El hijo de la noche

164 31 10
                                    

Cuando el Sol se pone tras el horizonte, sale de su escondite oscuro, se mueve sigiloso, silencioso y siseante a la espera de la primera estrella. Cuando la noche ya se ha apoderado del mundo, entonces comienza. De sus manos, largas uñas; de su boca, dos agujas brillantes; y de su espalda, un par de alas con membranas. El hijo de la oscuridad, está listo para otra noche de Luna de Sangre. Pronto la luz carmesí tiñe el pueblo, y sus habitantes temerosos se encierran en vano, tras endebles puertas de madera. El ente alado se pasea por el desolado lugar, sintiendo en su carne el calor de los habitantes temblorosos. Su rostro, es el rostro de la muerte. La noche acaba de empezar y el terror se apodera ella.

Relatos de FantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora