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En una mañana calurosa, vamos a la playa, actualmente no estaba bien desde aquel día en el que casi pierdo la vida.

~flashback~

Estaba nadando tranquilamente en el mar pero una gran corriente me llevó hacia un arrecife y me hundió hasta el fondo, mi pie había terminado enterrado bajo aquella extraña y brillante luz que me absorbía, extrañamente había otra persona siendo arrastrada al igual que a mi, cuando su cuerpo chocó con el mio la extraña luz brilló hasta hasta el punto de que teníamos que cubrir nuestros rostros, después ambos salimos disparados, afortunadamente alguien vino a rescatarme justo y cuando estaba a punto de perder el conocimiento, pero solo fue a por mi, la otra persona se perdió en el mar.

~Fin del flashback~

Y allí estaba, otra vez en la misma playa para superar mi trauma, mis amigas me acompañaban en este "fabuloso" día aunque ya había pasado mas de un año. Mi mejor amiga Sabrina me había convencido, pero es que no pude negarme al ver esas orejitas blancas de gato, su colita meneándose y esos hermosos ojos azules mirándome, en este mundo lleno de híbridos y humanos.

Estábamos tomando el sol tranquilamente, con nuestra sombrilla y gafas de sol y un par de muchachos aparecieron para después asentarse cerca nuestro, mi amiga no paraba de echarles miraditas mientras yo leía un libro, de repente se levantó y se dirigió al agua sin preguntarme porque sabía perfectamente mi respuesta, los muchachos se levantaron seguidamente con una pelota e invitaron a mi amiga a jugar pero extrañamente un muchacho se quedó en su sitio mientras comía dulces, este me miró y me pilló observándole, rápidamente me escondí detrás del libro, empiezo a escuchar pasos y de repente escucho una voz varonil ofreciéndome dulces para después coger uno.

-¿Qué es lo que lees?- pregunta aquel pelinegro de ojos azules-

-Un libro de fantasía- respondo tímida aún detrás del libro-

-¿No vas con tu amiga?- pregunta metiéndose un chupachups en la boca-

-¿Y tu, no vas con tus amigos?- respondo burlona-

-Ahí me la devolviste- rie tiernamente- En estos momentos no me gusta mucho el agua-

-Ni a mi- respondo seca para cortar esta conversación, no quiero contarle mis problemas a un desconocido-

-¿Como se llama señorita? y puede dejar de esconderse detrás del libro, no le voy a morder- responde riendo mientras baja el libro-

- Mi nombre es Asly ¿y tu?- respondo

-Axel, encantado Asly - tiende la mano pero al mínimo roce empezamos a sentir un gran deseo, demasiado fuerte, solo tengo ganas de besarla y estar con ella-

Rápidamente nos apartamos

-¿Qué demonios fue eso?- responde el pelinegro súper confuso-

-No tengo ni idea de lo que acaba de pasar-

-Tus ojos responde él asustado, están brillando- dice señalándome-

- y los tuyos también- respondo trayéndome el recuerdo de la luz brillante-

-¿Eres tu?- responde él extrañado-

-Hace un año tuve un extraño suceso- respondo mirando al suelo-

-Casi mueres ahogada ¿no?- dice

-¿Como lo sabes?- respondo súper sorprendida-

-Porque yo también estaba allí- responde mirándome fijamente-

-¿Eras tu? aún sigo preguntándome que pasó con aquella persona, pensaba que estabas muerto- respondí casi en llanto-

-Yo también lo creía pero- se acerca mas a mi oído- extrañamente después de pasar horas bajo el agua, ahora puedo respirar bajo esta y hacer cosas extraordinarias ¿y tu? seguramente esa luz nos hizo algo- responde emocionado-

-A mi solo me cambiaron el color de ojos por eso siempre uso gafas o lentes de contacto, no he desarrollado nada más, sigo siendo débil y patosa- sonrio -

-Toma mi numero de contacto, para vernos otra vez, ahora tengo que marcharme- responde rápidamente y se marcha-

***

- Ya he vuelto- digo gritando en medio de la entrada de la enorme mansión-

-Señorita ¿por qué no nos dijo que se marchaba? sabe usted que tenemos que estar en todo momento con usted para protegerla, sabe que hay mucha gente mala y su padre solo quiere protegerla- responde la chica pelia azul seguido en un hombre mas fornido y alto-

-Lo sé Rem pero solo fuí a la playa con Sabrina y ¿sabes que?- Mis dos guardaespaldas son como de mi familia, siempre ha estado cuidando de mi y ellos saben todo lo ocurrido aquel día- He encontrado al chico que le ocurrió lo mismo que a mi y me ha dado su numero para estar en contacto-

-Señorita sabe usted que primero debemos investigarle ¿no?- responde el grandullón con un tono serio-

-Tengo la certeza de que es él- respondo quitándome las gafas y mostrando mis ojos blancos con un leve tono azul-

-Señorita se me sigue haciendo raro verla así- responde la joven chica mirando al suelo-

-Rem sabes que no hace falta que me trates de señorita cuando solo estamos nosotros aquí, y ya lo sé, a mi también se me hace raro verme los ojos así, recuerda que antes los tenía oscuros y que mi pelo era rubio y ahora es negro- digo molesta, las lentes de contacto son muy difíciles de poner- Voy a mi cuarto a darme un baño-

-Asly no tardes, la cena estará lista muy pronto- responde la chica dirigiéndose a la cocina-

Voy a mi cuarto y cierro la puerta, me tiro a la cama y miro el teléfono *Ningún mensaje nuevo* suspiro con fuerza y me dirijo al baño para ducharme, al salir miro el teléfono sin éxito.

Son las 2 de la mañana y mi teléfono empieza a sonar repetidas veces haciéndome despertar, lo cojo y veo que es un mensaje de él

*Estas despierta?*

*Ya no ¿Porqué me escribes a estas horas?*

La puerta de mi cuarto es abierta silenciosamente y me sorprendo al verle en mi casa.

-¡Qué haces aquí!-Grito en susurros- ¿Cómo has entrado?

-Te dije que podía hacer cosas asombrosas- responde mientras observa todo mi cuarto-

-¿Que quieres?- respondo mientras me tapo con la manta ya que solamente llevo un camisón puesto-

-Vine a comprobar una cosa- responde acercándose a mi y extendiéndome la mano para que me levante-

-Puedo hacerlo sola- respondo-

-Cógeme la mano- responde el, sus ojos ya comenzaban a brillar-

Con miedo sostengo su mano y justamente al rozarlas una gran corriente recorre por mi cuerpo, rápidamente la aparto.

-No la quites- responde el respirando descontroladamente, sintió lo mismo-

sostengo su mano con fuerza y me levanto, todo a nuestro alrededor se queda en silencio y solo puedo sentir el latido de nuestros corazones a gran velocidad, el se acerca lentamente y me abraza, todo mi cuerpo se llena de placer con tan solo un abrazo, nuestras respiraciones se cortan y nos miramos, nos miramos con lujuria y lentamente se acerca a mis labios y deposita un suave beso.





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