Era una mañana tranquila en el centro comercial, fui con mis amigas pero de repente la gente comenzó a gritar, huyendo de unas personas extrañas que se habían vuelto locas, su piel era grisácea y sus ojos estaban rojos, a parte de que escupían espuma por la boca, empezaron a matar a todo el mundo.
Muchos militares vinieron y disparaban a estos sujetos pero tenían que dispararle más de una vez, estos eran muy resistentes.
Mis amigas y yo nos escondimos en una tienda todo estaba destruido y se escuchaban muchos gritos, fui a esconderme cerca de un probador pero alguien me agarró y me llevó dentro de este, luego empezó a girar llevándome a un pasillo oscuro donde habían muchas puertas, las luces estaban rotas y las pocas que funcionaban parpadeaban haciendo aquel lugar aún más tenebroso. Cuando terminé de analizar el lugar fui a buscar quien me había arrastrado hasta allí pero no había nadie haciendo que me asustara aún más.
Salí fuera intentado buscar alguna salida pero de repente un chico me paró, me quedé totalmente hipnotizada y creo que le ocurrió lo mismo porque no articuló palabra hasta después de analizarme de arriba hacia abajo, este tenía el pelo corto y negro y sus ojos azules casi blancos, por alguna extraña razón sentía que ya lo conocía de hace mucho, este me paró y me dijo "Tenemos que buscar a los críos y llevárselos" y de repente salió corriendo sin decir nada más, no entendí mucho lo que quiso decir a si que pasé de él e intenté buscar una salida, ya no se escuchaba ningún ruido fuera y no sabía si preocuparme o relajarme.
Iba caminando por aquel pasillo tan tenebroso, vi unas escaleras y baje, atravesé varias puertas y me encontré en un salón oscuro y con algunos escombros, allí había una gran luz roja que salía de una enorme puerta de arco que había destrozado casi todo, parecía un portal, en el suelo se podían ver varios símbolos extraños alrededor de esta, no me daba buena espina e intenté salir corriendo pero algo cogió mi tobillo y me elevó y me dejó boca abajo cerca de la puerta de arco, vi al chico de antes observarme desde abajo y empezó a hablar ¿solo?
-Deberías hacer lo mismo que hiciste conmigo, sería de gran ayuda- se calló unos segundos y la puerta empezó a brillar-Venga yo la vigilaré y sabes que debe de obedecerte- otra vez la luz apareció- Yo la vigilaré para que no se descontrole, ya sabes que es su reencarnación-
No se que coño decía ese muchacho pero yo intentaba liberarme de aquella mierda que me sujetaba, esta terminó soltándome caí dos metros al suelo, de espaldas haciéndome daño en esta, me levanté con dificultad y salí corriendo pero de aquella puerta salió un rayo de luz que me alcanzó y me hizo caer, intenté levantarme pero mi cabeza empezó a doler y los oídos me pitaban, mi cuerpo ardía y estaba toda roja, no podía respirar bien, me llevé las manos a la cabeza y empecé a retorcerme de dolor, aquél extraño chico se acercó a mi y se disculpó porque me iba a doler bastante, agarre inconscientemente de su camisa y le tiré hacia mi haciendo que este cayera encima de mi, cuando todo pasó y abrí los ojos tenía sus labios pegados a los míos pero este no se quitó de encima, extrañamente se sentían muy familiar y cálidos. Al darme cuenta de la situación salí de mi trance y le aparté rápidamente haciendo que me sonrojara este se levantó del suelo y me tendió la mano para levantarme, la acepté y me agarré a el ya que casi me caigo tras marearme "¿Qué me has hecho?" pregunté mientras me sujetaba la cabeza con fuerza "Él nada, he sido yo" Otra voz ajena se escuchó y me sobresalté, no había nadie más allí pero cuando este volvió a hablar me di cuenta de que esa voz salía de aquella puerta brillante. "Te he convertido en un demonio y ahora debes obedecer mis ordenes" me quedé atónita con lo que estaba escuchando a lo que respondí "yo no obedezco a nadie, y no puedes mandarme así como así" intenté marcharme pero un dolor tremendo volvió "¡A mi no me des la espalda! que te quede bien claro que el que está al mando aquí soy yo, tenéis que traerme almas puras y de paso aniquilar al responsable de todo esto" "Si señor" dijo aquel muchacho mientras se arrodillaba acto seguido hice lo mismo y el muchacho agarró mi mano y me sacó de allí, me explicó que era el jefe y que nadie podía desafiarlo y que por una extraña razón hacía lo que el decía ya que al convertirme en un demonio y al ser inferior a el no podíamos negarnos a sus ordenes sino sufriríamos el dolor tan intenso que sufrí antes.
