentido—Regañó y el joven agachó la cabeza apretando sus puños con fuerza.—Y tú, tienes hasta el fin de semana para terminar con esto o seré yo quien lo haga y ten por seguro que no va a gustarte.—Amenazó y salió del lugar azotando la puerta con fuerza.

En el momento en el que su padre salió del sitio, Jungkook se dejó caer al suelo sintiendo sus mejillas calientes ante las presentes lágrimas, el rechazo de su padre ya no le dolía, lo había superado hace años, pero la orden de alejarse de Hoseok lo estaba matando.No sería capaz de hacerlo, porque sería como arrancarse la vida misma.

—Jungkook, lo mejor es que hables con el chico y le expliques todo, me gustaría ayudarte pero estoy a pocos días de mi matrimonio y si hago un movimiento en falso será peor para ustedes—Su hermano mayor salió del sitio y Jungkook desvío la mirada hacia la fotografía familiar en la que su madre sonreía en grande sosteniendo la mano de su padre, quien también se mostraba muy feliz.

¿En qué momento todo se había vuelto de ese modo?

¿Por qué no puedo simplemente ser feliz?