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— Hola, Rita — saludó entrando

— Hola, (Tn)

— ¿Me vendes una bolsita de gomis?

— aquí tienes — le cobró y fue entonces cuando vio como el rostro de su clienta se ponía serio y se escuchó como soltaba un suspiro de cansancio

— Disculpa, Rita ¿Me puedo quedar unos momentos hasta que pase?

— claro, no hay problema

-— lo ísiento, espero que esta vez no dure demasiado...

— ¿nunca dura lo mismo?

— no, a veces puede extenderse a horas, días, meses puede venir sin avisar, como ahora...

— ya veo... — al darse cuenta de su expresión mostró un semblante de arrepentimiento, (Tn) sólo se quedó callada — "metí la pata"

— ah, ya se fue, bueno gracias — comenzó a caminar

— adiós, hey espera se te olvidan tus dulces

—  gracias... — su celular vibró notificando una llamada — ya estoy volviendo a casa mamá — su madre expresaba su preocupación del otro lado — no te preocupes, estoy volviendo.— dobló en una esquina e ingresó a otro local, debía comprar un ingrediente faltante para la comida de su hermanita. Recogió un producto y rapidamente caminó directo a pagar, cuando doblando en la esquina de un estante, chocó contra algo blando  y por lo ultimo que vio, amarillo.

— oh, disculpa — dijo Fat gum

— yo debería disculparme, lo siento — dijo la joven mostrando una sonrisa torcida, al héroe le llamó la atención el que su mirada luciera perdida, pero sin más siguió su camino, para recoger un refresco, a veces se le olvidaba hidratarse. Cuando volvió a cruzar por el mismo pasillo, aquella chica seguía allí, sólo que ahora estaba sentada en el suelo, algo extraño considerando que estaba en un míni mercado, decidió acercarse hasta ella, ahora que la vio con detenimiento se dio cuenta de los bonitos ojos que tenia, pero ella parecía que no notaba su presencia o lo estaba ignorando, como sea decidió hablarle cuando vio que sus ojos se cristalizaron

— ¿Estas bien?  — ella abrió un poco sus labios apretados ante la sorpresa

— aah si...— respondió algo nerviosa

— oye ¿Que haces ahí sentada? — ella logró ver un patrón de colores en los pies de su contrario que le llamaron la atención — ¿Estás descansando? ¿Durmiendo o necesitas ayuda? Soy Fat gum

— ¿Héroe ? — dijo algo desconfiada, un nombre como ese suponía que  debía pertenecer a tal profesión

— así es — sonreía aún más

— yo... debo volver a casa

— ¿Te perdiste?

— no exactamente, no puedo ver...

— ya veo, digo entiendo — el tener que corregirse le hizo entrar en pánico por un momento — no te preocupes, yo te llevaré ¿Donde vives?

— sólo a un par de metros, si salimos de  aquí  y giramos hacia la derecha, luego de caminar unos pasos se podrá ver un pequeño "puente" a la izquierda y cruzando ese puente está mi calle, familia Karasuma

— a la derecha y luego a la izquierda, entendido — ella se puso de pié  — ¿Tienes algo que quieres comprar? — había visto el producto en su mano, recibió una positiva, se lo pidió para pagarlo, la joven procedió a sacar dinero de su bolsillo, afortunadamente sólo tenía un billete y no cambio — conozco una marca mejor y más  económica, enseguida vuelvo — la dejó con el dinero en la mano

—"¿Fat gum?" — repitió en su mente, no había escuchado ese nombre por la zona.

— volví

— eso fue rápido

— ¿Quieres sostener mi mano para caminar?

— si... — dijo algo avergonzada, a pesar de ser un héroe seguía siendo alguien desconocido, Fat extendió su mano y ella lo hizo igual, sólo que con el dinero, como la chica no podía calcular la distancia el tuvo que buscar su mano, al sostenerla se dio cuenta de la diferencia de tamaño — "que grandes... o las mías son muy pequeñas "

— perdón, mis manos son muy grandes para las tuyas

— no, no, no te preocupes, está bien

— andando — comenzó  a caminar hasta la caja y salir realizando las indicaciones previamente dadas — ¿Cómo te llamas?

— Karasuma (Tn)

— un gusto — ella le respondió igual, dando una sonrisa sólo que a la altura incorrecta a pesar de levantar un poco la cabeza — ¿Puedo preguntarte como hiciste para llegar hasta allá?

— bueno, no siempre pasa... a veces puedo ver normalmente y luego vuelvo a perderla quedando completamente a oscuras o como si cerrara los ojos y pusieran una linterna frente a mi, o es como si viera a través de una ventana empañada, un vidrio opaco o simplemente con algunas manchas negras o blancas.

— ¿Desde siempre?

— no, comenzó cuando entré a la pubertad... los doctores dicen que no tiene cura... ni siquiera quiera saben de que se trata

— al menos tuviste la oportunidad de conocer muchas cosas, los colores por ejemplo o como se ve una hamburguesa en todo su esplendor — la hizo sonreír

—  tienes razón...

—  ah, ahí está el puente

—  bien, si lo cruzamos sólo son unas seis casa aproximadamente

—  bien — caminaron más hasta cruzar el pequeño puente que dejaba atravesar una pequeña corriente —  que lugar tan tranquilo, aún no patrullé por está zona

—  Eres nuevo...

—  así es, instalé mi agencia hace muy poco

—  que bue..

—  ¡(TN)! —  dijo una mujer

—  Ay no... —  sin quererlo había apretado un poco la mano del héroe al escuchar su nombre

— ¿Qué ocurre? —  preguntó el héroe

—  es mamá —  soltó su mano — , gracias Fat gum, disculpa las molestias —  hizo una reverencia

— sólo hice mi trabajo

—  mamá me guiará ahora, de no ser por ti, no se por cuento tiempo habría estado allí, eres mi héroe...

—   no fue nada, adiós y cuídate

—  ¿Estás bien?  —  preguntó su madre —  ¿Puedes ver? ¿Por qué no contestaste mis llamadas?

—  si y no... Fat gum me ayudó, supongo que me distraje...

— ¿Fat gum?

—  sí

— ¿Llevaste tu bastón?

—  sí...

Mis Oídos Te Conocen - FAT GUM X LECTORA (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora