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Cómo formaba parte de su trabajo, el adorable héroe de gran tamaño estaba patrullando. Un grito infantil llamando a un nombre conocido para él, lo alertó y comenzó a correr cuando la niña lloró asustada gritando por su hermana mayor.

— ¡(Tn)! — decía lucy mientras la  sacudia — ¡Despierta! — al llegar a la escena, vio como (Tn) estaba tendida en el piso boca abajo

—¡Lucy! — dijo Fat Gum

— ¡Fat Gum, ayuda! (Tn) se durmió mientras jugábamos — el héroe revisó si respiraba y sintió gran alivio cuando percibió el débil dióxido de carbono salir de sus fosas nasales

— ¿Dónde está tu mamá?

— se fue a comprar — decía entre lágrimas

— no llores lucy, va a estar bien. Tenemos que llamar a emergencias — visualizo un celular que estaba en el piso, no muy lejos, lo tomó y llamó a los para médicos, pidiendo permiso de todos modos aún que no estaba seguro de si ella podía oírlo, por fortuna no tenia clave así que aprovechó para avisar a la señora Karasuma. Se llevó a Lucy consigo cuando vino la ambulancia, por fortuna el vehículo no demoro en llegar, para caber en el vehículo el héroe quemó sus grasas, asombró a Lucy, lo que la distrajo un poco del miedo por el que estaba pasando, él tuvo que explicar su habilidad.

(Tn) estaba siendo atendida y como Fat no sabía nada acerca de posibles alergias, tuvo que decir el nombre de (Tn) para averiguar si tenía archivos en el hospital.
Su madre llegó agitada bajo algunos regaños de enfermeras, visualizando a su hija menor frente a un esbelto y por que no agregar, apuesto hombre, reconoció sus ropas pero nuevamente estaba insegura de su identidad.

— ¡Mamí! — dijo Lucy corriendo a sus brazos — Fat Gum salvó a mi hermana de nuevo — susurró en el abrazo

— Fat Gum... — dijo la señora karasuma

— ¿Si?

— Muchas gracias por socorrer a mi hija — bajó a Lucy

— no hay problema

— ¿Son los padres? — preguntó una mujer saliendo de la habitación

— yo soy madre

— ella está bien, por lo que vi en su historial no es la primera vez que sucede lo mismo ¿No quiere internarla...

— "¡¿Internarla?! — pensó Fat Gum

— o prefiere que le arreglemos secciones con un psicólogo? — siguió la doctora

— no gracias, ella ya tiene su psicólogo

— entiendo, ella puede irse en cuento despierte, lo cual estimamo que no será bastante tiempo, le daré una nueva dieta.

— Muchas gracias — dijo la señora Karasuma

— vuelvo en unos minutos — la mujer de batalla blanca  comenzó a retirarse

— gracias — también  dijo fat, esperó a que estuvieran solos para sacarse su duda — ¿Qué le pasó a (Tn)?  no entendí... — la señora karasuma suspiró

— (Tn) no se alimenta correctamente, lo único que come son frutas y verduras... aunque muy poco, come más dulces o postres, son sus favoritos, tampoco le gusta el psicólogo, sólo fue una vez. No se volvió anemica o tuvo otras enfermedades gracias a que nació con sus poderes, de no haber sido así... — su voz comenzó a quebrarse — mi niña hubiera fallecido hace tiempo,— al imaginarse un mundo donde alguna de sus hijas faltara le rompía el corazón — sin embargo, no puede usarlos todo el tiempo y por eso, ella nuevamente esta aquí... — el héroe estaba anonadado — pero, — la mujer sonrió de manera triste, más bien esperanzada. Taishiro salió de su asombro para seguir escuchando — algo maravilloso pasó, yo presencié  como en el restaurante le ofreciste un poco de tu comida y ella acepto... — ahora eran lágrimas de felicidad — también aquel día cuando te hizo el pastel, volvió a comer, haces algo que yo no logro desde hace tiempo — hizo una reverencia — muchas gracias, Fat Gum, eres el héroe de mi pequeña... se nota que ella te tiene un gran cariño y aprecio — aquella última oración es como si le hubiera robado las palabras, no sabía que decir pero si sentía algo cálido en su pecho.

— "(Tn)"... — pensó mientras miraba hacia la puerta, abriendo levemente su boca — ¿Podría pasar a verla?

— seguro...

— yo también quiero verla — dijo Lucy acercándose. Pero el héroe al recibir la positiva se encaminó hasta la puerta, sin oír a la pequeña por estar absorto en su mente.

— aún no, cariño. Deja que Fat Gum vaya primero

Taishiro entró lo más sigilosamente posible, (Tn) estaba sentada y se estaba cubriendo los ojos, podía ver como se escurría un líquido transparente por sus mejillas, también vio como sus labios estaban apretados — (Tn) — dijo preocupado, ella abrió sus labios por la sorpresa

— Fat... — sacó sus manos de sus ojos irritados.

— ¿Estas bien?

— ah... sí, es que mis ojos a veces me arden y bueno pasa esto, lo siento...

— entiendo y no hay nada que disculpar. Creí que estabas llorando... Hola... — sonrió aliviado

— Hola — sonrió — "no esperaba su visita"

— me alegra que estés bien

— gracias, esto me está haciendo sentir mejor — levantó el brazo donde tenía suero y demás líquidos que la nutrían

— (Tn)... ¿Tú..

— ¿Si?

— ¿Puedes verme? — sus nervios estaban a flor de piel por hacer esa pregunta de manera tan insegura. Pudo ver como el semblante de la chica se volvía casi indescifrable para él ¿Que significa esa expresión exactamente? ¿Molestia? ¿Tristeza? ¿incomodidad?

— no... — ahora que había desviado sus ojos al frente pudo descifrarlo, era tristeza

— ¿Sabes? Tengo un poco de hambre — se llevó una mano a la nuca — ¿Qué dices si cenamos ésta noche? — ella giro la cabeza a su dirección nuevamente — Yo invito — su sonrisa emocionada respondió por ella, aun así quiso expresarlo con palabras.

— me encantaría — esa sonrisa, llamó toda su atención, no se dio cuenta de que la estaba analizando un poco mas de la cuenta hasta que esta se deshizo — ¿Fat?

— ah, ¿Si?

— creí que te habías ido sin despedirte...

— lo siento y hablando de eso, temo que ya debo marcharme...

— entiendo, muchas gracias — pero antes de marcharse intercambiaron números, Taishiro le entregó su celular — hasta luego -— estiró su mano esperando a que el correspondiera y así lo hizo, no era un apretón de manos de esos que se dan para hacer un trato o negocio, sino que era un agarre suave y delicado como cuando invitas a bailar a alguien

— hasta luego  — salió de la habitación, la señora Karasuma se puso de pie — debo irme, ella ya despertó

— muchas gracias — volvió a hacer una reverencia

— eh... invité a (Tn) a cenar — jugó con sus dedos antes de hablar y durante su oración, pero dejo de hacerlo para seguir — espero que sea posible que ella me acompañe

— mh... no lo sé Fat gum y ¿Si ella pierde la visión...? Me preocupa

— no se preocupe, cuidaré de ella...— la mujer pareció dudarlo

— esta bien, pero ella tiene la decisión final — no es como si fuera menor de edad como para necesitar permiso, pero al estar bajo el ala protectora de su madre necesitaba su permiso.

— gracias, adiós Lucy

— adiós Fat

Mis Oídos Te Conocen - FAT GUM X LECTORA (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora