Pasión de Gavilanes || EXO ADAPTACIÓN.

CAPÍTULO II.

Aquella mujer insistía en que los hermanos olvidaran la descabellada venganza, SeHun tambien intentaba convecer a sus hermanos de que nada bueno saldría de aquella locura, que afectarían a personas no estaban involucrados en aquellos asuntos pero la sed de venganza de JongIn y ChanYeol era más fuerte que cualquier cosa.

El mayor de los hermanos comenzaba a ponerse de los nervios ante las constantes negaciones de Yuri sobre dejarlos entrar no darles más información sobre la familia.

— Mire señora... Intente echarnos si quiere, pero nosotros vamos a conocer a la familia y aclarar las cosas. — Al pronunciar aquellas palabras JongIn sacó una pequeña pistola y apuntó a la mujer.

— ¡JongIn! No hagas algo de lo que puedas arrepentirte... — Intentó deternelo SeHun pero fue atrapado por ChanYeol para que no interfiriera.

— No somos criminales ni asaltantes señora, pero estamos dispuestos a todo ¿sabe por qué? Porque mi hermana ha muerto, se suicidó por culpa de su maldito patrón. —

Al oir las palabras de Kai llenas de odio y frustración, Yuri no pudo evitar sorprenderse, ella no estaba enterada de tal noticia.

— Por Dios... N-no sabía lo ocurrido... Jamás imaginé una tragedia tan horrible. —

— ¡Bueno, pues ya lo sabe! —

— No me amenace más con esa arma, por favor... — Pidió la mujer y Kai terminó por guardarla. — ¿Cuándo sucedió...? —

— Desapareció por una semana... Hasta que la encontró la policía, dicen que saltó del puente. — Le explicó SeHun.

— Lo lamento tanto... Ella... Salió totalmente enloquecida de aquí. —

— ¿Qué...? ¿Ella estuvo aquí? — Preguntó ChanYeol.

— Sí... Enfrentó a Taeyeon y la familia. Déjenme explicarles, estoy en obligación de contarles todo lo que de y ustedes están en todo el derecho de reclamar. —

— ¿Qué es lo que están reclamando estos muchachos? — El señor Kim interrumpió llegando lentamente en su silla de ruedas.

— ... Él es el señor Kim, el padre de TaeYeon, pero les aseguro que no tiene nada que ver con esto. — Explicó rápidamente la mujer, haciendo referencia al tema del que estaban hablando.

— ¡Claro que no tengo nada que ver con esa construcción ridícula! — Exclamó el hombre. — Ustedes son los que vienen a hacer ese trabajito... —

— Si... Ellos son los obreros. Precisamente estábamos hablando de eso pero ya se marchan. —

— No no no. — La detuvo el amable anciano. — Ya que están aquí ¿deben servir para algo no? —

— ¿Qué quiere señor Kim? — Preguntó Yuri.

— Se ve que son muchachones fuertes. ¿Pueden ayudar a este viejo a subir a su habitación? — Pidió de manera divertida y tranquila.

— ¿Donde queda el cuarto? — Preguntó JongIn con una sonrisa, debía admitir que aquel anciano se veía como una buena persona.

— ¡Vengan! —

Aunque Yuri no de veía muy convencida de la idea dejó a los chicos ingresar a la casa junto al señor Kim, indicando que el cuarto del señor estaba en el segundo piso.

Quien lo alzó en brazos para subirlo fue JongIn, sin ningún problema pudo subir al hombre hasta su habitación mientras que SeHun subía la silla de ruedas. ChanYeol fue quien se quedó en el primer piso, observando detenidamente todo el lugar que estaba lleno de lujos.