Encontramos un grupo de jóvenes y de la espalda del pelinegro salieron una especie de tejidos afilados y negros que acorralaron a los jóvenes, mientras yo me quedé atónita de lo que había pasado en cuestión de segundos, se escuchaban gritos de estos y de repente uno de los jóvenes sacó una espada de fuego y fue corriendo hacia mi, no pude esquivarlo a tiempo y me dio justo en el hombro, caí al suelo mientras que apretaba con fuerza mi hombro que sangraba sin parar, el pelinegro acabó rápidamente con la vida de aquel muchacho y se acercó sin mover ninguno de los tejidos que acorralaban a los jóvenes. Al fondo escuché a alguien decir mi nombre a si que rápidamente me levanté y miré entre la multitud era una de mis amigas, esta me miraba sorprendida y alcanzó a decir "¿Qué te ha pasado? ¿ Por qué tu pelo es negro? ¿y por qué tus ojos son blancos? ¿Por qué tu sangre es tan oscura? Al decir eso me miré la mano y la tenía casi negra, mi pelo antes era marrón claro y ahora era negro como el carbón y mis ojos... pensé mientras me acercaba la mano hacia ellos, antes eran marrones. Miré al pelinegro pero no dijo nada, solo bajó la mirada a mi herida y la tocó, haciendo que gritara de dolor pero a los segundos ya no me dolía, miré y ya no había nada, ni una pequeña cicatriz ni nada, es como si nunca me hubiesen atacado.
Alguien golpeó tan fuerte a mi compañero que lo dejó inconsciente en el suelo, todos los jóvenes que habían sido acorralados se fueron corriendo no sin antes mi amiga pararse a mirarme con tristeza y luego se marchó corriendo, solo pude apartar la mirada ya que no podía hacer nada, el pelinegro abrió los ojos y este los tenía rojos y la pupila la tenía en línea y no circular, este me empujó con una gran fuerza que me lanzó hasta el otro extremo de la sala en la que estábamos, el sujeto que dejó inconsciente al pelinegro tenía todo el ojo negro y su pelo era corto y blanco, lo que le salía de la espalda era mayor que el del pelinegro, este ultimo se levanto y empezó a atacar al peliblanco sin control ninguno, sus orejas habían aumentado de tamaño y sus dientes al igual que sus orejas aumentaron, en un momento su pelo había crecido y sus uñas eran largas y afiladas.
Estaban peleando fuertemente pero mi compañero iba perdiendo, terminaron fuera del centro comercial, todo estaba destrozado y en ruinas, no había nadie, el pelinegro estaba en la hierba alta buscando a su oponente que se acercaba escondido lentamente hacia el, por un impulso corrí hacia él cuando llegué me empujó lanzándome lejos de ahí, el peliblanco se lanzó hacia él pero conseguí ponerme en medio salvando así la vida del peliblanco, este volvió en si y me miró sorprendido, intenté ponerme en pie pero el peliblanco me había alcanzado y estaba clavado dentro de mí, sacó sus tejidos de mí y caí al suelo, el pelinegro me miraba asustado y yo solo pude sonreír.
No se escuchaba nada, todo era silencio, sentía una mano cálida en mi rostro, abrí los ojos y le vi con una hermosa sonrisa, el peliblanco estaba en el suelo tirado, todo ardía, el pelinegro me cogió en brazos y me llevó hasta el portal para después atravesarlo.
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Sueños
RandomAcompáñame para adentrarte en mi mente, donde te contaré mis sueños, desde mis peores pesadillas hasta los sueños más fantásticos. En esta "Historia" si se podría llamar así os contaré algunos de los sueños que he tenido, son unos cuantos la verda...